FC BARCELONA

Este Barça ya le gana al Madrid como lo hacía con Guardiola

Los blaugrana no ganaban tres Clásicos consecutivos desde 2012.

El Barça celebra el gol decisivo del Clásico./REUTERS
El Barça celebra el gol decisivo del Clásico. REUTERS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Xavi ha convertido los Clásicos en una rutina ganadora. Ha doblegado a Ancelotti en los últimos tres duelos -en Supercopa, Copa y Liga- y le tiene bien tomada la medida. Se ha sobrepuesto a bajas, dudas, escándalos extradeportivos y retos que día a día le complican el camino al Barça y al mismo tiempo convierten los triunfos en gestas memorables. El Barça no le ganaba tres Clásicos consecutivos al Real Madrid desde la temporada 2011/12, cuando en el banquillo del Camp Nou se sentaba Guardiola.

Y fue precisamente bajo la mirada de Pep, que vivió el partido desde el palco, como el Barça mandó al Madrid a 12 puntos en la tabla. Antes de este triplete de Clásicos ganados, las últimas dos veces que los blaugrana lo habían conseguido fue con Guardiola como entrenador.

El precedente más reciente se inició en el verano de 2011, ganando la Supercopa por 3-2 en el Camp Nou -el día en que Mourinho decidió meter el dedo en el ojo a Tito Vilanova-. La siguieron un 1-3 en el Bernabéu en Liga y otra por 1-2, también en Madrid, en la ida de una eliminatoria de Copa y gracias al mítico tanto de Abidal.

Las tres victorias con Xavi ejemplifican el proceso de maduración del equipo. La primera, en Riad, fue una de las mejores actuaciones de este Barça. Fue el día en el que se afianzó el ya establecido cuadrado en la sala de maquetación. Busquets, De Jong, Pedri y Gavi se hicieron con el centro del campo, dejaron las bandas para Balde y Dembélé y, en defensa, Araujo domó a Vincius.

El duelo copero en el Bernabéu, el reto más complicado

La segunda prueba, en Copa, fue mayúscula. El Barça se presentó al Bernabéu sin Pedri, Dembélé ni Lewandowski. Y Xavi hizo de aquel Clásico la demostración de que su equipo no es doctrinario: sabe camaleonizarse y competir y ganar de formas muy variadas. En esa ocasión, la versión unocerista fue suficiente para coronar Madrid. Xavi plantó a Marcos Alonso como respuesta a las molestias de Christensen, que fue convocado pero no participó. Kessie acompañó a Gavi, Busquets y De Jong en el medio, mientras que Ferran se disfrazó de Lewandowski. Al Barça le valió con el 35% de posesión: el Madrid ni siquiera disparó a portería.

En este último Clásico, el Barça mostró las dos caras de la moneda. Esta vez habiendo recuperado a Robert, pero con el reto de volver a competir sin Pedri ni Dembélé. Xavi planteó un partido en el que su equipo quiso y fue protagonista con el balón. Se apoyó en la zurda de Raphinha para acercarse a Courtois, ahogó el fútbol del Madrid -sobre todo en salida de balón- y, cuando hizo falta, se resguardó en el área propia. Kounde fue providencial con un par de rechaces. Con el partido roto y en los momentos de partido en que el Madrid se crece y se abona a los relatos mágicos, Kessie pisoteó la esperanza blanca anotando el segundo y definitivo tanto.

Antes del triplete de Clásicos ganados de forma consecutiva más de una década atrás, Guardiola consiguió una hazaña todavía mayor. Los primeros cinco partidos de Pep como entrenador contra el Madrid acabaron en victoria. Y dejaron momentos memorables como el primerizo 2-0, el 2-6 en el Bernabéu o el 1-0 de la temporada siguiente con el gol de Ibrahimovic. Lo cerró el histórico 5-0.

Este Barça, que ya se ve campeón de Liga, tiene en el próximo Clásico copero -la vuelta de las semifinales- la oportunidad de acercarse a la marca de Pep. Se disputará el próximo 5 de abril, fecha marcada en rojo para el ansiado regreso de Pedri y Dembélé. En el siguiente choque contra los blancos, el examen para acercarse al triplete nacional. Y con el añadido de ganar las tres competiciones habiendo doblegado en todas ellas por el camino al Madrid.