El aficionado más triste de Anoeta comprobó que Lamine Yamal es indispensable: "Cualquier equipo le echaría de menos"

"La respuesta fácil sería decir que hemos perdido porque no está Lamine. Cualquier equipo le echaría de menos", reconoció Hansi Flick en sala de prensa. El canterano recibió un golpe fuerte en Belgrado y eso le llevó a entrenar al margen del grupo. Viajó a San Sebastián, pero los médicos recomendaron al técnico alemán que no jugara. Poco más de una hora antes del inicio del encuentro, el club anunciaba el parte de la lesión.

La baja de Lamine impactó en el fútbol blaugrana, más gris que de costumbre. La Real Sociedad les pasó por encima. El Barça se presentó con buena cara, pero Imanol Alguacil cambió la presión -de zonal a individual- y los blaugrana quedaron bloqueados. El escenario pasó a ser parecido al del inicio del encuentro contra Bayern de Múnich, con un Barcelona queriendo ser propositivo pero incapaz de descifrar cómo eliminar la presión rival. Aquella noche, Lamine fue la clave para desarmar el candado bávaro.

En Anoeta, el Barça le faltó el punto de pausa, desequilibrio y magia del de Rocafonda. Porque, cuando no es suficiente con el fútbol, a veces basta con un chispazo de talento, con un truco aislado. Lo más cerca que estuvo el Barcelona de lograrlo fue con la entrada de Dani Olmo. Repitió en varias ocasiones Flick que no fue "el día" del equipo. Salieron pocas cosas e Imanol aseguró que su conjunto fue superior durante los 90 minutos.

Las únicas dos derrotas de esta temporada se han gestado sin Lamine. No participó en Anoeta y en Pamplona entró con el 2-1, su gol en el tramo final no sirvió para regresar a Barcelona con puntos. Este domingo, no es que el Barça notara una Laminedependencia, sino que un buen Lamine mejora todo su entorno. Ofensivamente, los de Flick fueron un conjunto falto de recursos y argumentos para tensar a Remiro.

Según los datos de Opta, el Barça cerró el encuentro con 11 tiros y ninguno a puerta. Remiro solo tuvo que actuar en un centro de Fermín que rechazó la defensa y se iba adentro. Este curso los blaugrana todavía no se habían quedado a cero. Fue el partido más pobre en Liga a nivel de producción ofensiva. Los de Flick generaron 0,64 goles esperados, menos que contra Osasuna (0,8). Solo en Mónaco acabó con un registro inferior (0,4).

En defensa, el equipo estuvo algo más vulnerable. Iñaki Peña y también Iñigo Martínez evitaron buenas ocasiones de la Real. Los de Imanol generaron 1,85 goles esperados. Es más, por ejemplo, de lo que logró crear el Real Madrid en el último Clásico. Esta campaña, solo el Villarreal y Osasuna tuvieron ocasiones de más calidad. Además, y como termómetro, el Barça cayó una vez más en fuera de juego que los vascos (tres, cuando la media es de casi siete).

"Si hubiera estado bien, habría jugado", comentó un Flick que confiaba plenamente en los análisis médicos y confiaba en que la Federación "hará lo correcto". De la Fuente, finalmente, lo desconvocó.