El renacer de Ilaix Moriba tras Barcelona, Valencia o Leipzig hace pensar al Celta: opción de compra "asequible" y un pero

El Celta es uno de los equipos que más elogios ha recibido en estos primeros meses de la presente temporada. Los de Claudio Giráldez son uno de los conjuntos más ofensivos del campeonato y es habitual verles poner en aprietos a los grandes del campeonato. El último ejemplo es del pasado sábado, cuando los vigueses remontaron un 0-2 adverso ante el Barcelona para empatar en el tramo final y quedarse a las puertas de una victoria que merecieron. El MVP de ese partido fue Ilaix Moriba.

El centrocampista africano fue el segundo fichaje de los olívicos el pasado verano. Su entorno lo ofreció al Celta, que tras unas conversaciones con el jugador desde los despachos y el cuerpo técnico se decidió a cerrar su llegada como cedido desde el RB Leipzig. Había dudas sobre su rendimiento, ya que desde su salida del propio Barça no había podido mostrar todo el fútbol que parecía que tenía en sus pies en la Ciudad Condal.

El Celta se aseguró una opción de compra en el préstamo desde Alemania, algo que por ejemplo no consiguió con Borja Iglesias. Deslizan desde el club que la misma es "asequible" para la entidad, y aunque no se han oficializado las cifras, gente conocedora de la operación cifra la cantidad entre cinco y ocho millones en función de una serie de variables. En Vigo no ocultan que podrían asumir su fichaje sin problema, aunque sí reconocen que la gran dificultad está a su vez en lo económico.

El sueldo de Moriba es muy elevado, uno de los más altos de la actual plantilla. Sus emolumentos en el Leipzig están fuera del alcance de lo que le puede ofrecer el Celta. En este sentido, si el jugador decide continuar en Vigo sabe que deberá hacer un esfuerzo en ese aspecto. El hecho de estar encontrando su mejor versión puede hacerle ver que otro año en el conjunto olívico puede relanzar su carrera y devolverle a un grande de Europa. Pocos en el Celta podían pensar en quedarse al africano más allá del mes de junio, algo que ahora está cambiando poco a poco. En todo caso, saben en el último punto de la una hipotética negociación, todo dependerá del propio futbolista.

A su llegada, había voces que mostraban sus dudas por ver qué Ilaix se encontrarían en Vigo. Su carácter y algunas distracciones después de abandonar Barcelona provocaron que el futbolista apenas tuviera minutos en Leipzig y que, en sus cesiones a Valencia y Getafe, no exhibiese las cualidades que sí mostró en el Camp Nou. En Vigo, sin embargo, su rendimiento ha ido de menos a más y su actitud es intachable dentro del vestuario.

Moriba es querido por sus compañeros, con los que ha hecho buenas migas en los meses que lleva en el club. Hasta el momento ha participado en 11 de los 13 encuentros en los que ha estado convocado y desde la jornada cinco ha tenido siempre minutos, alternando titularidades y suplencias. Además, desde el club reconocen que lo ven muy "centrado" en lo futbolístico. Giráldez le ha hecho sentir importante y el mediocentro está dando una buena versión. Veremos si sigue en Vigo pasado este curso, pero la opción ya empieza a estar sobre la mesa, aunque con el pero de su salario.