FC BARCELONA

Los expertos de la tecnología del fuera de juego semiautomático también dudan con el de Lewandowski: "No es infalible..."

La empresa STT Systems, que trabaja con ella, considera que el porcentaje de error es mínimo pero que existe.

El momento en el que Frenkie de Jong le da el pase a Lewandowski. /MOVISTAR
El momento en el que Frenkie de Jong le da el pase a Lewandowski. MOVISTAR
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Desde el domingo por la noche no se habla de otra cosa. En el FC Barcelona y en toda LaLiga. El gol de Robert Lewandowski a la Real Sociedad, que fue anulado por el sistema de fuera de juego semiautomático que se ha estrenado esta temporada en LaLiga, ha reabierto los viejos debates sobre los arbitrajes y el uso de la tecnología en el fútbol. Hasta el hombre tranquilo Hansi Flick le recriminó a Cuadra Fernández al descanso y en la sala de prensa que se había equivocado. La polémica estaba servida. No se apreció ninguna imagen nítida en la que el pie del delantero polaco, que utiliza un 44, estuviera más adelantado que el de Aguerd y, para rematarlo, el avatar de la acción que generó la tecnología 3D dejó más certezas que dudas: se había confundido el pie del defensor con el del delantero.

Para intentar dar respuesta al sistema tecnológico que utiliza LaLiga y que está aprobado por la FIFA hacemos una llamada a STT Systems, precisamente ubicada en San Sebastián, y quienes utilizan para sus labores de "soluciones innovadoras para el análisis de movimiento" el mismo sistema. Lo conocen al dedillo. "Estudiamos la marcha del atleta, el gesto deportivo, hacemos análisis de carrera, de cualquier deporte y de movimiento, y utilizamos los sistemas más sofisticados", explica uno de sus ingenieros a Relevo, quien entra en el meollo de la cuestión sobre el sistema semiautomático. "Ha podido fallar, no es infalible. Pero si antes el árbitro se equivocaba un 3%, ahora con esta tecnología puede ser el 0,003. Ahora mismo es la que está aprobada por la FIFA y es la mejor", introduce. "En el futuro puede haber mejores".

El ingeniero, primero, deja claro que este sistema mantiene la precisión en las acciones de juego aunque pueda haber un probabilidad entre más de mil de error. "El balón tiene un sensor que cuando el jugador da el pase se congelan las imágenes de los receptores. Se envían 500 informaciones por segundo, por lo que el margen de error puede ser de dos milésimas. Es imposible que eso afecte a la posición", añade. A partir de ese momento, las 10-12 cámaras capturan las imágenes a 50 capturas por segundo y generan un avatar con los 29 puntos que tiene cada jugador repartidos por el cuerpo.

"El avatar no es la imagen exacta, no pertenece a ninguna captura, es una representación que hace el sistema, esa imagen no existe, sino que se construye a través de las 12 cámaras y los 29 puntos. Tenemos que pensar que es fuera de juego 100%", reitera, aunque matiza y se ciñe a este caso, "ha podido fallar, ha podido dibujar el pie del defensor con el de Lewandowski o confundir los brazos... eso ocurre por la cercanía y oclusión de ciertas partes del cuerpo". Su reflexión abre el debate en situaciones concretas que se pueden repetir.

"Al ser un sistema tan preciso, rara vez alguien le lleva la contraria..."

El sistema semiautomático detecta qué parte del cuerpo está más próxima a la portería para trazar las líneas y advertir al árbitro de la sala VOR si la posición es válida o inválida, una tecnología que, por su fiabilidad, no atiende a llevarle la contraria: "Me imagino que al ser un sistema tan preciso, rara vez algún árbitro lo contradirá. En errores tan al límite y teniendo 25 segundos para saber si es fuera de juego o no... han aceptado el veredicto del sistema y han determinado el fuera de juego".

Aunque la situación de Lewandowski no deja demasiados lugares a las dobles interpretaciones, el ingeniero recuerda que "siempre hay que mirar este tipo de acciones desde un punto de vista ortogonal o paralelo a la línea del fuera de juego, y con una superrresolución. Mientras no exista una imagen lateral y perpendicular a la línea paralela, no se pueden sacar conclusiones cien por cien". Y añade: "Lo mismo pasa aquí, aunque viendo las imágenes estemos casi seguros de que no había fuera de juego".

En la jornada 12 del campeonato, el sistema semiautomático ha generado una controversia por la confusión entre el pie del atacante y el del defensor. Hay un pequeño agujero en una tecnología que ha venido a impartir más justicia aunque no exista la perfección. "Antes se hablaba de los árbitros, ahora de la tecnología", sentencia uno de los expertos de esta tecnología.