El fichaje de Muniain por San Lorenzo empezó con un viaje del que volvió fascinado... y acaba en un regalo al Papa

Hay mucha gente que aún no se explica qué hace Iker Muniain en Buenos Aires y, menos aún, que esté a un paso de firmar por San Lorenzo hasta diciembre de 2025. La sorpresa existió incluso en su entorno. Pero ellos le conocen muy bien y saben que cuando se enamora no le importa hacer locuras en busca de cumplir sueños. Por eso, sus padres, su novia y su agente y gran amigo le acompañaron en este segundo viaje a la capital de Argentina, convencidos de que el navarro ha tomado una decisión clave, pero también que esta le devuelve la sonrisa y le despierta de nuevo la ilusión futbolística.

Por supuesto, su entorno también sabía que necesita apoyo en estos días en los que debe adaptarse a un escenario completamente diferente. A él, todo lo que se vive en su nueva casa, le encanta y le mueve algo por dentro. Es lo que ha visto desde pequeño por televisión y ahora quiere disfrutarlo en primera persona. Así lo cuentan desde su círculo íntimo, aunque también admiten que son plenamente conscientes de que la apuesta que ha asumido la leyenda rojiblanca es arriesgada.

Si no hay ningún problema, en estas próximas horas se convertirá en jugador de San Lorenzo como estrella y todos saben bien que la pasión argentina encumbra, pero también es muy exigente. Un jugador como Iker, con 15 años de carrera, capitán del Athletic y campeón recientemente, no tendría necesidad de un cambio drástico de este calibre, pero explican que precisamente este tipo de retos es lo que buscaba cuando decidió no renovar en Bilbao.

Con la decisión tomada de no jugar en Europa, aunque tuvo alguna oferta incluso en España que no le hicieron dudar, su ambición era encontrar un equipo y un campeonato que le supusieran un reto a todos los niveles. El que más ilusión le hacía, porque así lo ha manifestado siempre, era el de River Plate. En ese caso, se unía su amor por el club, las ganas de jugar en las canchas de Argentina y también la ambición deportiva de ser campeón de la Libertadores. Fue público que hubo acercamientos, pero los cambios de entrenadores y los cupos de extranjeros hicieron que no se avanzase más.

Muniain tenía claro lo que buscaba. Descartó el mercado árabe, convencido de que no quería alejarse de sus hijos en ese caso, y se centró en conseguir un reto como este. También Estados Unidos le llamaba, pero jugar en la liga argentina era realmente lo que buscaba. Hubo acercamientos de varios clubes del país, pero antes de decidir nada o de dar pasos adelante, se lanzó a viajar a Buenos Aires junto a su hombre de confianza, Omar Rodríguez, y sus parejas. Y ese viaje lo cambió todo.

De hecho, viajaron sin muchas esperanzas, pero el interés de San Lorenzo se intensificó en esos días. Las reuniones, como contamos en Relevo, fueron determinantes para ilusionar al jugador y también para dar confianza de cara al contrato, aunque no era lo más importante en ese caso. El motivo del viaje, realmente, era conocer la ciudad y comprobar si les convencía. Iker se enamoró aún más. Visitaron la ciudad deportiva del Ciclón, pasearon por la ciudad e hicieron algún amigo. En esos días, tanto aficionados de San Lorenzo como de otros clubes le pararon por la calle para convencerle de vivir la experiencia sudamericana.

Aquello le impactó y fue clave en su decisión. Incluso el Chiqui Tapia, presidente de la AFA, le trasladó al presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, lo importante que sería un movimiento así para el fútbol argentino. No deja de ser un fichaje de un jugador europeo, ídolo en su club, todavía con 31 años y fútbol en sus piernas y que, además, demuestra una verdadera pasión por su fútbol.

Para conseguirlo, San Lorenzo debe liquidar las deudas que mantenía con dos exjugadores. No habrá problema, como así lo han trasladado fuentes conocedoras de la operación a Relevo, aunque era importante tener unas garantías de pago para poder llevar a cabo el fichaje. En ese sentido, emerge con fuerza diferentes empresarios que apoyan y trabajan con San Lorenzo y, en especial, la marca Atomik, que vestirá al club a partir de 2025, será la que ayude a financiar la llegada de Muniain.

San Lorenzo es uno de los grandes de Argentina. No solo porque su afición es una de las más entregadas y conocida por sus cánticos, sino porque cuentan con 17 títulos nacionales, además de haber ganado una Copa Libertadores -solo ocho clubes argentinos lo han conseguido al menos una vez- y una Copa Sudamericana. Además, el club se ha hecho aún más conocido por ser el equipo del Papa Francisco, fanático del fútbol y aficionado del Ciclón como ha demostrado en muchas ocasiones.

El club le homenajeó el pasado año, jugando con una camiseta especial por el décimo aniversario de su papado. Está previsto que, en próximas fechas, los dirigentes de San Lorenzo viajen al Vaticano y, allí, le entreguen como regalo la camiseta con el '10' y el nombre de Iker Muniain, el nuevo ídolo del Ciclón. Es un simple detalle, pero demuestra el estatus que se le va a dar al jugador navarro como principal estrella e ídolo de su nuevo equipo. No es para menos, llega a Argentina el actual campeón de la Copa del Rey.