Detrás de las críticas y las exigencias de Ancelotti con Güler hay casi una relación padre-hijo: "Llevaba una camisa hawaiana y un puro"
El turco ha desvelado en 'The Players Tribune' cómo fue su primera conversación con el técnico italiano.

Carlo Ancelotti ha indignado a una parte de la afición del Real Madrid con su trato esta temporada a lo que muchos consideran como un talento generacional: Arda Güler. El turco no ha contado con los minutos esperados, pero sí ha aprovechado sus oportunidades con exhibiciones como la del partido ante el Celta de Vigo. No es solo no haber tenido suficientes titularidades, sino también cómo el italiano ha hablado de él en comparecencia de prensa. En la sala, no ha tenido reparo alguno en reconocer que para acabar como titular hay que pasar una larga temporada en el banquillo o que su entorno no estaba ayudando a su progreso. Sus palabras son tan clarividentes que hablan por sí solas: "Él pasa mucho tiempo con otras personas, no sé si tienen la misma idea que tengo yo con él. Para que mejore y pueda jugar en el Real Madrid. Esto es una falta de comunicación".
Ahora, Arda Güler se ha explayado y abierto en canal en una carta publicada en The Players Tribune en la que ha desvelado, entre otras cosas, la reacción de su padre tras su debut con el Fenerbahçe. Detalles que pueden ayudar a comprender cómo Carlo Ancelotti se ha posicionado de una forma tan sincera sobre el entorno del futbolista. Pero precisamente el talentoso jugador ha ofrecido un retrato milimétrico de la relación estrecha que mantiene con su actual entrenador y cómo este mantiene con sus pupilos más precoces lo que prácticamente puede considerarse como una relación de padre e hijo.
Pero antes de todo ello, Güler no era más que un jugador descarado que soñaba con algún día poder cumplir su sueño. El Real Madrid. En un verano en el que no le faltaron propuestas, él mismo lo admite, una llamada le hizo aclararse las ideas. Efectivamente, era de Carlo Ancelotti. "Nunca olvidará cuando apareció su número en mi pantalla y el vídeo se estaba cargando", recuerda ahora. El italiano le dio la bienvenida con un mensaje protocolario: "Cómo estás".
Y entonces Arda Güler desengrana cómo se le presentó Ancelotti y cómo aquella escena rápida le hizo saber que detrás de esa bienvenida se escondía lo que empezaría a ser ya una relación fraternal: "Él también estaba de vacaciones. El momento fue tan surrealista que me cuesta recordar los detalles, pero creo que llevaba una de esas camisas hawaianas, gafas de sol y creo que incluso tenía un puro. Me dijo: 'Arda, tendrás un gran futuro aquí. Tal vez no el primer año, pero tendrás oportunidades. Cuando Modrić y Kroos sean demasiado veteranos, podríamos ponerte en el mediocampo'".
Precisamente un mensaje que ahora cobra especial sentido porque Ancelotti ha reconocido públicamente que cree que aún es algo pronto para que el turco desempeñe esa labor. También no resulta del todo convencional que le diga de primeras que le va a costar entrar en la medular. Ni mucho menos que esa especie de entrevista de trabajo la haga viviendo su mejor vida en cualquier destino paradisiaco alrededor del globo y con un look de lo más peculiar.
Le convenció con una frase final: "Arda, prométeme que vendrás al Madrid. Prométemelo, prométemelo, prométemelo". Para ese momento, el respeto era máximo y el joven contestó tímido: "Claro, señor". La réplica de Carletto fue sensacional: "Hablamos pronto. Ahora sí que tengo que irme con mi mujer". Fue el comienzo de una relación paterno-filial que ahora se mantiene en pie y que explica cómo poco a poco el turco comienza a ser el jugador generacional que prometía.