El 'máster' de Alexia Fernández en Granada: "Me dio vértigo salir del Atlético"

Granada apareció como oportunidad. Y Alexia Fernández está sabiendo aprovechar su paso por el cuadro andaluz para decir aquí estoy yo. Cedida por el Atlético, con el que tiene contrato hasta 2027, también tuvo ese "vértigo" de abandonar el club donde se formó durante cinco años tras dejar un Rayo Vallecano que le da "mucha pena". Meses después de salir de casa, la extremo o carrilera zurda habla en Quiero Ser Como. Un programa, que se emite este miércoles en Youtube y fue grabado con anterioridad a todo lo ocurrido en la DANA y a que la jugadora se estrenase como goleadora en el Granada y en Liga F.

El primer tanto mostró a la mejor Alexia, que disfruta del aprendizaje en la ciudad nazarí. "Me dio vértigo salir del Atlético. Llevaba cinco años y es mi casa. Al final, es una oportunidad y tenía que salir. Y esto me va a venir muy bien para seguir creciendo. Creo que en el Granada aún nos faltan detalles, pero, como equipo, hemos dado un paso adelante y estamos sorprendiendo", confesó, al tiempo que señaló que ha mejorado como jugadora. De hecho, marcó en la última victoria por 3-0 ante el Sevilla.

Un camino en el que no todo han sido alegrías. También ha tenido sus días complicados, como el que se dio tras la derrota por 10-1 ante el todopoderoso Barça. "Me ha marcado mucho. Fue un palo grande", puntualiza Alexia, quien señala ese día como uno de los peores de su carrera en un programa que se podrá ver por completo en el Youtube de Relevo a partir de este miércoles (22:00h).

 

A sus 22 años, la madrileña vivió un infierno durante su primer enfrentamiento al equipo azulgrana. "Estábamos todas echas polvo. Esa impotencia en el campo porque te ves superando. Tienen un juego que tienes a tres jugadoras a tu alrededor, que todo el rato te están haciendo superioridades. No sabes cómo gestionarlo. Cuando terminó el partido, me acuerdo de que fuimos a cenar y estaba todo el comedor en silencio. Imagino que cada una estaba recapacitando consigo misma todo lo que había pasado. Tiene que ser un partido y aparte. No lo he vuelto a ver. Soy de ver los partidos, pero ese preferí no verlo por sufrimiento", relata.

Y también menciona cómo fue tapar a Caroline Graham Hansen, actual Balón de Plata. "Tenía enfrente a la mejor jugadora del mundo. Salí motivada por ello y, al final, me tenía desesperada. No sabía como pararla. Tiene mil recursos. Están a otro nivel y no hay que darle más importancia de la que tiene", devela Alexia.

La jugadora española, que también soñó con ser Policía montada y estudia ADE, inició su carrera en el Rayo Vallecano. Y dio el salto al Atlético en el momento más oportuno. "Hice bien en irme porque al año siguiente el Rayo bajó a Segunda y ha ido a peor. Me da mucha pena verles en esta situación. No les daban los recursos suficientes y es un club que sí que se los pueden dar. Es de no querer", denuncia.

Además, Alexia cuenta los problemas que tenían con el material deportivo como las camisetas. "Hasta que nos daban la camiseta de esa temporada casi se había acabado y teníamos que jugar con la de la temporada anterior. Algunas veces se solapaban los números y te los tenías que cambiar con esparadrapo. El Atleti fue otro mundo. Fue llegar y fue un gran cambio, sobre todo en material deportivo. Lo noté mucho", subrayó tras hablar de su infancia, de cómo surgió la oportunidad de jugar al fútbol y de las grandes capitanas que se han cruzado en su camino, como Lauri en el Granada o Amanda Sampedro en el Atlético.

"Siempre que subía a entrenar con ellas, me cogía y me decía: 'Oye, Ale, esto lo puedes hacer así o así'. Me daba consejos si quería llegar a Primera División. Me decía que jugara con menos toques y más rápido y así llegaría", recuerda de la exfutbolista y leyenda del Atleti. Un sentimiento muy similar al que le transmitió Lauri en el Granada: "Me dijo: 'si no tienes coche, te llevo donde haga falta". Dos ejemplos para seguir caminando con determinación en Primera y con la etiqueta de gran promesa en el Atlético de Madrid. Un cartel que, por el momento, hace relucir con fuerza.