MERCADO DE FICHAJES
El Espanyol se remite a los 30 millones de la cláusula de Joan García con el Arsenal al acecho: "No saldrá salvo que sea irreversible"
El portero catalán es el futbolista más cotizado del conjunto perico.
El Arsenal hace tiempo que sigue muy de cerca los pasos de Joan García, el guardameta titular del Espanyol en Primera y uno de los principales culpables del ascenso perico a LaLiga logrado hace algunas semanas. Lo hace por recomendación expresa de Iñaki Caña, entrenador de porteros del conjunto gunner y gran admirador del cancerbero de Sallent. Lo ve como un portero de élite y, según ha podido saber Relevo, Joan García vería con buenos ojos su marcha a Londres.
Pero, a día de hoy, el Espanyol no ha recibido ninguna oferta por el joven guardameta, que acaba de colgarse el oro olímpico en París y que el lunes fue titular en la derrota blanquiazul en Valladolid en la jornada inaugural de LaLiga. Antes de que los gunners muevan ficha, Aaron Ramsdale, el suplente de David Raya en el Emirates, debería abandonar el club londinense, lo cual es una posibilidad más que real en estos últimos días de mercado.
De marcharse Ramsdale, el Arsenal se lanzaría a por Joan García, que tiene contrato hasta 2028. Su precio es el de su cláusula de rescisión: 30 millones de euros. Desde mediados de agosto, tal y como estipulaba el contrato del guardameta, se incrementó el valor en cinco millones de euros. De 25 a 30.
Y el Espanyol, como ha hecho durante todo el verano, se remite a esa cláusula. El club catalán no tiene previsto negociar y así lo verbalizó su técnico Manolo González en la previa de la primera jornada de Liga: "No saldrá salvo que sea irreversible, que algún club pague la cláusula. Queremos tenerlo aquí durante mucho tiempo".
Desde la entidad transmiten calma y consideran que el guardameta está de lo más comprometido con el club, pues regresó a los entrenamientos apenas horas después de volver de París, predispuesto a ayudar al equipo desde el comienzo de la competición. También el propio Joan García lo hizo este lunes desde las entrañas de Zorrilla, aunque sin cerrar la puerta a una posible marcha: "Estoy muy tranquilo, soy una persona que me aíslo de este tipo de cosas. Tengo la cabeza centrada aquí y pensando en el partido del sábado. Seguir o no, en el fútbol estas cosas no se pueden decidir por uno mismo, pero estoy muy contento aquí".
Quedan diez días para que el mercado de fichajes eche el cierre y, hasta entonces, los aficionados pericos no podrán descansar tranquilos con la incertidumbre del futuro de Joan García. Con respecto al capítulo de llegadas, el Espanyol, que este martes ha oficializado la cesión de Kenneth Soler al Real Murcia, trabaja en incorporar como mínimo a un futbolista más.