FC BARCELONA

Lo que se cuece en el Barça: la desinformación con Cubarsí y lo que hace, pero no puede decir Deco

El Barça y la RFEF pactaron que el central fuera uno de los descartados ante Dinamarca.

Cubarsí fue uno de los descartados ante Dinamarca. /AGENCIAS
Cubarsí fue uno de los descartados ante Dinamarca. AGENCIAS
Miguel Rico

Miguel Rico

Esta semanita sin fútbol, otra más, el parón del campeonato se ha visto marcado por un nombre propio, Pau Cubarsí. Lesionado en Belgrado con el Barça por una patada que le causó un profundo corte en la cara que precisó nueve puntos de sutura, Flick le alineó en Anoeta protegido por una especie de máscara que le cubría la cicatriz. El futbolista, aunque mermado fue titular, pero quedó excluido de la lista que De la Fuente facilitó para jugar con la Selección contra España y Suiza. La decisión del técnico fue discutida al suponerse cierto trato de favor al joven central y, de paso, al Barcelona. De poco sirvió que De la Fuente resaltara la existencia de un parte médico que justificaba su ausencia. Se desató un debate que terminó justo cuando Pau Torres no pudo recuperarse de un golpe sufrido en el último partido que jugó con el Aston Villa. La pausa en la discusión duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks porque el míster citó a Cubarsí para que supliera a su compañero. Más lío.

El debate de la suposición se ubicó en Barcelona porque la convocatoria llegaba justo después de que Pau, además del corte en la cara, presentaba un cuadro de gastroenteritis que le había tenido en vela toda la noche. Una afección, por cierto, que también sufrieron en esos días otros jugadores como Olmo, Gavi y Yamal. Total, que con los puntos de sutura vigentes y una gastroenteritis, no parecía lógico que Cubarsí tuviera que incorporarse a la Selección para viajar inmediatamente a Copenhague. Las opiniones al respecto abrieron canales de polémica, mientras ni RFEF ni FCB opinaban al respecto. El círculo vicioso se completó cuando, horas antes de jugar contra Dinamarca, el seleccionador decidió que Cubarsí no se vestiría y vería el partido desde la grada. ¿Qué estaba pasando ahí? Cubarsí no va, luego va y al final se queda en tribuna. La explicación es bastante sencilla y si hubiéramos movido los hilos oportunos a su debido tiempo, el debate no habría existido. Y es que, como hemos dicho, antes de la convocatoria el Barça envió un parte médico que la RFEFconsideró aval suficiente para excluirle de la lista y después, tras la baja de Pau Torres, se amplió con la gastroenteritis referida. Total, que De la Fuente entendió la situación perfectamente y tanto Cubarsí como el Barcelona supieron desde el momento de la citación que Pau no jugaría contra Dinamarca. Vamos, que lo supo cuando la selección todavía estaba en Madrid. Todo lógico. Ningún trato preferente y ningún riesgo para el jugador.

Sin embargo, durante días se habló de la cuestión porque en este mundo nuestro en el que las fuentes se están secando y las azucenas están marchitas, cuando no hay noticia se supone esa noticia. Lo hemos visto esta semana con Cubarsí pero también con Deco y sus declaraciones a Mundo Deportivo. Una entrevista profunda y bien hecha en la que el director deportivo esquivó todas las cuestiones delicadas con la habilidad que exige ese momento. Yendo el Barça como va, Deco no puede decir que el Barça necesita, por ejemplo, fichar un portero, un lateral izquierdo o un delantero centro sobre todo teniendo en cuenta la edad de Lewandowski y que su trabajo de hoy, además de vivir el día a día sin estridencias o con las menos posibles, consiste en calibrar el futuro de mañana. Deco y todos los DT del mundo están obligados a tener soluciones inmediatas para cualquier contingencia. Ocurrió con la lesión de Ter Stegen, y vino Szczesny en menos de lo que canta un gallo, y ocurriría con cualquier otro titular que pasara por el mismo trance. Incluso con el entrenador. En el fútbol, prácticamente, cuando se ficha a un entrenador, ya hay que tener preparados los nombres de dos o tres sustitutos. La cuestión, en todo caso, es que Deco dio a entender, vamos lo afirmó, que en este momento no necesita nada. Y es verdad. En este momento no necesita nada, pero en verano, Dios dirá. Veremos cómo acaba la temporada el equipo y si las notas finales exigen reforzar posiciones.

Las palabras de Deco, como era de suponer, se las llevó el viento nada más ser publicadas y, desde entonces, ya han aparecido en los medios nombres de extremos como Leao y, otra vez Nico, o delanteros centro con Haaland y Gyökeres que están en el punto de mira del Barça como lo estarían Jonathan David, Chevalier o Joshua Kimmich y otros muchos futbolistas que el Barça está siguiendo. Algo que no significa que vaya a ficharles. Pero da igual. De lo que se trata, en la prensa deportiva y en la otra, es de suponer más que de confirmar y con la suposición por bandera se alimentan debates con los que saciar la voracidad de los lectores o los seguidores de medios y periodistas en las redes sociales correspondientes. Vamos, que cuando un director técnico da una entrevista debe saber que está atrapado de pies y manos se le vaya o no la lengua. ¿Qué habría pasado si Deco dice que buscan un portero de futuro por si Iñaki no cuaja y Ter Stegen no vuelve a su mejor nivel? ¿Qué habría pasado si, en el mejor momento de Lewandowski, se le ocurre apuntar que el Barça, en mejores condiciones económicas que al año pasado, puede plantearse invertir en un '9' de nivel Haaland o Gyökeres? ¿Y si Marc Casadó deslumbrando en el Barcelona y debutando en la Selección insinúa que a Flick le gusta Kimmich? Esto, todo eso, además de afectar el estado anímico de futbolistas que están siendo titulares a plena satisfacción, habría sido como dispararse en los dos pies. Y, por supuesto, Deco no lo hizo, cosa que se ha aprovechado para entrar por la rendija de las declaraciones y poner en primera página nombres de futuro.

¿Por qué ocurre esto? Porque suponemos, como siempre suponemos, que el Barcelona irá al mercado sin miramientos porque el fútbol no es lo que te han dado los jugadores que han terminado el ejercicio sino lo que te pueden seguir dando en el siguiente y, sobre todo, porque la clientela necesita alimentarse de ilusiones que mejoren la realidad vigente y porque los medios necesitan constantemente caras nuevas que inviten al seguimiento diario de sus informaciones. Y si de paso, esas suposiciones llegan a tener un punto de incidencia favorable en el rendimiento de los futbolistas que pueden perder su puesto, bingo. Los clubes también están encantados de que hablemos de la espuma de la suposición y nos olvidemos de la profundidad del mar. De la verdad, de lo importante. De lo que no tiene remedio.

Principio de igualdad

Ni Barça ni, por supuesto, Nike han desvelado oficialmente las cifras de su acuerdo de patrocinio para los próximos 14 años que implica la mejora y ampliación del contrato vigente. Se han filtrado, eso sí, cifras que se acercan más que mucho a la realidad y que cifrarían en 1.700 millones el total de esta superoperación que ayudará al club a sacar la nariz del agua. Entre las cláusulas que se han desvelado se incluye una que hace referencia al fútbol femenino y que, según nuestra información, fue iniciativa de la apuesta de Nike por el fútbol femenino con la idea de igualar los bonus entre el primer equipo y las actuales campeonas de Europa. Al respecto, señalar que se apunta una prima de 3 millones de euros por cada Champions que consigan los equipos de fútbol durante la duración del nuevo compromiso. No lo discutiremos, solo señalar que lo que ha podido saber Relevo el premio sería de 2 millones por título. Lo importante, en todo caso, no es el dinero, sino la equiparación en la valoración del éxito entre hombres y mujeres que lucen en los campos de fútbol el escudo del Barça.

El 1/1 es más caro

Uno se atrevería a decir que si el Barça estuviera en disposición de disfrutar de la regla 1/1, a día de hoy ya habríamos visto fotografías de Pedri y Gavi firmando sus contratos en del presidente. Las conversaciones están más que adelantadas, pero falta el 'fair play' suficiente para trasladarlas al papel. Y la cosa, en este aspecto, están algo más complicadas que hace unos meses como consecuencia de la salvedad que hizo la auditoría con respecto a Barça Visión y que implica un retroceso en el progreso para entrar en el 1/1. Si al iniciarse el curso se estimaba que el Barça estaba a 35 millones de conseguir el paso, ahora la cantidad podría haberse doblado. Es decir, que de aquí a final de año, si las cifras que nos han comentado son correctas, el club tiene que encontrar sobre 70 millones. Entre otras cosas, para poder inscribir a Dani Olmo y que el mejor fichaje de la Liga pueda seguir jugando a partir del 1 de enero. Al respecto, señalar que Laporta está viajando discretamente fuera del país para encontrar socios que faciliten el logro. Ya se marchó la semana pasada y nos dicen que también viajará esta.

Araújo y De Jong

Ronald Araújo, lesionado en julio cuando jugaba la Copa América con Uruguay, está prácticamente listo para volver. Acaba contrato en 2026 y aunque ahora las negociaciones para renovarle parece que van por mejor camino, la extensión no está siendo sencilla. Casi tan complicada como su reingreso en el once titular porque ahora no está claro que pueda sentar a Koundé, Cubarsí o Iñigo Martínez con quien, dicho sea de paso, Flick está más que encantado. Es cuestión de días que Araújo entrene ya con el resto de sus compañeros y pueda empezar a demostrar que tiene sitio en el futuro del Barcelona. Y sí, está más cerca hoy que hace un par de meses, pero no está cerrado. Como tampoco lo está De Jong, que acaba el mismo año, y que tiene unos agentes que son tan ambiguos en las negociaciones que el club no sabe si quiere renovar o esperar a que expire su acuerdo en junio de 2026 y marcharse libre. Una opción absolutamente legítima. Tan legítima como la postura del Barça: si los agentes de De Jong (el mejor pagado de la plantilla) no atienden a razones, Deco y Flick podrían ponerle en el mercado más pronto que tarde.