Muniain y la conexión argentina que se convirtió en talismán para el Athletic: "Un día se me olvidó tocarla y ese partido nos eliminaron"

Isabel Pacheco

Publicado8 de septiembre de 2024, 10:47 h

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Desde que Iker Muniain pusiera un pie en Buenos Aires, la locura se ha desatado en torno al fichaje estrella de San Lorenzo. Con un contrato que le unirá al Ciclón hasta diciembre de 2025, la leyenda rojiblanca, que será presentado oficialmente este lunes, ya ha tenido palabras de cariño hacia nueva hinchada. Seguidor confeso de la liga argentina, cómo sienten el fútbol en el país fue una de las claves para que el mediapunta se lanzara a vivir su primera aventura lejos de Europa.

"Se dio la oportunidad y cuando la valoré me llenó mucho por dentro, que era lo yo que buscaba. Al club ya lo conocía, sigo mucho la liga argentina y había visto partidos y a su hinchada. Enseguida me hizo mucha ilusión", expresaba Muniain en una entrevista con los medios oficiales del club.

A sus 31 años y después de toda una carrera defendiendo los colores del Athletic Club, muchos no entendieron su decisión de firmar por San Lorenzo. El navarro, al que le gusta "jugar al fútbol y vivirlo de una manera tan intensa" y que siente que "en Argentina esa pasión por la pelota es mucho mayor que en todos los lugares", sabía, desde un primer momento, que no podía dejar escapar esta oportunidad.

"Es raro que elija el fútbol argentino y mucha gente se sorprende de la decisión que tomé. Es cierto que hoy día el fútbol se mueve mucho por el dinero y todos los caminos son respetables, pero yo no podía dejar pasar esta oportunidad. Sentía que la decisión era esta porque es algo que siempre quise y si no lo hacía ahora, quizá luego no se daba".

Una operación que de primeras parecía imposible, sería un viaje previo del jugador a Buenos Aires lo que terminaría por convencerle. Si bien es cierto que de primeras lo que más ilusión le hacía era enfundarse la camiseta de River Plate, las reuniones con San Lorenzo y el cariño que recibió por parte de los aficionados acabaron por persuadirle.

"En retos tan importantes como este uno busca mirar todas las partes que rodean al equipo. Desde que aterricé me emociona sentir todo ese cariño de la hinchada. Cuando uno cambia su vida por completo y siente tanto apoyo y tanto cariño, lo agradece de corazón", cuenta quien reconoce haber visto previamente por Internet diversos vídeos de 'Los Cuervos'.

Muniain también tuvo palabras de agradecimiento para el que siempre será el club de su vida y en el que estuvo 15 temporadas. "Fue una decisión muy dura (irse del Athletic) porque fue irme de mí casa, de mí gente, mi familia, mis amigos del vestuario con los que viví tantos momentos… Fue una decisión que me costó mucho, pero uno también siente cuando es el momento de echarse a un lado y más cuando habíamos conseguido la Copa del Rey, ese título tan importante. Sentí que el trabajo estaba hecho y era momento de ir por otros retos, como por ejemplo es este de San Lorenzo".

Curiosamente, antes de poder alzar como capitán ese título de Copa del Rey, el futbolista confesó una superstición que realizaba en el vestuario y que tenía como protagonista una camiseta de Leo Messi con la albiceleste.

"Cuando Argentina salió campeona del mundo justo nosotros empezamos a jugar Copa del Rey. Yo tenía una camiseta Argentina de Messi y la llevé al vestuario. En el Mundial yo iba con Argentina, quería que ganasen, y esa camiseta desprendía aura de campeón… Entonces la colgué y les dije a mis compañeros que cada partido de Copa del Rey había que tocarla porque presentía que nos daría buena suerte. Así lo hicimos, la tocábamos y pasábamos de ronda… Hasta que en semifinales tuve un pequeño fallo porque un día se me olvidó tocarla y ese partido perdimos y nos eliminaron. Por suerte, al año siguiente hubo revancha…", recuerda.

Con ganas de vestirse de corto y empezar a vivir esta nueva aventura, Muniain espera que su paso por San Lorenzo cumpla con todas las expectativas. "Ojalá seamos muy felices".

Iker Muniain firma con San Lorenzo, donde sueña con convertirse en ídolo