Una carta a corazón abierto de Arda Güler explica el runrún de Ancelotti con su entorno: "Mamá estaba llorando, papá dijo: '¿Por qué no te dejó lanzar?'"
El jugador del Real Madrid se sincera en The Players Tribune.

Carlo Ancelotti ha sacado la cara una y otra vez para tratar de explicar por qué un talento generacional como Arda Güler no cuenta con los minutos suficientes pese a que rinde a gran nivel cada vez que salta al terreno de juego. El caso es que ha soltado mensajes con trasfondo como "la historia del club dice que hay que chupar banquillo para ser titular" o "hace dos meses le di un palo al entorno de Güler y ahora les tengo que felicitar". ¿Qué es lo que ha ocurrido para hablar de una forma tan tajante sobre el turco y sus allegados? En este caso, tirando de hemeroteca, el entrenador italiano pronunció las siguientes palabras: "Él pasa mucho tiempo con otras personas, no sé si tienen la misma idea que tengo yo con él. Para que mejore y pueda jugar en el Real Madrid. Esto es una falta de comunicación".
No todos los futbolistas cuentan con entornos nocivos que hacen ver públicamente su indignación sobre diferentes escenarios. Aunque ha ocurrido. Los círculos de Arda Güler no son precisamente los que dejan ver a todo aquel que lo desee su perspectiva o su parecer sobre el determinado escenario, pero ahora el propio futbolista ha contado su historia en The Players Tribune y ha dejado algunos coletazos de la presión y sentimiento que tiene alrededor. Una carta a corazón abierto que ahora sale a la palestra y que ayuda a entender en cierta medida a lo que se ha referido Carlo Ancelotti a la hora de realizar unas declaraciones así de contundentes y certeras.
Para entenderlo en su profundidad, hay que echar la vista atrás a sus inicios futbolísticos. Arda Güler siempre fue un chaval prometedor y desde su familia le transmitieron total confianza en que pudiera ser un jugador destacado. Por ejemplo, cuando fueron a Zagreb a un torneo sub-17, vieron una foto de Luka Modric y uno de los entrenadores le agarró y dijo: "Algún día serás como él". Hasta el propio futbolista ahora se plantea cómo era posible: "Caramba, siendo niño, ¿cómo se reacciona ante algo así?".
Un episodio aislado simplemente. Fue a más cuando fue convocado en agosto de 2021 cuando Vítor Pereira le convocó para su primer partido oficial contra el HJK Helsinki. Tenía quince años y él mismo se definía así: "Parecía un recogepelotas". El caso es que el Fenerbahçe tenía muchísimas bajas y, en un momento de la segunda parte, las opciones se agotaron. El entrenador miró al banquillo, quedaban tres jugadores y dos eran porteros. El otro era ese mencionado recogepelotas, al que llamó a filas: "Mi corazón latía a mil por hora. Recordé el segundo sueño que tenía en mi cuaderno: marcar un gol de falta para el Fenerbahçe".
Y entonces ya entró en juego su descaro. En una falta fuera del área, José Sosa se procedía a lanzar: "Nadie discutía a menos que estuviera loco y tal vez yo lo estuviera. Me puse a su lado, listo para chutar. Creo que se quedó algo sorprendido". El caso es que Arda Güler se atrevió a proponerle lanzar, en inglés, el idioma más común. Ni siquiera le respondió. Volvió a intentarlo: "¿Tú o yo?". Sosa no contestó, el turco insistió y de repente las cámaras de televisión le enfocaron y todo el mundo pudo ver en la pantalla cómo la quería.
Nada más lejos de la realidad, Sosa lanzó la falta y la falló, pero Güler se llevará aquel día a la tumba por haber sido el de su debut con el Fenerbahçe. Era lo que más valoraba y así recibió a sus padres a la salida del estadio una hora después. Su madre estaba llorando a moco tendido y le dijo orgullosa: "¡Arda, lo lograste!". Pero atención a la actitud de su progenitor desvelada ahora por el propio jugador del Real Madrid en su íntima carta en The Players Tribune.
"Papá no dijo nada. Tenía una mirada intensa, como si le saliera humo por las orejas.
Le dije: "Papá, ¿no estás contento?".
Dijo: "Sosa… ¿Por qué no te dejó lanzar?".
"Pero papá…"..
"¡Habrías marcado! ¡Lo sé!".
Una señal inequívoca de las exigencias que hay a su alrededor y que explica cómo Carlo Ancelotti mira con recelo todo lo que rodea a un Arda Güler que poco a poco va despegando sin olvidar que es joven y que en el Real Madrid, a veces, "hay que chupar banquillo".