El acuerdo con Nike no es magia, pero deja al Barça cerca de la regla 1-1: "Las cuentas de la 2025/26 van a ser una fiesta"

Los socios (y los acreedores) del Barcelona han pasado muchos meses esperando la culminación de un acuerdo, el de patrocinador principal con Nike, que ha supuesto la tabla salvavidas que necesitaba Joan Laporta. Un primer paso para dejar de penar por los mercados de fichajes sin posibilidad de reforzar a su plantilla como quieren y sin tener que dejar marchar a jugadores de la talla de Gundogan por culpa de penurias financieras o topes salariales de plantilla. Esta firma prolonga hasta 2.038 la relación entre la marca estadounidense y el Barcelona, además de mejorar sustancialmente sus condiciones.

No ha sido fácil: a pesar de que al principio del verano pasado el propio Laporta y su Directiva sacaban pecho de forma más o menos pública con que, junto a Nike, iban a regresar a la deseada norma 1 a 1 del control económico y a dejar de estar excedidos en su límite de plantilla... resultó ser mentira. No pudieron fichar a Nico Williams y, de hecho, consiguieron inscribir a sus jugadores de milagro, gracias a dos lesiones de Araujo y Christensen que dejaron hueco en su límite de plantilla. En la anterior, sin ir más lejos, Laporta y algunos miembros de su Junta tuvieron que avalar dinero de su propio bolsillo, hasta 12 millones, para que salieran las cuentas.

Con este paso adelante y gracias al aumento del ingresos... ¿cómo queda la realidad financiera del Barcelona respecto al control económico? ¿Son historia ya los problemas del club o todavía tiene polvo debajo de las alfombras por culpa de tristemente famosa repalanca fake?

Recordemos que, gracias al acuerdo firmado con Libero y algunos inversores más, el Barcelona se apuntó un ingreso de 200 millones y gracias a él pudo inscribir y fichar jugadores. De esos 200, al principio sólo ingresó 20. Los 180 que faltaban irían apareciendo así: 60 el 15 de junio de 2023 (sólo llegaron 20), 60 el 15 de junio de 2024 (tampoco llegaron) y los últimos 60 que deberían llegar el 15 de junio de 2025... pero que ya nadie espera.

Verano tras verano el Barcelona ha ido haciendo lo que ha podido para paliar estos ingresos que no llegan: vender jugadores que igual en otra situación no hubieran dejado salir como Dembélé, reducir de forma drástica los salarios de sus futbolistas (aquí han hecho un trabajo excelente), generar más ingresos, terminar (cuando la terminen) la obra del nuevo Camp Nou y ganar más dinero gracias al negocio que genera... Han ido salvando con parches una situación extrema... a la que todavía le queda el capítulo del 15 de junio de 2025, el último pago de la repalanca: 60 millones que no está muy claro de dónde van a salir.

Esta vez, el (no) pago de esos 60 millones de 2025 ya está previsto por todas las partes. El auditor ya le obligó al Barcelona a apuntárselos como pérdidas, porque estaba claro que no los iba a cobrar. Ante ese movimiento, LaLiga inmediatamente iba a restar 60 millones de su límite de plantilla del verano, que ascendía a 426.

Ahora, atendiendo a lo que han publicado varios medios citando fuentes extraoficiales del club catalán, el acuerdo supone en torno a 40 millones más cada año (incluso algo más) sobre lo que tenía presupuestado. Es decir: siguen faltando 20, así al primer toque.

El problema es y sigue siendo solucionar esos 200 millones de repalanca fake. Barça Vision, antes Barça Studios y siempre repalanca. Han ido solucionando ya algunas cosas. De los 200 se pusieron 20 al principio, Libero/Vestigia puso otros 20, Aramark, la compañía que gestiona el catering del Barcelona pagó otros 25 a cambio de garantizarse ese servicio durante los próximos 25 años (ese beneficio, por lo tanto, también se divide entre los próximos 25 años, no todo ahora de golpe). Después, le devolvieron a Jaume Roures 10 millones, con lo que del pufo inicial de 200 millones ya han resuelto 55. Quedan 145 y están por llegar nuevos acuerdos de forma inminente.

En cuanto el Barça logre cubrir estos 145 millones iniciales que nunca terminaron de llegar... estará en una posición inmejorable.

Estadio nuevo (más o menos en septiembre), acuerdo nuevo con Nike, plantilla muchísimo menos cara que antes, dos temporadas sin hacer grandes fichajes y vendiendo bien... Todo esto, si además mantiene el buen ritmo de Champions que llevan y consiguen acceder a cuartos de final o semifinales, serán excelentes noticias. El Barcelona ha presupuestado solamente superar la fase inicial, todo lo que consiga además de eso son ingresos extraordinarios.

Si este año en sus cuentas han dado -129 millones de pérdidas antes de impuestos, sufriendo la losa de los 145 de Barça Visión que el auditor les ha obligado a descontarse... si resolvieran este problema serían 16 en positivo. Y la próxima temporada ya cuentan con el Camp Nou y el incremento exponencial de negocio que ello supone. Quizá no tendrán tanto ingreso en ventas como este verano, pero es que tener el Camp Nou cerrado han sido (fácil) 70 millones menos. Y eso sin contar con que puedan mejorar sus resultados en la Champions, donde el objetivo que se han marcado es bastante más humilde que otras temporadas. "Los resultados de la próxima temporada pueden ser una fiesta, para lo llevamos viendo los últimos años", explica a Relevo una fuente experta en finanzas.

A poquito que culmine la tortuosa labor de salir del pozo que llevan tres años llevando a cabo, el FC Barcelona del verano de 2025 tiene buenas opciones de volver el que era en el mercado de fichajes. Lo tiene más cerca nunca, pero no, el acuerdo con Nike no es magia: todavía tienen algunas cosas que sacar adelante para volver a la regla 1 a 1 y ser el Barça de siempre.