Las 24 horas clave que cambiaron la vida de Bryan Zaragoza y expusieron lo ineficaz del 'método Lim'
El malagueño estuvo cerca de recalar en Mestalla, pero la velocidad con la que Osasuna puede operar hizo virar la operación.
Bryan Zaragoza es una de las razones por las que en apenas seis jornadas Osasuna ya goza de diez de los 40 puntos que necesita para conseguir el objetivo con el que arranca cada año: la permanencia. Es cierto que el jugador que pertenece al Bayern de Múnich todavía no ha expuesto su máximo nivel en Pamplona, pero sí ha dejado destellos de lo que es, de lo que puede ser y de lo que será, de ahí que aunque hoy defienda la camiseta rojilla y mañana vaya a hacerlo en Mestalla, la cosa bien podría haber sido diferente.
De sobra es conocido que el Valencia CF y Osasuna tuvieron un 'cara a cara' por ver quien se llevaba al jugador, ambos clubes, con su firme interés y la garantía de minutos al malagueño, dejaron atrás a clubes como el Real Betis y el Girona, que también lo pretendían. Para Zaragoza que el equipo en el que fuera a recalar le ofreciera muchos minutos era trascendental y tanto Miguel Corona como Braulio Vázquez le dieron esa garantía.
Todo se resolvió en 24 horas clave donde la vida le cambió a Zaragoza y quedó expuesto lo obsoleto y poco práctico que es el 'método Lim' para los fichajes. Los del Turia se habían trabajado la operación, tenían casi convencido al chico y ya viajaba a Málaga para, desde su hogar, cerrar el movimiento al club che. Tras filtrarse la noticia desde Alemania, Osasuna actuó con velocidad y no solo convenció al jugador de su proyecto, sino que mejoró la oferta que hacía el Valencia tanto al jugador (le ofrecieron más salario), como al Bayern de Múnich (le ofrecieron un loan fee).
El jugador, que en un principio tenía decidido ir al Valencia, trasladó ese movimiento de Osasuna a la entidad che. El club le pidió tiempo, tenían que consultar en Singapur si podían mejorarle la oferta, con la eterna espera que ello supone habitualmente en las oficinas de Mestalla. Bryan les dio 24 horas. Concluido este plazo, casi al límite, los che consiguieron respuesta y mejoraron ligeramente la oferta al futbolista, pagándole más parte de su salario.
Pero claro, volvió a quedar de manifiesto que el 'método Lim' es completamente ineficaz en movimientos de este calado. Tan pronto como los valencianistas hicieron esa ligera mejora, Osasuna volvió a subir la oferta por Bryan Zaragoza, sin pedirle esperar, sin necesitar tiempo. Tan pronto como el VCF la mejoró, Osasuna al 'segundo' hizo lo propio llegando a pagarle 2,1 millones de euros al jugador, el mencionado loan fee y una comisión al agente del futbolista. Lo que para la directiva del Valencia había sido esperar 24 horas por una respuesta, Osasuna pudo hacerlo en unos pocos segundos por la libertad con la que se puede trabajar en el club pamplonés.
Bryan, de nuevo, trasladó este movimiento a las oficinas de Mestalla, que evidentemente ya no pudieron hacer más. Ya no solo porque conseguir mejorar una oferta que ya de por sí había sido mejorada tras llamar a Singapur fuera hartamente complicado, sino porque de haberlo intentado, habrían necesitado de nuevo un margen de tiempo que Bryan no estaba dispuesto a dar, porque quería dejar cerrado su futuro cuanto antes.
El Valencia CF de Peter Lim volvió a exponer que si se trata de un 'cara a cara' por un jugador, es casi imposible que venza debido no solo a las escasas condiciones económicas con las que juega, sino también a los 'tiempos' a los que está sometido para realizar cada operación. Probablemente por ello, operaciones que sí se cerraron, como la de Luis Rioja o Dimitrievski, se empezaron a trabajar desde febrero de 2024, pero una se cerró en mayo y la otra en agosto.