Bajo la amenaza de una huelga inviable

Este miércoles se celebra en la sede de LaLiga una Asamblea trascendental para el futuro inmediato del campeonato. Los árbitros amenazan con una huelga que forzaría la suspensión de la jornada de Primera División. Sus argumentos se centran en el clima de hostilidad en relación al colectivo arbitral que se está viviendo en las últimas semanas por la utilización del videoarbitraje, el caso Negreira o actuaciones de los colegiados que han levantado la indignación de los clubes. Por el momento, parece que ese aviso de huelga no es tan tajante como para frenar la competición a estas alturas, pero en la reunión todo puede cambiar. Pero... ¿es viable?

A estas alturas de la película, LaLiga y las competiciones europeas se encuentran en sus fases finales. Incluso en Europa hay clubes españoles involucrados, por lo que rescatar una jornada completa es prácticamente imposible. La final de Copa también esconde un partido en el calendario cuya programación atenta contra el encuentro de fechas alternativas. Si esta Jornada 30 no se disputase, habría tres escenarios para recuperarla, aunque ninguno de ellos es el idóneo.

Por el momento, el calendario actual marca las siguientes fechas:

Entonces, ¿cuáles son las opciones que se pueden barajar para recuperar la Jornada 30 en caso de que los árbitros puedan ir a la huelga?

El 6 de mayo se disputa la final de Copa del Rey entre Real Madrid y Osasuna. Ese fin de semana está reservado para el torneo del KO, aunque solo un par de días antes se disputa la Jornada 33, entre semana.

Por ser, es viable que ese fin de semana se dispute la Jornada 30 (aplazada), pero, por supuesto, debería aplazar dos partidos para otra fecha: Real Madrid-Celta y Osasuna-Real Betis. ¿Y cuándo se podrían recuperar? Pues aquí está el gran problema. Con el equipo de Ancelotti en semifinales de Champions, solo podría jugar la semana del 31 de mayo.

Es decir, antes de la disputa de la Jornada 38. El Osasuna-Betis se podría disputar antes, sí. Pero habría una descompensación en los partidos disputados en la tabla con dos equipos: Real Madrid y Celta. Si LaLiga suele abogar en las dos últimas jornadas del campeonato por unificar horarios de partidos, carece de sentido que dos clubes no estén con los mismos disputados tras la conclusión de la Jornada 37.

Y aunque parezca que Real Madrid y Celta no vayan a estar inmersos en la pelea por salvar la categoría, meterse en Europa o conquistar el título, matemáticamente todo es viable a estas alturas y no se pueden tomar decisiones desde la suposición, sino, más bien, desde la certeza.

Similar al caso anterior, ante la problemática que acarrea aplazar únicamente dos partidos, otra alternativa es que los diez encuentros de la Jornada 30 se disputen al mismo tiempo cuando todos los equipos tengan una fecha disponible.

¿Y ese supuesto existe? Pues a día de hoy no, pero sí podría llegar a existir. Sería en la semana del 1 de junio, antes de la disputa de la Jornada 38 y poco después de jugar la 37. Sería entre semana, en un calendario que solo recoge la final de la Europa League el 31 de mayo.

Claro, que el Sevilla continúa vivo en la segunda competición continental. Si este jueves cae derrotado, se solucionaría. Pero y si no... Mismo supuesto que anteriormente. La planificación tiene que ajustarse centrada en garantías, no en suponer que el equipo de Mendilibar no se va a meter en la final de la Europa League o que el partido entre Real Madrid y Celta entre la semana de la Jornada 37 y la de la Jornada 38 va a resultar intrascendente.

La otra posibilidad vuelve a chocar de bruces con la expectativa. Aplazar todo el calendario una semana, respetando ya los viajes y horarios impuestos. De ese modo, la Jornada 38 dejaría su lugar a la Jornada 30 o la 37 y la competición acabaría entre semana en la semana del 5 de junio o ese mismo fin de semana.

El fin de semana sería difícil de asignar con anterioridad, por los mismos casos ya explicados. El 10 de junio es la final de la Champions, en la que el Real Madrid podría ser partícipe. Si no lo fuera, solucionado, sí. Pero no se puede programar dándolo por hecho.

Entre semana no existiría ese contratiempo, ya que la final de la Conference League no tendrá ningún español como aspirante. Aunque chocaría con una máxima del fútbol. ¿LaLiga acabando entre semana? Inviable. Y tras el 12 de junio, por fechas FIFA, se pierde toda posibilidad...

En pleno mes de abril, aplazar una jornada implica dolores de cabeza para reajustar. Una huelga que los árbitros plantean para disminuir el clima de tensión existente en torno al colectivo no haría más que aumentar considerablemente el enfado de aficionados y clubes.

En las últimas semanas, diferentes clubes de Primera y Segunda División como Ponferradina, Valencia, Betis u Osasuna han emitido comunicados manifestando su malestar en torno a decisiones de árbitros o del VAR. Además, tras el caso Negreira y con el runrún existente en relación a las designaciones arbitrales, el Atlético de Madrid ha liderado una propuesta para que las elecciones sean privadas hasta poco antes de la disputa del duelo.

Y LaLiga considera que los árbitros deben ser independientes, como ya sucede en competiciones como la Premier League, y desligarse de la mano de la Federación. Más allá de comunicados y declaraciones, en redes sociales se camina sobre un clima irrespirable en el que los colegiados son señalados a diario.

Este pasado fin de semana, un árbitro ha sufrido una agresión en Ceuta en División de Honor Juvenil, lo que ha llevado al CTA a emitir un duro comunicado exigiendo "responsabilidad" a los diferentes estamentos del fútbol nacional y con esa posibilidad de huelga sobre la mesa. Los clubes debatirán su postura sobre el colectivo arbitral en una de las Asambleas más tensas de los últimos años. Quien sabe si, tras ella, los árbitros deciden plantarse. Si lo hacen, grave problema a la vista.