VALENCIA CF

Juegan con fiebre, salen juntos y la frase premonitoria cobra sentido en el Valencia: "Os subiréis al barco"

Baraja ha limpiado la mente de sus jugadores y el vestuario se ha unido generando un ambiente sano y juvenil.

El Valencia hace piña tras el gol. /Valencia C.F
El Valencia hace piña tras el gol. Valencia C.F
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

26 puntos para cerrar una primera vuelta es un botín más que preciado para un equipo al que todos los analistas daban en la lucha por el descenso y en el que su propia presidenta señaló que la meta era conseguir lo antes posible los 40 puntos. Con la mitad del campeonato disputado, a los che solo les restan 14 puntos para ver puerto virtualmente -si bien en el cuerpo técnico se considerarán a salvo con 42 puntos-, y ante el Villarreal demostraron su confirmación arrollándoles con un potente 3-1.

¿Cómo se explica esto? Hay muchos conceptos futbolísticos que seguro ayudarían a entender por qué los del Turia están tan arriba: su minuciosa preparación del balón parado, cómo Baraja ha ganado la partida a técnicos del nivel de Simeone o Marcelino... Pero más allá de todo lo futbolístico, que ya ha sido explicado en otros artículos, están dos aspectos muy concretos que han hecho crecer al equipo, uno generado por Baraja y el otro por el vestuario en sí.

"Os subiréis a nuestro barco, confiad"

Jugador del primer equipo del Valencia en pretemporada

El primero es la confianza que Baraja ha dado a los suyos. El Pipo logró que en verano los jugadores limpiaran la mente, de hecho en el hotel de Suiza durante la pretemporada un jugador del primer equipo esgrimía a este medio al ser cuestionado por las buenas sensaciones que transmitía el equipo durante el verano que "este año os acabaréis subiendo a nuestro barco, ha sido un mal año pero confiad porque ahí dentro estamos confiados". Fue sorprendente esa confianza en sí mismos cuando apenas hacía mes y medio casi bajaban a Segunda, pero fue mérito de Rubén Baraja.

En el cuerpo técnico han querido recuperar la confianza individual de cada jugador porque eran conscientes de que eso repercutiría en compromiso en el grupo. El mejor ejemplo es Hugo Duro, que ha pasado de sufrir entrenando el curso pasado a jugar ayer con fiebre el partido. Provocó 2 amarillas, envió un balón al palo y forzó el primer penalti. El getafense lleva 7 goles 2 asistencias y 2 penaltis forzados, o dicho de otra forma, 11 goles provocados de los 22 que lleva el Valencia. Como Hugo Duro, Javi Guerra ayer también jugó con gripe: "Iba tosiendo por el campo, pero quise sumar para el grupo", dijo al término del encuentro.

Baraja, tras ganar al Villarreal, sobre la importancia del grupo.

La noche en común en Madrid tras ganar al Rayo Vallecano

El otro aspecto que ha llevado al Valencia CF a crecer es el ambiente que hay dentro del vestuario. Y aunque sea algo repetido en los equipos que van bien, en el caso del Valencia se está llevando a otro nivel. El vestuario del Valencia no solo se apoya dentro del verde, sino que fuera de él ha hecho buenas migas hasta el punto de que, más allá de la comida de equipo que organizó Baraja en Navidad, tras ganar al Rayo Vallecano varios de los jugadores que se quedaron en Madrid salieron juntos a cenar y pasar felizmente la noche.

No fue una cena de equipo, ni una fiesta de equipo, simplemente un 'juntarse' entre varios compañeros que querían salir a pasar un buen rato. El hecho de que los jugadores pasen el rato juntos sin necesidad u obligación de hacerlo (como ya pasó en el puente de octubre o en otras ocasiones que han salido en común), deja a las claras un buen ambiente que se ve reflejado en el verde, de hecho el año pasado esto no ocurrió ni una vez. Sergi Canós, Gayà, Hugo Duro, Jaume y compañía lideran el núcleo duro que tira del resto, tanto de jóvenes como de los que se están adaptando.

Sirvan de ejemplo dos informaciones: la primera, que tras ganar al Villarreal, Sergi Canós se acercó al jovencísimo Yarek Gasirowski, quien tras varias jornadas de titular ahora es suplente, y quiso animarle con estas palabras: "Qué bien lo has hecho los minutos que has estado, tío". Sergi ante el Villarreal no marcó ni asistió, pero fue el segundo mejor valorado según Sofascore (7,4 puntos), logró 3/3 en regates y recuperó hasta 5 veces la pelota en campo rival a base de presionar.

La segunda, es que Baraja estaba preocupado porque Yaremchuk no terminaba de integrarse en la dinámica de grupo, y el propio equipo se ha movido por integrarle. Al ucraniano le han puesto el mote de 'Tanqueta' en alusión a su comparativa con jugadores grandes como Muriqi, un mote que ni el propio jugador termina de entender (solo habla inglés), pero que ha servido para poder integrarle en la rueda de las 'coñas' que hay dentro del equipo.