REAL MADRID

Jacobo, el central preferido de Ancelotti y del Real Madrid al que le falta un toque de locura: "Es un cacho de pan"

El canterano de 20 años fue el héroe de la noche en el Bernabéu. En Valdebebas no le ponen techo.

Jacobo Ramón celebra su gol en el Bernabéu./Agencias
Jacobo Ramón celebra su gol en el Bernabéu. Agencias
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Jacobo Ramón (20 años) recordará siempre el 14 de mayo de 2025 como uno de los días más felices de su carrera deportiva. No sólo disfrutó de su segunda titularidad con el Real Madrid, la primera en el Bernabéu, sino que se marchó como la estrella del encuentro contra el Mallorca marcando el tanto de la remontada en el minuto 95. Cazó un balón en el área después de una peinada de Vallejo y, de volea, batió a un Leo Román que fue el mejor de los visitantes.

Se desató la locura. Jacobo se iba a un córner para celebrar con la grada acompañado por unos compañeros eufóricos. David Jiménez y Victor Muñoz, compañeros del Castilla que calentaban en la banda, se abrazaban a él. También el resto de futbolistas del filial convocados alucinaban en el banquillo. Él se besaba el escudo, disfrutando del momento, consciente de que estaba cumpliendo un sueño.

"¿El gol? La verdad que no lo sé. He visto un centro, la han peinado y digo 'va a ir ahí'. He ido y, no sé ni cómo, pero la he metido", decía para los micrófonos de Real Madrid TV intentando explicar su tanto. "Esto es inexplicable. He soñado con esto toda mi vida. Esta camiseta es hasta el final. No hay mejor manera de meter mi primer gol que así", añadía sobre lo que sentía.

Jacobo es, sin duda, el central de la cantera con las condiciones que más le gustan a Carlo Ancelotti. Ilusiona mucho al club, al que le intuyen un techo muy alto si su carrera no se tuerce y donde les hubiese gustado verle más minutos junto a Rüdiger, Tchouameni y compañía. De ahí que el plan era que mezclase Castilla con primer equipo y fuese alternativa si había lesiones. Sin embargo, las molestias físicas las sufrió él y esto acabó apartándolo de los planes en favor de un Asencio que aprovechó su oportunidad.

En la caseta, quienes tratan con él, a menudo hablan de él como un chico noble, que trabaja a destajo en cada sesión y que no es nada fácil de sobrepasar. Sin embargo, aseguran que le falta un poco de experiencia y también un 'toque' de locura propio de cualquier futbolista blanco. Un punto que sí le ven a Asencio y que creen que Jacobo debe cultivar para rendir al 100% de sus posibilidades sin que la presión del conjunto blanco lo supere.

"Es un cacho de pan Jacobo. Muy buena gente. Ha tenido un poco de mala suerte en los últimos partidos que ha jugado. Quizás los nervios. Contra el Celta entra y, aunque no tiene culpa en los goles, te marcan dos y no es agradable. Pero sigue trabajando. Hoy le he visto bien, con mucha soltura. Es muy bonito para la cantera", dijo Courtois nada más terminar el encuentro.

El gol fue también un premio para su aguante. En el último partido contra el Celta se llevó muchas críticas —la mayoría de ellas destructivas— por el susto que se llevó el Madrid, al que estuvieron a punto de remontarle el partido. Las redes se llenaron de mensajes en su contra. Algo más de una semana después demuestra que no le afectó cuajando un buen partido y marcando su primer gol con los blancos.

Tiene varios equipos de primera siguiendo sus pasos, aunque no sería de extrañar que el año que viene cumpliese su segundo año en el Castilla. El club anda muy justo de centrales —más allá del fichaje prácticamente cerrado de Huijsen— y sería de gran ayuda tanto en Primera Federación como para Xabi Alonso. Este verano se terminará de decidir de la mano del club.

Llegó a La Fábrica en 2013 procedente de Las Rozas y ha pasado por todas las categorías del club. Siempre dejando buenas sensaciones y cumpliendo las expectativas hasta llegar a debutar con el primer equipo. Le quedan dos partidos para seguir luciéndose y, por qué no, estar en el Mundial de Clubes. Sin duda, se lo está ganando.