Un "es bastante doloroso" y la resignación de la última víctima del Barça tras un 10-1 en Liga F

Dolor. La valoración tras un 10-1 ante el todopoderoso Barça no fue otra que la gran frustración de quien lo intentó sin premio. El Granada encajó una de las peores goleadas de su historia, con un resultado muy abultado ante las grandes campeonas y favoritas al título en Liga F. "Es bastante doloroso. Es verdad que sabíamos que veníamos a competir ante el que para mí es el mejor equipo del mundo. También quiero poner el valor al Barcelona. Creo que han hecho las cosas muy bien. Son dominantes en todas las partes del campo", destacó Laura Requena, Lauri, capitana del cuadro nazarí, tras el encuentro en el Johan Cruyff, con rostro serio y en un duro momento en el vestuario tras un partido traumático.

En esta línea, se mostró su entrenador, Arturo Ruiz, que quiso felicitar a su equipo por haber dado el "100%" en varios tramos del partido y destacó el papel de las jugadoras que salieron a "defender el escudo y la camiseta" en la segunda parte, con un escenario muy complicado. "Estamos dolidas por el resultado final y por ciertos periodos del encuentro en el que no hemos sido capaces de frenar al rival que teníamos enfrente", subrayó el técnico madrileño, ex del Atlético, que quiso alzar a su equipo de cara al próximo reto liguero ante la Real Sociedad.

"Tenemos muchas ganas de reponernos y enfocar el próximo partido. Enfocamos el siguiente partido con las mismas ganas que el siguiente y el siguiente. Tenemos ganas de enfrentarnos a la Real Sociedad, de reponernos y vivir otra mañana feliz en casa como la que vivimos hace siete días ante el Eibar", expuso, al tiempo que su jugadora puso en manifiesto la importancia de mirar al próximo duelo con "optimismo" y "confianza" en el equipo.

"Nosotras tenemos que seguir esforzándonos, con nuestra identidad. Creo que la estamos construyendo y que se ha visto desde el inicio de temporada y vamos a seguir haciéndolo. Hay que relativizar y, a partir de ahí, a seguir mejorando. Hay mucho margen. Estoy segura de que en los partidos próximos, vendrán mejores", aseguró Lauri.

Sus palabras, cabizbajos, representan la resignación de otra víctima del Barça en esta Liga F. El equipo azulgrana cuenta sus victorias por goleadas en los últimos años, con un nivel aplastante que abre el gran debate sobre el nivel competitivo en la competición nacional. Dueño absoluto del palmarés, con nueve títulos, cinco de ellos de manera consecutiva. En busca del sexto, en Primera, sus partidos son un infierno para cualquier contrincante, siendo el gran equipo a batir por todos.

El Granada fue el último que sufrió el empuje de las azulgranas, que se adelantaron con un tanto de Ewa Pajor en el minuto 2. Lo que vino después fue un vendaval de goles, con hat-trick de la polaca, doblete de Alexia Putellas, gol en propia en Cristina Postigo, y dianas de Marta Torrejón, Rolfö o Aitana Bonmatí. Una tormenta que costará olvidar en el cuadro nazarí, que mira a ella con la idea de que son inalcanzables.

Por su parte, el Barça se despoja de ese tímido runrún -si es que puede haberlo- de los primeros partidos, en los que ganó, pero no fue la apisonadora que acostumbra. Las de Pere Romeu han demostrado en multitud de ocasiones su ambición, sus ganas de más. Ante el Granada pisaron el acelerador, celebraron la mayor goleada en el Johan Cruyff y se acercaron a su mayor resultado histórico en Liga: un 13-0 ante el Nástic en 2010 o frente al Oiartzun KE en 2017. Un dato que hace temer a cualquier rival sufrir otra pesadilla como la que vivió este sábado el Granada.