La solución a los errores arbitrales en Liga F podría estar en el fútbol sala con la implementación del VIR
El sistema de apoyo en vídeo ya se usa en ese deporte y ayudaría a evitar los errores más flagrantes, como los goles fantasmas.
"Sólo se necesitarían cuatro cámaras y ayudaría al fuera de juego y con los goles fantasma", señalaban desde Liga F en una reunión informal con los medios de comunicación celebrada en noviembre del curso pasado. Se referían al VIR (video instant replay) como alternativa al VAR.
😱 Si esto no es gol, que alguien me explique lo que es https://t.co/SR3WSl6FLV pic.twitter.com/eg6usNNt28
— Levante UD Femenino (@LUDfemenino) September 8, 2024
El apunte viene a cuento, y es susceptible de ser rescatado, porque la primera jornada de la competición registró un gol fantasma. En el minuto 55 del partido que enfrentó al Levante y al Athletic Club, Anissa Lahmri disparó a puerta. El balón golpeó en el larguero y botó dentro de la meta visitante. Las imágenes no dejaban lugar a la duda. Sin embargo, ni Amy Peñalver -la colegiada del encuentro- ni sus asistentes concedieron el tanto, al considerar que el balón no había traspasado íntegramente la línea de gol.
El gol fantasma levantó la primera polvareda del curso y trajo a colación a un viejo amigo: el VAR, inexistente en Liga F. De hecho, el Levante -el equipo perjudicado- realizó una queja formal a la RFEF. Según ha podido saber Relevo, aún sin respuesta.
El asunto tiene su miga porque todas las partes -la patronal, la RFEF y los equipos- son conscientes de que el VAR (o cualquier otro sistema) les haría la vida más fácil. O, al menos, resolvería algunos errores de bulto. Sin embargo, las limitaciones en las infraestructuras convierten su implantación en una misión imposible en la mayoría de las instalaciones de Liga F. "Ojalá tener el VAR en todas las jornadas de Liga F. Estamos preparadas, en el momento en el que se dé el paso, nosotras estamos preparadas para ello", reconocía Elisabet Calvo, la árbitra encargada del VAR en la pasada edición de la final de la Copa de la Reina. En ese encuentro, al igual que en la Final Four de la Supercopa, el VAR está implementado.
El VIR y el medio millón de euros
Y es aquí donde aparece una posible solución. El VIR, un procedimiento muy similar al del baloncesto, que podría facilitar la tarea del colectivo arbitral y que se lleva usando en el fútbol sala desde el 8 de septiembre de 2018. El VIR, que responde a las siglas en inglés de Video Instant Replay (aunque en el fútbol sala prefieren llamarlo soporte tecnológico) se resume en que los árbitros tienen acceso instantáneo a la repetición de la jugada en caso de que así lo requieran.
¿Cuándo interviene? En situaciones de gol o no gol (como la citada anteriormente), acciones de de tarjeta roja directa, situaciones que se produzcan sobre la bocina (para determinar si estaban dentro del tiempo reglamentario o no), confusión de identidad al mostrar una amonestación y penaltis, pero sólo para saber si la falta sancionada tiene lugar dentro o fuera del área. No se valorará si es falta, sino su ubicación. Actualmente, los entrenadores disponen de una revisión por tiempo, que les da opción a una más en el caso que estén en lo cierto con su queja.
En el caso del fútbol sala, tan sólo se recurre al soporte tecnológico en Copas de España, Final Four de la Supercopa, Copa del Rey y en las finales de Liga. Algo similar a lo que sucede en el fútbol femenino español con el VAR. Su implantación en todos los partidos de liga es una reivindicación permanente de los clubes. Además de por su función, porque su uso puntual provoca que haya colegiados que no manejen con solvencia su uso en torneos cortos y los errores se sucedan.
Fuentes consultadas por Relevo cifran en medio millón de euros la implantación del VIR en la Primera División del fútbol sala español. Una cantidad que, a buen seguro, aumentaría en Liga F -las dimensiones del terreno de juego son mayores y se entiende que se requerirían más cámaras-, pero que nada tendría que ver con los entre tres y cuatro millones, aproximadamente, que cuesta el VAR.
Lo cierto es que con todo y con eso, podría ser una primera medida para subsanar los errores más flagrantes que enturbian la competición jornada tras jornada. A pesar de que la idea está sobre la mesa, la coyuntura que atraviesa la RFEF mantiene a la espera su valoración y, mucho más, una posible implantación.