El ejemplo de Xavi con el que tritura facturas y cumple con su promesa con el Barça
Desde que salió del club, al entrenador le han caído varios palos pero ha decidido mantenerse al margen y guardar silencio.
Este viernes por la mañana, Xavi Hernández sorprendió a todos los conspiracionistas subiendo a Instagram una foto con su sucesor, Hansi Flick. El catalán avisó en su despedida que desde el momento del despido se volvería a ser lo que siempre fue: un aficionado más. Desde entonces le han caído varios comentario. Algunos, envenenados. Otros, porque irremediablemente cualquier halago a Flick se entiende como una comparación a Xavi, un agravio.
El egarense, sin embargo, se ha mantenido al margen, callado. No ha enturbiado las aguas y disfruta de este nuevo Barça. Si se ha molestado por algún comentario, lo ha hecho en privado. Se ha dejado ver en las despedidas de Andrés Iniesta y Sergi Roberto, pero no ha querido darse protagonismo. Al contrario, la foto publicada se entiende como el cambio de rol que ya anunció y ratifica las tantas veces en que se describió como "muy culer".
Con la publicación le pasa simbólicamente el relevo a Flick y elimina cualquier tipo de teoría negativa que pudiera haber. Hasta ahora, las críticas las ha recibido ya al otro lado y prácticamente sin inmutarse. Porque han sido varios los que han atizado al catalán. "Flick no busca excusas", comentó recientemente Joan Laporta. Además, durante estos días también salieron a la luz comentarios de Luis Enrique en su documental. "Si en nuestra época nos pasa esto, empalaos no, lo siguiente. Cómo cambia el cuento", decía el asturiano en medio de la eliminatoria de Champions.
No todos los halagos a Flick son críticas a Xavi
"[Flick] es un técnico muy cercano, que intenta ayudarte siempre, también fuera del campo. Quizá no sea un cambio de mentalidad, pero nos ha cambiado el hecho de ser más positivos y de ir a buscar al rival desde el primer momento", expuso Pau Cubarsí. Es uno de los casos en que la comparación no se traza con segundas. "Es una nueva forma de trabajar, pero no hay que tirar a la basura lo que hizo Xavi", comentó Jules Koundé, marcando distancias. "Tuvimos una temporada difícil, pero el equipo tuvo momentos en los que estaba bien. Es una nueva forma que encaja bien con el equipo y lo que nos exige el mister es que haya intensidad siempre", añadió el francés.
Ha habido casos en que las declaraciones sí que han sido un mensaje a Xavi. Es el caso de Robert Lewandowski. "Es diferente y se nota. En la temporada pasada no tuvimos ningún partido así [el 7-0 al Valladolid]. Como dijo Flick desde el día 1, quiere un equipo ofensivo, que cree ocasiones, marque goles y presione bien", aseguró el polaco, feliz ahora porque le nutran de más balones.
También Pedri se sumó a la comparación, apoyando la narrativa en que se apoyó Laporta para justificar el cambio de rumbo en el banquillo. "En el club trabajamos muchísimo más que antes (...) El equipo no baja después del minuto 70 u 80, sino que mantiene el nivel físico", contó en una entrevista en Mundo Deportivo. Aquel comentario le molestó especialmente a Xavi y a Pedri le constó. Unos días después, tras golear en Montilivi, siguió acuñando su discurso. "Hemos mejorado mucho. Tenemos muy claro lo que nos pide el míster y cómo colocarnos. Hoy nos ha dado el primer gol con la presión de Lamine", continuó el canario, que ha recuperado su mejor versión.
Las declaraciones de futbolistas y directivos dan a entender que entre bambalinas también ha habido un cambio. Sobre todo, en lo físico. Y, algo que va ligado, también en los entrenamientos. Los jugadores empiezan a ganarse los minutos o un rol en el día a día. Prueba de ello es que, tras una notoria pretemporada, Guille y Toni Fernández se ganaron su primera convocatoria con el primer equipo tras una impresionante semana en los entrenamientos. El staff de Xavi acabó dolido por las formas y con la sensación de haber dejado el trabajo a medias.
A Xavi le han ido cayendo facturas, muchas veces sin reparar en todo lo positivo que aportó o los caminos que allanó a los jóvenes que hoy triunfan. Para él, el pasado ha quedado enterrado. Y aunque ha tenido ofertas para seguir entrenando, prefiere estar un tiempo más al margen. Aprovecha para pasar tiempo con su familia y hasta para viajar, como hizo recientemente a México para disputar un amistoso. De puertas hacia fuera reluce el barcelonismo del que siempre se enorgulleció. "Deseo lo mejor al club que llevo en el corazón", apuntó en su despedida. La foto con Flick no es simplemente una foto.