El Atlético agita el mercado y da un golpe encima de la mesa tras dos años de sequía

La inminente oficialidad del fichaje de Julián Álvarez por el Atlético de Madrid ha instalado el estado de euforia en la afición atlética. Campeón del mundo con la selección argentina y reciente ganador de la Copa América, la llegada del atacante supone un salto de calidad cualitativo para una plantilla que se ha visto ampliamente reforzada con las incorporaciones de Robin Le Normand, Alexander Sorloth y Conor Gallagher.

Con un gasto total de 208,5 millones -Le Normand (34,5M) , Sorloth (32M), Gallagher (42M) y Julián Álvarez (75+25 en variables)- hay que remontarse al verano de 2019 para encontrar un mayor desembolso en materia de fichajes (teniendo en cuenta sólo la ventana estival) en las arcas de la entidad colchonera. Sin grandes nombres que consiguiesen ilusionar a la hinchada en estos últimos tiempos, la llegada del delantero de Córdoba supone un punto de inflexión para un Atleti que, a diferencia de las últimas temporadas, ha acabado agitando el mercado y convirtiéndose en uno de los equipos mejores reforzados del campeonato.

Cuartos en liga, semifinalistas en Copa y eliminados en cuartos de final de la Champions, el Atleti necesitaba un lavado de imagen después de dos cursos en los que el club no llegó a gastar ni 50 millones por los 209, 5 del Real Madrid o los 161, 4 del Barça. Tras las salidas de nombres como Álvaro Morata, Saúl, Savic o Mario Hermoso la renovación se antojaba necesaria.

El curso 22-23, que muchos recordarán por el pulso entre el Atlético y el Barça por Antoine Griezmann, -el francés estuvo ocho partidos saltando al césped a partir del minuto 60 para no tener que pagar los madrileños los 40 millones que exigía el club azulgrana por el traspaso del francés, el Atleti, según datos recogidos por Transfermarkt, invirtió 26, 50 millones aquel verano.

Sin añadir ningún título a sus vitrinas, en la 23-24 el desembolso también sería escaso. Abonando al Barça los 22 millones por Griezmann y haciéndose con los servicios de Samu Omorodion, el gasto total sería de 35, 70 millones. Los otros jugadores que llegaron a la disciplina colchonera fueron Javi Galán (5 millones), Santiago Mouriño (2,7 millones), Çağlar Soyuncu y César Azpilicueta (libres).

Hasta los 80 millones se iría el gasto rojiblanco en la temporada 21-22, en la que las inversiones por Rodrigo de Paul (35) y Matheus Cunha (35) fueron lo más destacado. En la 20-21, con los arribos de Morata, Yanick Carrasco, Luis Suárez e Ivo Grbic, el total fue de 74, 5 millones.

Para encontrar el último gran mercado del Atlético, al menos en términos de compras, hay que echar la vista atrás hasta 2019. La salida de Griezmann rumbo a Barcelona propició que los colchoneros firmaran a João Félix a cambio de 127 millones, récord del club. Aquel verano también aterrizaron Marcos Llorente (30M), Mario Hermoso (25M), Kieran Trippier (22M), Renan Lodi (21M) y Felipe (20M) para elevar a 247,35 millones el desembolso.

Otra ventana de transferencia importante por parte de la dirección deportiva rojiblanca fue la de 2018 con un dispendio económico de 150 millones en la que destacó la incorporación de Thomas Lemar (72M). También resaltada fue la de la temporada 15-16 con 115 millones en gastos con compras como Jackson Martínez (35M) o Luciano Vietto (20M). Otros de los más reseñables de la última década fueron los 109 millones en 2014 marcados por la llegada de Griezmann (30M).

Destacando por incorporar a grandes delanteros a lo largo de su historia, la llegada de Julián Álvarez recuerda a la de otros atacantes que lucieron la elástica del Atlético. En el verano de 2006 un muchacho de Independiente llamado Sergio Agüero aterrizaba a orillas del Manzanares. El 'Kun', que al igual que Julián vistió años después los colores del City, costó 23 millones cuando sólo tenía 18 años en un mercado que también trajo a Diego Costa (1,5M).

Los arietes sudamericanos y el Atlético siempre han estado ligados. Un curso después de la llegada de Agüero, Diego Forlán sería el fichaje estrella por 21 millones.

El último gran delantero firmado por los rojiblancos fue Radamel Falcao. El atacante colombiano, uno de los más queridos y que mejores números dejó en la historia de la entidad, llegó procedente del Oporto a cambio de 40 millones y su rendimiento fue excepcional. Aquel mercado resultó ser especial, puesto que sembró los mimbres del gran Atleti del Cholo Simeone con Arda Turan (13 millones), Gabi (3 millones), Miranda (libre) y Thibaut Courtois (cesión).

Tres ejemplos que son todo un espejo para Julián Álvarez y para un Atlético que no ha tenido mucha suerte en las últimas ventanas de transferencias. La temporada de los colchoneros dependerá, en gran medida, de la aclimatación y éxito de las nuevas incorporaciones. El tiempo dirá, pero el futuro para el Atleti se antoja ilusionante.