Ana-Maria Crnogorcevic cuenta cómo fue su inesperada salida del Barça: "Sentí que estaba como en una película, que no era real"
La jugadora del Atlético repasa en Relevo su doloroso adiós al equipo azulgrana. "Dije: '¿y ahora qué?'", cuenta.

21 de agosto de 2023. Ana-María Crnogorcevic (33 años, Steffisburg, Suiza) no olvidará nunca esta fecha. El día en el que su vida y su carrera dio un giro inesperado. La ahora futbolista del Atlético acudió al entrenamiento del Barça con normalidad. Acababa de volver de sus vacaciones en Suiza tras disputar el Mundial de Nueva Zelanda y Australia con su selección y ya había iniciado su rutina para preparar la temporada. "No contamos contigo", le dijeron, en medio del shock de la jugadora, que no daba crédito a lo que estaba ocurriendo. De un día para otro, sin previo aviso, tenía que abandonar el lugar en el que se encontraba "como en casa".
"Me dio vértigo. Dije: '¿y ahora qué?'. Me sentí como que estaba en una película. Que no lo podía creer como real. Como que no estaba siendo consciente de todo. Yo pensaba: '¿Qué ha pasado?'. Necesité tiempo para asimilarlo. No fue fácil", cuenta en su visita a 'Quiero ser Como', el programa especializado en fútbol femenino en Relevo.
"Yo no me esperaba todo lo que ha pasado. Después del partido ante España -en los octavos del Mundial-, yo le decía a mis compañeras del Barça: 'te veo en el entreno'. Luego me fui a casa, a Suiza, y súper bien. Y ya me fui para Barcelona para entrenar. Todo bien, pero de repente un día estaba entrenando y me dijeron que fuera después al despacho. Me dijeron que no contaban conmigo y que eso es lo que había. No me lo esperaba porque no habíamos hablado de eso. Si me dices, mira Ana que no juegas casi nada o que eres mala… Puede pasar. Si es así, me lo dices en marzo, tienes unos meses para buscar algo. Pero había jugado", detalla Crnogorcevic, que se quedó sin equipo apenas diez días antes de que acabara el mercado de fichajes.
«Me dolió mucho y tenía en mente cumplir mi contrato»
Ana, tal y como le gusta ser llamada, llegó a casa y se lo contó a su Lia Wälti. La jugadora del Arsenal es su mejor amiga y estaba en su casa pasando unos días. "Menos mal", confiesa. Después llamó a las compañeras del Barça con las que más afinidad tiene: Caroline Graham Hansen, Marta Torrejón, Mariona Caldentey, Irene Paredes y Sandra Paños. "Paños me decía que era broma. Mariona e Irene estaban en el avión volviendo del Mundial y les escribí: ' no sé si estarás borracha, pero me ha pasado esto'", recuerda.
La futbolista suiza estaba sola en Barcelona. Sin su familia. Sin saber qué hacer. "Me dolió y yo tenía en mi mente cumplir mi contrato. Los primeros días no sabes qué hacer porque está tu agente mirando cosas con los clubes. Ningún club te va a hacer una oferta rápido y necesitas un poco de tiempo. Yo estaba en Barcelona y me escribió Jenni para decirme que me fuera con ellas a Ibiza. Y no fue mala idea porque estuve dos o tres días con ellas, que son mis amigas", añade Cronogorcevic, que llegó al Barça en el mercado invernal de la 2019-20 para reforzar el lateral del equipo azulgrana.
Su versatilidad le ha llevado a ocupar también los extremos e incluso a jugar de nueve, siendo un rol que suele tener en su selección. Su fichaje no supuso un gran revuelo, pero con el paso de los años, se ha convertido en un pilar fundamental, no solo por lo que aporta sobre el terreno de juego. En lo deportivo, Crnogorcevic ha sumado doce títulos como culé (cuatro ligas, dos Champions, tres Supercopa de España y tres Copa de la Reina) tras disputar 114 partidos, marcar 21 goles y dar 17 asistencias.
"Yo me sentía allí como en casa. Era un sitio y una ciudad en la que estaba súper a gusto. Tenía momentos increíbles. Le tengo mucho cariño a mis compañeras, al club y sobre todo a la afición. Era una locura la afición. Jugar en el Camp Nou, de todo. La admiración que tengo hacia la afición es muy fuerte", destaca Ana de lo que ha significado para ella el Barça.
De su etapa como azulgrana se queda con un momento: la primera Champions. "Fue muy especial ganar la primera Champions del Barça. El equipo que teníamos era el mejor. Fue muy íntimo porque sólo tenías a tus compañeras por el COVID-19. No estaban ni tu familia, ni tus amigos. La segunda fue especial, pero nunca va a ser como la primera. Mi primera con el Frankfurt fue también brutal, ganando en el minuto 93 con el gol para el desempate 2-1. En la segunda con el Barça -ante el Wolfsburgo- sabíamos que podíamos remontar. Dijimos que si marcábamos, se ponían nerviosas e íbamos a marcar. Y Patri siendo Patri. MVP", apunta.
Su nueva vida en Madrid y en el Atlético
Ahora, quiere dejar atrás su etapa como culé, de la que se lleva grandes amigas y muy buenos momentos, para disfrutar del fútbol en el Atlético. Por lo pronto, vive cerca de Lola Gallardo y se ha sentido muy respaldada por sus compañeras en el vestuario rojiblanco. "Todas se han ofrecido para ayudarme con la mudanza. El resto, todo en orden. No he tenido mucho tiempo. Mudanza, piso… Con Manolo Cano -el entrenador- muy bien. Es bromista y me hizo una broma cuando ya por fin tuve mi piso y yo dije, venga vamos al entreno", desvela, al tiempo que señala a Leicy Santos como la futbolista con la que más ha "flipado" a nivel deportivo.
En sus primeros partidos como rojiblanca, Cronogorcevic también se ha enfrentado a su exequipo, al Barça. Fue en la última jornada, con derrota por 0-1 del Atlético ante el equipo azulgrana. "No pensé tanto en que me enfrentaría a ellas. Cuando estás en el campo, no piensas en que esta es una amiga u otra o la que era mi vecina, que era Mariona. Yo podía ver mi salón desde mi habitación y a veces le decía: 'te veo, Mariona'. No pensé eso. Por la mañana fui con varias a tomar un café y después del partido nos fuimos a cenar. Me hizo ilusión ver a Mariona, Irene, Paños, Keira...Vi a Bruna… Ay, Bruniiii. A todas me hizo ilusión, pero luego hay varias con las que tengo más relación", asegura Ana Mari, que se está adaptando "muy bien" a la ciudad, el equipo y su nueva vida lejos de Barcelona.
El 'Caso Rubiales': «Es una serie mala de Netflix»
Por su parte, la futbolista suiza también narra cómo vivió el 'Caso Rubiales'. "Es increíble que pueda pasar esto. Vi el final con mi mejor amiga Lia, Caro y Torre. Me escribe una muy buena amiga de Suiza y me dice: "Este chico cómo abraza a las jugadoras. ¿Quién es?" Ella me contestó que le parecía raro. Pasa eso -el beso de Rubiales a Jenni Hermoso- y todas preguntándonos: "¿Ha pasado eso?" Todas estábamos como "no jodas". Mis amigas de Suiza me escribieron. Da igual si es un chico o una chica, ahí no hablamos de eso. Luego es como "eso va a ser algo gordo" por cómo son las redes sociales. Haces algo y salen a los tres segundos. Lo primero que piensas es: "Si hace eso delante de una cámara, qué hace si no las hay". Lo que me da mucha pena es que nadie habla de que han ganado un Mundial. Sabes lo difícil que es ganar un Mundial y no sabes si vas a volver a ganarlo. Es una serie mala de Netflix, muy mala, no entra ni en Netflix", rememora.
Tras esto, muestra su incredulidad con todo lo que sucedió en el conflicto entre las jugadoras de la Selección y la RFEF. "Estaba cenando con algunas. Lo del correo que les decían que tenían que mandarlo antes de las 12. Nadie lo escribe y al día siguiente sacan la convocatoria. Imagínate esperando hasta las 12 a ver quién escribe y literalmente nadie (se ríe). No deberíamos reírnos pero no sé cómo llevarlo. Si no mandas el correo es porque no quieres estar, porque no estás cómoda. No sabía que había una ley aquí de que si no vas te sancionan. Espero que eso lo cambien. España es especial, hay cosas que aquí son posibles que en otros países no", sentencia.