Baraja y su último 'match ball': "Soy el que más se juega, los números son indefendibles, pero ya di la vuelta a situaciones así"
Una derrota en Pucela provocaría la solicitud a Singapur de despido del técnico, aunque en sus más de 10 años en el club Rubén ya ha salvado otros momentos decisivos.
Rubén Baraja se la juega en Valladolid. Si bien en la entidad nadie se atreve a decir que al 100% el técnico no seguirá si pierden en Pucela, la realidad es que una derrota supondría como mínimo un mensaje a Singapur de solicitud de despido del técnico, aunque luego todo quedaría en manos de Peter Lim. Así que Rubén, leyenda del Valencia Club de Fútbol tiene una especie de 'Match ball' con el club de su vida y no es el primero que afronta... Y en el que responde.
Porque todas las malas sensaciones que deja su equipo sobre el terreno de juego y el pesimismo que genera la cita contrastan con la forma en la que Rubén Baraja ha respondido cada vez que ha tenido una cita clave, límite o dramática con el Valencia, tanto como jugador como entrenador. Baraja es uno de esos tipos a los que le 'pone' jugársela básicamente porque cuando ha llegado ese momento no solo no se ha escondido, sino que ha sido clave.
"Esto es una prueba importante a nivel personal, has de buscar en ti mismo a nivel personal esa fortaleza mental, afortunadamente como jugador he vivido situaciones límite de mucha tensión y siempre le di la vuelta, tanto como jugador como también como entrenador desde que llegué", explicó el técnico que quiso ser claro: "Considero que no hay nadie en Valencia que se esté jugando más que yo a nivel de prestigio, a nivel entrenador y porque soy valencianista, porque siento el club y siento el momento que estamos viviendo", dijo.
"Podría coger una hoja de excusas de todo tipo, pero no es mi estilo. Mi estilo es no lamentarme y darle importancia a lo que podemos hacer, no venir aquí a llorar. Trato de ser fuerte, el otro día tras el partido del Rayo Vallecano las cosas te afectan, ahora mismo soy posiblemente la persona que más se juega. Siento que tengo que mejorar esto porque los números son indefendibles, pero tengo la convicción de que puedo", explicó.
Razón no le falta en ambas cosas, tanto en que se la juega como en que ya ha dado la vuelta a este tipo de situaciones, El Pipo como jugador apareció para marcar gol en el partido que dio LaLiga de 2004 al conjunto che, marcó en la final de la Supercopa de ese mismo año en otro partido que supuso un título. Pero no solo en las buenas apareció el Rubén Baraja más decisivo, con Ronald Koeman 'cortando cabezas' y apartando a Albelda, Cañizares y Angulo, fue Rubén quien lideró al equipo y le llevó en buena parte a conseguir la permanencia, de hecho marcó gol ante el FC Barcelona en las semifinales de esa Copa del Rey y provocó un gol en la final de la misma que a la postre valió el título.
Las proezas de Baraja como jugador no hace falta recordarlas, pero dan buena medida de como es él como persona. De hecho, como entrenador el vallisoletano ya ha salvado dos 'match balls' aunque ahora no se recuerde. En 2023 el Valencia viajó a Elche y había muchísimas dudas del futuro de Baraja si no se lograba ganar allí, un empate o una derrota podría haber supuesto su destitución. El Valencia ganó 0-2.
Baraja ha tenido dos match ball más como entrenador, el primero ante el Real Madrid en Mestalla, un partido que nadie daba un duro por ganar y que de haber perdido hubiera vuelto a colocar al club che en puestos de descenso a muy pocas jornadas de acabar aquel 2023... Y contra todo pronóstico el equipo ganó. Ganó, como logró sumar un punto clave en la salvación en el Benito Villamarín en la última jornada de 2023.
Baraja siempre ha conseguido salvar sus bolas de partido con el Valencia y eso que se ha pasado más de 10 años en una entidad que no brilla precisamente por su regularidad. Mañana en Valladolid El Pipo tiene el partido más importante de su carrera como entrenador y aunque al contrario que cuando era jugador, no está todo en sus botas, esta vez dependerá de su cabeza y habilidad para convencer a los suyos.