Sandra Paños renace en México recuperada de las heridas que le dejó el Barça el año pasado: "Fue una temporada difícil, se sumaron muchísimas cosas"
La portera del América, y exguardameta blaugrana, se sincera en Relevo.
Sandra Paños García-Villamil (4 de noviembre de 1992, Alicante) acumula tantas temporadas en la élite del fútbol, y tantas vivencias, que sentarse frente a ella da cierto respeto. Y más cuando viene a abrirse en canal. Tanto tiempo en la profesión y el año pasado fue la primera vez que sintió que "no podía aportarle nada al equipo".
La portera -y estrella- del América mexicano acude a la cita con Relevo acompañada de Gemma, Reyes y Milo. Su madre -que también trajo a su perra, Nana-, su abogada y su perro. Milo (viene de Camilo) y Nana revolucionaron la redacción en dos segundos.
La que van a leer es la primera entrega de la primera entrevista que se publica de Sandra Paños en un medio español tras su salida del Barça. En esta parte inicial, la guardameta alicantina revive su salida del conjunto blaugrana.
El principio de su fin en el Barça
Campeona de Europa en tres ocasiones como culé, y con 23 títulos en su palmarés, Sandra Paños señala el inicio del fin -de su fin- en el Barça. "Mira, antes del Mundial yo me pongo convocable para ir. No me llaman, llaman a mi compañera que ha estado lesionada prácticamente toda la temporada (Cata Coll). Y yo, ahí, pienso: 'Bueno, a ver cómo transcurre todo, ¿no?'. Al final, termina jugando ella y termina ganando. Entonces, ahí ya fue como decir: 'Evidentemente, no hay vuelta atrás'".
Titular indiscutible en las últimas ocho temporadas (aterrizó en la portería del Barça en el verano de 2015), el curso pasado fue relegada a un segundo plano. "Era la portera titular, dejo de ir a la Selección, mi compañera termina jugando y ganando el Mundial, entonces, sí que es verdad que por muy bien que estuviera, había otras cosas, otros factores externos que iban a influir en las decisiones", reconoce la alicantina.
Y acaba por soltarlo.
"Sí que es verdad que yo, personalmente, pues siento que se podría haber sido un poco más sincero a la hora de transmitirme esa información. Porque es algo que yo sí que, o sea, yo creo que yo y toda España podía entender que eso podía pasar. Pero que me vinieran y me dijeran: 'Oye, Sandra, o Paños, este año mi apuesta va a ser esta, tienes que estar preparada al 100%'. Pero, al final, es diferente, porque cada partido, cada semana que vas entrenando, que vas intentando ganarte el puesto, partidos importantes que pasaban no estabas en el once y era como: 'Dímelo, que no pasa nada, soy suficientemente madura como para entender esto. Y si no quiero aceptar el rol, pues, a lo mejor, en diciembre o en la fecha de enero, te digo: 'Oye, muy bien con la elección que habéis tenido, pero yo decido lo que yo quiero hacer, ¿no?'. O no, o sigo y me mantengo, intento pelear hasta el final, por intentarlo, ¿sabes? O sea, el ser sinceros con esta situación. Porque yo creo, como te he dicho antes, que todo el mundo era conocedor de que, jolin, al final, una portera cuando gana un Mundial, pase lo que pase, va a ser la apuesta firme. Encima, joven, con muchísima proyección, que estaba haciéndolo muy bien...".
Continúa: "Es verdad que, en este sentido, yo estoy triste por esta situación más personal, porque yo considero que se podría haber actuado diferente con mi persona por todo lo que he sido en el club. Nueve temporadas, ganando tres Champions con esta última que hemos ganado, que ha sido un rol más secundario, pero llegando a cinco finales. Me habría gustado, personalmente, otro trato diferente".
- ¿Se te hizo bola en algún momento la temporada?
- Sí, toda. Fue una temporada, emocionalmente, muy difícil. Venía de todo el tema de la Selección, que tampoco fue fácil renunciar a lo máximo a lo que puedes aspirar. En consecuencia, también tuve repercusiones negativas dentro del club. Como sabéis, la sensación del día a día con compañeras que estaban yendo a la Selección también era incómoda. Se sumaron muchísimas cosas. Fue un año que yo no podía aportarle nada al equipo, cuando yo soy una jugadora de equipo, de acoger, de ayudar, de mirar primero fuera antes que a mí.
Y sí que fue un año que lo necesitaba para mí, personalmente. Para mí, emocionalmente. Incluso, había veces que me costaba ir a entrenar. El salir un poco de lo que es esto ha sido por eso, por volver a recuperar la alegría, el disfrute, el querer ir a entrenar, encontrar esa ilusión otra vez. Porque cuando vives la parte más bonita del fútbol que, en este caso, es ser titular, ganar muchísimos títulos..., cuando estás en el otro rol, es difícil de aceptar y de convivir con ello.
Sandra Paños anunció su final en el Barça el 2 de febrero, cuatro meses antes del final del curso. "Una leyenda. Esto es lo que significa Sandra Paños para el FC Barcelona. La octava jugadora con más partidos de la historia del Club (270) dirá adiós al Barça a final de temporada", rezaba la web oficial del club blaugrana. La alicantina jugó la final de la Copa de la Reina como titular. El Barça acabó ganando por 8-0 a la Real Sociedad y Alexia Putellas le cedió el honor de levantar el trofeo.
«Necesitaba otra vez ese apoyo externo»
En agosto, Sandra Paños cambió Barcelona por Ciudad de México. Fue recibida con honores y con cariño. El que todos necesitamos de vez en cuando. "Sí que es verdad que había un momento que decía: 'Ostras, sí que es verdad que necesito otra vez, ¿no?, ese apoyo externo, el volver a sentirme bien, el volver a hacer partidos donde sea importante".
La alicantina ya es la portera titular del América. "Pues, sinceramente, iba con unas expectativas bastante, o sea, no te voy a decir bajas, pero sí que es verdad que iba abierta a poderme encontrar todo lo que fuera, ¿sabes? [...] Pero sí que es verdad que me ha sorprendido para bien, sobre todo, a nivel competitivo, entre clubes. Te puede pasar de todo en cualquier partido y contra cualquier rival", explica. En el primer tramo del curso, el torneo Apertura, el América cayó eliminado en las semifinales.
Tras un inicio atropellado, Sandra ya se siente como en casa. A la exportera del Barça le dijeron que tenía que viajar para la pretemporada en Querétaro, unos cuantos días antes lo previsto: "Un caos en dos semanas", recuerda. "Muchas compañeras me decían: 'Ostras, nos has sorprendido mucho'. Porque es verdad que, al principio, alguna me dijo que me veía un poco así... Por mi trayectoria y por todo, pues decían, está a ver qué va a hacer", bromea Sandra. A sus compañeras les está costando entender su humor: "Ahí va, ahí va", se ríe. "Estoy feliz porque me he adaptado muy bien y creo que era lo principal para que todo fluya", termina.