FC BARCELONA

Fermín rompe el techo marcado por Dani Olmo y hace números para abrir un incómodo debate en el Barça

El mediapunta del conjunto azulgrana sigue sumando galones tras el gol que sellaba la victoria y la liga en Cornellá, a la espera de una futura titularidad y la llamada de la selección española.

Fermín López se besa el escudo. /GETTY
Fermín López se besa el escudo. GETTY
Xavi Espinosa

Xavi Espinosa

Fermín López volvió a levantar la mano. Lo hizo con la misma convicción con la que golpeó ese balón cruzado en Cornellà para sellar el triunfo del Barça y, con él, la Liga número 28 para el club. Fue más que un gol. Fue una declaración de intenciones. El pasado fin de semana, ante el Real Madrid, ya se quedó con las ganas de marcar. Él mismo lo decía tras el partido: "Hoy compensa el gol anulado del otro día en el Clásico. Ha servido para dar tranquilidad", contaba Fermín. Pero esta vez llegó. El andaluz ha cerrado la temporada a un nivel superlativo y ya no es una promesa: es una realidad que esa mano que levanta es para pedir sitio en el once titular del FC Barcelona. Lo llamaban 'El chico de oro' por alguna razón. El del Campillo ha roto con todas las ideas preconcebidas de los niños prodigio de La Masia que queman etapas a una velocidad vertiginosa.

Desde su regreso del Linares Deportivo hace dos temporadas, el mediapunta no ha dejado de crecer. Hansi Flick ha sabido pulirlo y darle protagonismo. Con él sobre el césped, el Barça gana energía, presión adelantada y llegada desde segunda línea. Es un jugador de los que cambia la dinámica de un partido, y lo volvió a demostrar ante el Espanyol con apenas 20 minutos de juego.

Un curso de madurez y entrega para seguir creciendo

Fermín lleva meses pidiendo a gritos la titularidad. Su fútbol, pero, sobre todo, su carácter competitivo, han calado en un vestuario necesitado de perfiles con hambre. Su balance esta temporada habla por sí solo: 1.873 minutos repartidos en 44 partidos oficiales, con 7 goles y 8 asistencias. En los últimos 16 encuentros ha sido clave, con 7 titularidades y participación directa en 5 goles (3 tantos y 2 asistencias).

La baja de Dani Olmo, que se lesionó en el tramo decisivo del curso, abrió la puerta a otros perfiles en la medular ofensiva. Fermín no solo aprovechó la ocasión: se hizo imprescindible. Su rendimiento no ha sido coyuntural. Ha demostrado saber leer los partidos, adaptarse a distintos roles y responder con jerarquía, incluso en contextos de máxima exigencia. También el rol de revulsivo, que ha demostrado ser tan importante como el de titular.

La apuesta por Fermín ha sido una de las grandes decisiones de Flick. Frente al peso de los nombres, el técnico alemán ha valorado rendimiento y actitud. Y el '16' del Barça ha respondido con creces. Lo que parecía una solución de emergencia se ha convertido en una seria candidatura a titular de cara al próximo proyecto.

Bien arraigado a Barcelona

Más allá del césped, Fermín también ha demostrado una integración total en la ciudad. Estudia Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFE) en la Universidad Ramón Llull - Blanquerna (Barcelona), donde su presencia, aunque limitada por la exigencia competitiva, no ha pasado desapercibida.

Solo podía asistir martes y miércoles —cuando el calendario lo permitía—, y evitaba aquellas prácticas que implicaban riesgo físico. Aun así, sus profesores y compañeros coinciden en un retrato común: un chico simpático, humilde, que va 'a su bola' pero con los pies en la tierra. Nada de creerse estrella.

¿Una llamada desde Las Rozas?

Con apenas 22 años, Fermín ya sabe lo que es vestir la camiseta de la absoluta. Ha disputado dos encuentros: uno amistoso y otro de Eurocopa. Pero fue en los Juegos Olímpicos donde dejó su carta de presentación: 6 goles en 6 partidos para ayudar a España a colgarse el oro en París.

Ahora, su regularidad y peso en el Barça lo colocan como una opción real para Luis de la Fuente. Con el Mundial de 2026 a la vuelta de la esquina, Fermín quiere formar parte del futuro de la Selección. Sus cifras y su impacto en los partidos le convierten en un perfil ideal para el esquema del seleccionador. Es peligroso con balón, entiende el juego interior, y aporta gol desde segunda línea. Todo lo que busca España en su tercera línea ofensiva. Fermín ya llama a la puerta.