Los inexplicables 80 días del Barça en los que humilla al Madrid, sueña con la Champions... pero se aleja de LaLiga
El empate en Getafe cuestiona las opciones del equipo en la competición doméstica.

Este Barça de Hansi Flick es una montaña rusa. Capaz de golear al Real Madrid en Liga y Supercopa, competir ante los mejores y estar a un paso de clasificarse directamente para los octavos de final de la Liga de Campeones, pero también de empatar a Getafe y haber ganado tan solo un partido (Mallorca) de los últimos ocho. "Hemos perdido muchos puntos. No es lo que queremos. Lo podemos hacer mucho mejor, pero no estoy preocupado", remarcó el entrenador en rueda de prensa.
Tras un inicio espectacular, el cuadro blaugrana sigue sin dar con la tecla en la competición doméstica. Los últimos resultados le alejan del título de Liga. A pesar de haber sumado seis puntos de los últimos 24 posibles, el vestuario se resiste a tirar la toalla con toda la segunda vuelta en juego. "Pelearemos hasta el final", deslizan los futbolistas y Flick.
Lejos queda el triunfo en Liga ante el RCD Espanyol en Montjuïc. Después de golear al Madrid en Liga (0-4), los blaugranas vencieron el derbi aunque con una segunda mitad que dejó dudas. "Acepto que la segunda parte no es tan buena, pero necesitamos mejor rendimiento el miércoles (ante el Estrella Roja). La tensión bajó en el segundo tiempo", reconoció Flick. Desde ese encuentro, el Barça está bloqueado en Liga. Ha merecido mejores resultados en varios de los tropiezos, pero la realidad indica que los puntos perdidos son la peor racha blaugrana en Liga de los últimos años.
Es difícil de explicar este bajón. En un primer momento se achacó a la ausencia de Lamine Yamal, lesionado del tobillo por primera vez ante la Real Sociedad, y en ese periplo de tres partidos los azulgrana cayeron en Donosti por 1-0 sin tirar a portería, empataron en Vigo en los diez últimos minutos tras ganar por 0-2 y perdieron 1-2 ante Las Palmas en casa el día que el club cumplía 125 años. Fueron tres partidos sin un patrón en concreto, ante un equipo replegado, el canario, otro apabullante en la presión, como la Real, y un conjunto vigués que nunca le perdió la fe.
Tras eso llegó la victoria contundente en Mallorca, por 1-5 y con Robert Lewandowski de suplente, que ponía en el foco en la pérdida de eficacia azulgrana en la presión en campo contrario. El propio Raphinha lo había advertido ante Las Palmas: "Hemos bajado el nivel". Pero, lejos de reconducirse, el Barça siguió cometiendo los mismos errores en Sevilla ante el Betis que en Vigo, cuando perdió dos ventajas y acabó empatando 2-2, y ante el Leganés repitió el patrón que ante Las Palmas o ahora en Getafe: equipos que cierran los espacios y que ponen de manifiesto la dificultad azulgrana para resquebrajar defensas cerradas.
La excepción se produjo ante el Atlético de Madrid. Los azulgrana completaron un gran encuentro pero de nuevo no fueron capaces de rematarlo y en la segunda mitad los de Diego Simeone le dieron la vuelta con un tanto de Sorloth en el último suspiro. El Barça había perdido el liderato y la ventaja, también parte de la confianza, mientras que había motivos claros para explicarlo.
La versión del Barça en Europa contrasta con la de laLiga
El pobre nivel del Barça en los últimos meses en Liga, contrastan con la imagen en Europa. Curiosamente, la Champions, el histórico azote culer, se está convirtiendo en el bálsamo azulgrana esta temporada. Los de Flick golearon por ejemplo al Bayern de Múnich, y ganaron a domicilio al Estrella Roja o el Borussia Dortmund. Cabe recordar, que los catalanes, además de sufrir en la Liga de Campeones, lo hacían especialmente cuando jugaban a domicilio.
Después de seis jornadas disputadas, el Barça ha ganado cinco partidos y solo perdió en Mónaco, un encuentro condicionado por la temprana expulsión de Eric Garcia. "Habíamos empezado bien el año. Estoy contento, pero tenemos que seguir demostrándolo en Lisboa", dijo Flick, que se aferra a la Champions para recuperar el camino del triunfo tras un inicio de año espectacular después de golear al Barbastro (0-4) y al Betis (5-1) en Copa y al Real Madrid (2-5) en la final de la Supercopa. Unos partidos que recordaron la mejor versión del Barça de Hansi Flick.
Sin margen de error en la Liga, los blaugranas recibirán de manera consecutiva a Valencia y Alavés en el Estadio Olímpico Lluís Companys para seguir aferrándose al título. Mientras, el martes, Flick y sus chicos quieren seguir alargando el sueño de la Champions. Una victoria ante el Benfica en Da Luz les clasificaría para los octavos de final, evitando así la eliminatoria previa.