Crnogorcevic y su inesperada temporada en el Atlético: "Fue la primera vez en mi carrera que elegí algo que no salió bien"
La futbolista del Seattle y excolchonera y jugadora del Barça atiende a Relevo desde Suiza.
Ana-Maria Crnogorčević (3 de octubre de 1990, Steffisburg, Suiza) nunca se muerde la lengua. Ya hace más de un año de su primera entrevista en Relevo. Aquella vez, una servidora y Mayca Jiménez se recorrieron unos cuantos kilómetros para presenciar el enfrentamiento entre Noruega y Suiza de la segunda jornada del Mundial (en Hamilton). Ni Suiza ni Noruega pasaban por su mejor momento, Graham Hansen - que había sido suplente- acabó el encuentro al borde del llanto.
"¡Ana Mari, from Spain!" gritamos para llamar su atención en la zona mixta (ya lo siento). Vino enseguida, nos dio un abrazo y defendió a la noruega. "¡Dejas fuera a Caro! Madre mía, es la mejor jugadora en su posición". Y se despidió con un: "Buen viaje, chicas. Tened cuidado". En su segunda vez en Relevo, Ana comenzaba una nueva vida en Madrid. Tras su precipitada salida del Barça, fichó por el Atleti. Se sentó en el sofá de 'Quiero ser como' y describió, con pelos y señales, cómo se sentía. "Ya es como los chicos, la persona que hay detrás da igual".
Ana, que ya es más española que suiza -su Spotify Wrapped 2024, con Aitana y Marlena, la deja en evidencia- atiende a Relevo en plena concentración con Suiza (la entrevista se produjo hace una semana) y al otro lado del teléfono. La suiza nunca defrauda.
Las cosas han cambiado en su selección -la mítica Pia Sundhage cogió las riendas del equipo en enero- y en su vida. La atacante suiza cerró su etapa en el Atlético de Madrid y puso rumbo a Estados Unidos, al Seattle Reing. Habla de su madurez, de su amiga Irene Paredes, nos descubre -siempre se aprenden cosas nuevas- el fútbol estadounidense y dice que ni hablar de la retirada. Pero que nunca se "permitiría ir andando por el campo".
Cómo te ha cambiado la vida en año y medio...
Muchísimo, pero muchísimo. Desde el fútbol, desde la vida privada, que estoy en Estados Unidos. Estoy bastante bien. Me fui en agosto. Es obvio que el equipo no ha empezado demasiado bien la temporada (acabaron el curso en penúltima posición). En agosto tuvimos buenos partidos, pero luego sufrimos un par de lesiones, una jugadora se fue cedida al Lyon... Pero, bueno, a cargar las pilas y a empezar otra vez en enero. Pero eso, que estoy muy bien y muy contenta.
Tienes 34 años, has jugado en Alemania, España, Estados Unidos, has ganado cuatro Champions... ¿Te tomas el fútbol de otra forma?
Obviamente, obviamente. Yo creo que antes era como todo fútbol, fútbol, fútbol. Si el fútbol me iba mala, todo iba mal. Si el fútbol me iba bien, todo iba bien. Ahora, mi vida personal o privada ya no depende tanto del fútbol. Porque, a veces, son cosas que tú no puedes controlar.
De repente, vienen un entrenador y, simplemente, no te gusta o a él o a ella le gusta más otra jugadora. Y, a veces, no tiene nada que ver contigo. Tú puedes entrenar, hacer las mismas cosas, pero él ve algo diferente. Pues es lo que hay, ¿qué vas a hacer? Creo que con la edad estoy más tranquila.
"Si rindes, rindes. Si no, cuestas mucho dinero y te despiden"
Jugadora del Seattle ReignAdemás, mi experiencia me dice que las cosas siempre acaban ponen en su sitio. A lo mejor, no en un día ni en dos, pero si algo no está siendo justo, siempre acabará como debería. Ya lo he vivido un montón de veces. Y que, al final, hay muchas más cosas que el fútbol. La familia, los amigos, estar sana... Muchas cosas que no se pueden comparar con el fútbol.
También, creo que las futbolistas tenemos que ser conscientes de que el fútbol es así. Que tú juegas, pero que tienes que saber que si te lesionas mañana, en dos días llega otra. Rindes, perfecto. No rindes, pues hasta luego. Nadie va a hablar de ti. A lo mejor, te dan las gracias o no. Y creo que es lo guay del fútbol femenino, que es más profesional y ganas más dinero. Pero, claro, si rindes, rindes. Si no, cuestas mucho dinero y te despiden.
Este discurso me suena... ¿tu salida del Barça te marcó mucho? ¿Te ayudó a relativizar? Como a darte cuenta de 'oye, esto es lo que hay'.
Bueno, y antes. Cuando jugaba en el Frankfurt, había un entrenador que, de repente, no me incluía en la convocatoria. Y aunque entrenes lo mismo, juegues lo mismo, no entras. Este entrenador se fue a los ocho meses. Viene otro, eres titular y ganas la Champions.
¿Sabes? Depende de tantas cosas que muchas veces no puedes controlar... En esos momentos, es difícil verlo o aceptarlo, pero luego vas viéndolo y dices: 'Ok, vale'. Obviamente, de todo aprendes algo, ya sea positivo o negativo. Y con la edad es mucho más fácil.
Cuando viniste a 'Quiero ser como...' jugabas en el Atleti. ¿Cómo valoras tu etapa como rojiblanca? Es que desde fuera, no sé, fue como: 'Pues sí, ficharon a Crnogorcevic, pero... sin más'.
[Crnogorcevic tan sólo disputó 14 partidos -cuatro titularidades- y desapareció durante varios meses por problemas de salud]
A ver, está claro, no hicimos match. Quiero decir, era la primera vez en mi carrera que he elegido algo que no salido bien. Antes, todas mis decisiones de irme a Portland, irme a Frankfurt, fichar por el Barça, han sido como ¡pam!, un match. Han salido genial. Y con el Atleti fue la primera vez que no salió como esperaba. Y es lo que hay.
Creo que la forma de trabajar, la forma de cómo jugar, cómo entrenar, cómo no sé, que no hicimos match, ya está. Y creo que me fui a Seattle y las cosas han cambiado. Así que tomé la decisión correcta.
Ya, que no funcionó y ya está, como a veces pasa en cualquier relación. ¿Y cómo lo viviste? Porque tú llegabas con el cartel de fichaje estrella... y apenas disfrutas de minutos.
Obviamente, no fue fácil. Pero es lo que te digo, lo más importante no es sólo el fútbol, es tener gente fuera del fútbol. La familia, los amigos, que puedes contar con ellos. Que en el fútbol no siempre te va a ir bien. Pero ya no te vas a casa llorando porque las cosas van mal. Eso creo que es muy importante.
"Con el Atleti fue la primera vez que no salió como esperaba. No hicimos match, ya está'
Jugadora del Seattle ReignFue un año complicado en general. También han pasado cosas con la Selección, que era difícil, que no me llamaban. La entrenadora se acabó yendo... Bueno, que han sido meses complicados. Pero, al final, todo acaba en su lugar y como debería. Así que, bueno, ha sido un año para aprender cosas, o no, según lo quieres ver. Tomé la decisión de irme a Seattle, para empezar de nuevo y aquí estamos.
¿Es otro mundo, no?
La ciudad es muy bonita. Obviamente, todas las infraestructuras, las instalaciones son diferentes. Tenemos un chef que cocina para nosotros, tenemos una cocina que ya por la mañana yo me voy y puedo hacerme lo que quiera, tenemos desde aguacate hasta palomitas, tenemos todo en nuestra cocina.
Esto es otra cosa, se llama el CBA (reemplaza el anterior convenio y mejora los salarios de las jugadoras, la adición de vuelos chárter y una mejor atención médica, entre otros), que es como el contrato que tienen las jugadores con la liga. Al final, viajamos y tenemos una tarjeta que nos paga el club para ir a desayunar, disponemos de un coche en el hotel, por si quieres ir a tomar un café, pues coges el coche y te vas, es superguay.
Vamos, que no tiene nada que ver con lo que tenemos aquí.
Por ejemplo, algo que me gusta mucho, para mí eran cosas de niñas... Ya lo puedo decir, en el Atleti era como, vamos de viaje, obviamente, con el chándal del club, pues vamos todas iguales, todas en pantalón largo o corto. No puede ser que una vaya en corto y no en largo.
Y es como: 'Pero si yo tengo frío en el tren, pues yo me quiero poner un pantalón largo'. Son cosas que es como, lo puedes hacer con niños de ocho años, pero no con mujeres que tienen 30 años. En cambio, te vas a Estados Unidos y el primer viaje fuera voy yo y pregunto que cómo vamos y me miraron todas en plan: ¿Cómo? ¿Qué? Pues lo que tú quieras. Es como: viaja como estés más cómoda, da igual. Siempre viajamos con nuestra ropa, no con la del club. Lo más importante es que tú te sientas bien, que tú estés cómoda, para que tú puedas rendir mejor al día siguiente. Respeto totalmente lo de viajar en chándal, a lo que me refiero es que cada una puedes tomar la decisión que quiera, si quiere pantalón, largo, corto, etc.
"(Respecto a ir vestidas todas igual) Son cosas que es como, lo puedes hacer con niños de ocho años, pero no con mujeres de 30"
Jugadora del Seattle ReignPasa con la comida, hay una comida o un desayuno que hacemos con el equipo y luego ya te vas por tu cuenta. Obviamente, tú sabes lo que te sientan mal y lo que te va mejor. Y vas aprendiendo. Eso también forma a una jugadora. En plan, haz cosas y si te salen mal, pues aprendes para no volver a repetirlas.
¿Sigues manteniendo el contacto con las jugadoras del Barça?
Sí, sí, claro. Mira, como ahora voy a tener unos cuantos días libres, dos semanas sin entrenamientos ni nada, me voy a Londres a ver un partido. También iré a Barcelona a ver el partido del Manchester City. Veré a Caro, con Torre, Irene, Paños, Mariona... tengo ganas de verlas. Llevan siendo amigas mías desde hace mucho tiempo, mucho más allá del fútbol.
¿Has podido hablar con ellas de todo lo que está pasando en estos dos años en la Selección?
Son amigas mías, hablamos de muchas cosas y todo lo que ha pasado en los últimos años lo he vivido muy de cerca. Obviamente, a lo mejor, yo sé cosas que otras personas, públicamente, en rueda de prensa, no saben.
Sí que he hablado con Irene. Yo le decía que, a lo mejor, no le habían llamado la primera vez porque estaba lesionada, igual no tenía ritmo porque antes del parón de octubre sólo había jugado un partido y ella me decía que no me sabía decir, que no estaba convocada y ya. Y yo pensaba: '¿Cómo? ¿Qué?' A ver, no te digo que lo hagas con cada jugadora, pero ella es tu capitana. La llamas y le dices: 'Oye, mira, Irene, no has jugado mucho, estabas lesionada, voy a llamar a otras, etc'.
Para mí, tiene que ver mucho la comunicación, que en España... Creo que es una parte que no se hace bien. Se habla y tal, pero no sé es claro. Díselo, y si es, mira, Irene, no me gusta tu pelo, pues por tu pelo no vienes. Pues ya está. O no me gustas, eres mala, ya no vales, ya no tienes nivel para venir a la Selección.
Pues cuando te pregunte la gente (me refiero a cuando preguntan las personas, así todo el mundo puede responder de la misma forma y así se acaba la discusión y las mil preguntas), lo dices. Y no pasa nada porque es tu opinión y tú eres la seleccionadora. Hay que ser directas con las jugadoras, decir las cosas claras como son. Yo no sé qué quiere Montse, pero si su decisión, pues se dice y ya está.
Así, también, la jugadora puede responder que le ha dicho eso, que han hablado y ya está. Yo creo que así se acaban las discusiones. Se trata de valores y de respeto, de cómo quieres trabajar con la gente. El ser sincera y honesta es fundamental en cualquier trabajo, no sólo en el fútbol. En la vida, con tus amigos, con tu familia. Si no tienes eso, la vida es una mierda, lo siento.
Tú conoces bien a Irene...
Puedo decir que una de las tías que más trabaja, que está ahí, que hace sus cosas, que siempre tiene buena cara, no trata mal a la gente.
"El ser sincera y honesta es fundamental en cualquier trabajo, no sólo en el fútbol. En la vida, con tus amigos, con tu familia. Si no tienes eso, la vida es una mierda, lo siento"
Futbolista del Seattle ReignAcabas contrato hasta diciembre de 2025. ¿Dónde estarás la próxima vez que volvamos a hablar? ¿Hasta cuándo te ves jugando?
Mira, ahora mismo, creo que todavía me queda mucho fútbol. Creo que he tenido mucha suerte con las lesiones, voy a tocar madera (toca la silla y se ríe). Siento que estoy muy bien físicamente, creo que tengo una buena genética y que puedo seguir alargándola. Y todavía tengo esas ganas de jugar, de aportar, no me quiero ir, soy muy competitiva.
Lo que tengo claro es que no me iría a un sitio para retirarme e ir andando por el campo. No, eso nunca me lo voy a permitir.