FC BARCELONA

El cuestionado Frenkie de Jong hurga en la hambruna del Barça: "Esperaba al menos el doble de títulos, me decepciona"

El jugador holandés, que cada vez tiene menos minutos, se siente todavía útil y despeja los balones cuando habla de su renovación.

De Jong, participando en un entrenamiento junto a Dani Olmo. /GETTY
De Jong, participando en un entrenamiento junto a Dani Olmo. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El río está revuelto en el FC Barcelona, en horas decisivas para ver si la junta directiva de Joan Laporta salva el matchball que tiene sobre las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. De no lograrlo, supondría no solo un golpe de prestigio y económico, sino también deportivo, pues los azulgranas se quedarían sin el fichaje estrella del curso que costó alrededor de 50 millones fijos. Mientras tanto, el primer equipo regresó a los entrenamientos para afrontar este sábado la tercera ronda de Copa ante el Barbastro (19:00), un partido en el que podrían jugar los menos habituales. Y uno de ellos es Frenkie de Jong, otro de los fichajes estrella de 2019, ahora venido a menos por sus problemas continuos de tobillo -ahora ya recuperado- y por el remolino de su renovación enquistada.

El jugador neerlandés concedió una entrevista, como todas las que hace, al medio de su país Voetbol en la que habló del presente y del futuro, aunque al ser cuestionado por la renovación lanzó balones fuera y atacó al mensajero: "Mi renovación es un asunto para los periódicos de aquí, para mí no lo es. Quiero jugar al fútbol y veré qué quiere hacer el club conmigo y entonces decidiré lo que quiero hacer, junto con mi agente y familia". El Barça le presentó una oferta que ya ha caducado ante el silencio de sus agentes. De Jong finaliza su contrato en 2026 y el problema es que es el segundo jugador de la plantilla que más cobra por debajo solo de Robert Lewandowski.

Sí que exploró este argumento y rechazó las críticas que le sitúan acomodado en el Barcelona por las condiciones económicas de su contrato. En ese aspecto, el futbolista, que se perdió la Eurocopa por lesión y su seleccionador, Ronald Koeman, señaló a los servicios médicos del Barcelona por haberle forzado en su recuperación. "La gente piensa que quiero quedarme en el Barcelona para siempre porque la vida fuera del fútbol es muy buena aquí, y es buena, pero sigue siendo menos importante. Si sintiera que no puedo contribuir lo suficiente, o si el equipo no puede competir, me iría".

Llegó por 75 millones más variables y ha visto pasar a cinco técnicos

Presentado con todos los laureles posibles por su rendimiento en el Ajax y con un coste de 75 millones más 11 en variables, De Jong no ha acabado de explotar. Su rendimiento ha sido discontinuo y ha visto en los dos últimos años cómo valores como Pedri, Gavi o, ahora, Casadó le han pasado por delante. Por eso mismo, y por los problemas económicos del Barcelona que afectan al asunto deportivo, el jugador confesó que no está satisfecho con todo lo que ha logrado. "Tengo que reconocer que cuando fiché por el Barcelona no me imaginaba que ganaría solo una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa después de cuatro años. Esperaba al menos el doble, así que me decepciona. Las cosas pasan fuera de casa y no se pueden predecir", dijo.

El jugador ha vivido en un Barcelona acostumbrado a los volantazos en el banquillo. En su primer año, la campaña 2019-20, Ernesto Valverde fue despedido en enero y llegó Quique Setién, un periodo gris rubricado por el 2-8 del Bayern de Múnich de Hansi Flick en los cuartos de final de la Champions. Temporadas de pandemia, Ronald Koeman se hizo cargo del equipo y su compatriota vivió los mejores momentos, lejos eso sí de los títulos, hasta que llegó Xavi Hernández, con el que ganó una Liga y una Supercopa. Con Flick, De Jong tiene su quinto técnico en los mismos cursos.

"El fútbol se está volviendo demasiado robótico, táctico... Todo está programado cuando veo a otros equipos"

Frenkie de Jong Jugador del FC Barcelona

El futbolista, cuestionado en ocasiones también por su manera de jugar o de adaptarse al fútbol más vertical y de presión adelantada de Flick, lanzó un dardo contra la evolución del fútbol en la actualidad, donde considera que todo está programado como si fuera un ordenador: "El fútbol se está volviendo demasiado robótico, demasiado táctico. Cuando veo a otros equipos, todo está tan… programado. Por ejemplo, empiezan a construir el balón y a un jugador solo se le permite jugar de izquierda a derecha o hacia adelante, siempre que se forme el triángulo".