Una capitana, un abrazo y un perdón del Real Madrid en una remontada con dos caras en Riazor

Una capitana, un abrazo y un perdón. Riazor sacó lo mejor y lo peor del Real Madrid, que encajó una mala primera parte y tuvo personalidad en los últimos minutos, tras un buen movimiento del banquillo. El equipo blanco remontó un partido que se le fue torciendo, con un 1-0 al descanso. Jugó con fuego, pero tiene suficiente calidad para no quemarse. Toril buscó soluciones con los cambios y las encontró, dándole respaldo a una capitana, Olga Carmona, que volvió a sacar brilló a su brazalete. El gol de la sevillana desenredó a la defensa del Dépor y al Real Madrid se le empezaron a caer los goles, con tantos en los últimos compases de Alba Redondo, María Méndez y Bruun. Unos tantos decisivos para seguir segundas en Liga F. Y para acumular toda la confianza del mundo antes de recibir a su bestia negra en Europa: el Chelsea (martes, 18:45h, DAZN).

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Los primeros minutos de partido pronto dibujaron dos planes contrapuestos sobre el verde. Con novedades en ambos onces -volvía Ines Pereira tras sanción a la portería del Dépor y Toril introducía siete cambios con la mente en el Chelsea-, el encuentro dejó a un equipo blanco fiel a su juego y a un conjunto local que planteó un partido defensivo. Una estrategia que, a priori, resultaba peligrosa. Sin embargo, pronto sacó petróleo y demostró tener fe en ella.

Después de fallar un mano mano con el 0-0 en el marcador -paró Misa un disparo de Millene Cabral-, el conjunto de Fran Alonso destrozó al Real Madrid para romper la igualdad y dar la sorpresa antes de marcharse al descanso. Jugada por la banda diestra, con Ainhoa Marín sacando a pasear sus grandes lotes y calidad, y, tras parada de Misa en un primer intento, el rechace le cayó a Pancha Lara, que no falló. La chilena sumó su primer gol como deportivista y alzó a los 2.184 espectadores que alentaron a las suyas desde las gradas de Riazor.

El gol en contra evidenció aún más la falta de mordida arriba del Real Madrid. Toril, consciente de ello, tiró de banquillo y cambió el guion del encuentro. Salieron Bruun, Weir, Linda y Feller y el partido cambió. De ellas nacieron los dos primeros goles. El primero tras una buena combinación de Weir y Linda para que Olga Carmona capitaneara a su equipo en el 1-1. La sevillana celebró con ganas tras haber peleado incansable durante todo el encuentro.

Tras ella, llegó el gol de Alba Redondo, después de una dejada de cabeza de Signe Bruun, que cerró el partido con el 1-4 tras otro tanto de María Méndez. La central, con un don en eso del gol desde que llegó al Real Madrid (lleva dos en Liga F y dos en Champions) apenas lo celebró y pidió perdón a la que fue su afición en el Deportivo.

Con todo ello, el Real Madrid suma y sigue. Encadena cuatro partidos ganando. Y de qué forma. Si no es con goleada es con remontada como la que vivió en Riazor. Un pulso de campeón con el que dibuja la mejor de las sensaciones antes de recibir al Chelsea en uno de los partidazos de la temporada. En el que marcará si todo lo visto este mes de diciembre es o no un espejismo, y sólo le llega para golear en Liga F y a los equipos menores de Europa, o el Real Madrid se ha puesto ya traje de poderoso en esta categoría.