VALENCIA CF

El Valencia hace piña antes de un mes clave: cena de equipo de los no internacionales

El Pipo Baraja ha cuidado mucho desde la pretemporada la relación entre sus jugadores.

Los jugadores del Valencia en un ejercicio. /Valencia C.F
Los jugadores del Valencia en un ejercicio. Valencia C.F
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Si algo tuvo claro Rubén Baraja cuando cogió el proyecto del Valencia una vez lo había salvado es que había que 'sanear' el vestuario. Pudo sorprender la 'limpia' que acometió el club durante el periodo estival, perdiendo talento como el de Marcos André, Samu Castillejo o Edinson Cavani, entre otros. Pero Rubén, en su estancia de 5 meses en la campaña anterior, había contemplado como en el vestuario faltaba algo de química entre los jugadores.

Eso ha cambiado este año. En el vestuario che reina el buen rollo y no solo de boquilla, los Jaume, Gayà, Hugo Duro o Thierry han hecho una piña en la que se han integrado de maravilla los fichajes como Pepelu y Sergi Canós. A ellos se les suman los jóvenes como Diego López, Javi Guerra y cía, e incluso los 'otros' de la Quinta del Pipo como Pablo Gozálbez, Mario Domínguez...

¿El resultado? No solo una mejor química en el verde, sino fuera de él. Tanto es así, que en una semana insulsa como la pasada, con dos festivos en la Comunidad Valenciana y un Valencia CF que perdió a varios jugadores por las internacionalidades, los futbolistas que se quedaron hicieron una íntima cena de equipo que deja a las claras la buena relación existente entre la plantilla y sirve para hacer piña de cara a un mes que consideran clave.

El Valencia se enfrenta antes del próximo parón de selecciones al Cádiz y al Granada en Mestalla, dos partidos marcados en rojo en el calendario. Mientras que fuera del feudo che jugarán en dos imperiales estadios con el Nuevo San Mamés y el Santiago Bernabéu. El Pipo Baraja consideraba clave sumar en Mallorca antes del parón para afrontar en un ambiente más positivo el partido ante el Cádiz, para el cual ya estarán José Gayà y Sergi Canós. Ese empate sumado al buen ambiente en el vestuario dejan satisfecho al entrenador vallisoletano.

Porque 'Pipo' quería volver a los orígenes desde la pretemporada. Chema Sanz, segundo entrenador de Baraja, ya impulsó la norma de que dentro del vestuario no se usaran los teléfonos móviles para que los jugadores hablaran entre sí, norma que el propio Sanz impulsó cuando dirigía al filial. Además, por los pasillos de Suiza en el 'stage' de pretemporada el propio entrenador reconocía que tenía que volver el buen rollo entre los futbolistas, las conversaciones de la vida y los planes fuera del terreno de juego. De hecho, para Baraja una de las claves era que los fichajes que llegaran sumaran al grupo para hacer piña, por lo que se tuvieron muy en cuenta los caracteres de los jugadores antes de ficharse (de hecho Canós y Pepelu cumplen un perfil similar). De momento, objetivo cumplido.