"Yo jugué con Ibrahimovic": el sueco que defendía a los chavales de los periodistas
Tras el anuncio de retiro, recordamos a través de varios excompañeros suyos cómo se comportaba el sueco en el vestuario.
Zlatan Ibrahimovic (3 de octubre de 1981) dijo adiós al fútbol. O quizá para él, el fútbol le dijo adiós a Zlatan Ibrahimovic. Acostumbrado a hablar en tercera persona, el sueco es uno de los jugadores más espectaculares y especiales de los últimos 20 años en el panorama mundial. A pesar de no haber ganado la Champions League, Ibra será recordado como uno de los grandes, sobre todo por su personalidad, por su manera de ser, por lo que dicen entrenadores y compañeros de él. Y también por sus goles, claro: 496 en toda su carrera en 827 partidos jugados a nivel de clubes. Con el que más marcó fue con el PSG, mientras que con Suecia metió 62 en 122 partidos.
Zlatan jugó en varios de los mejores equipos del mundo: Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan, PSG y Manchester United contaron con su presencia. En Países Bajos recordamos goles maradonianos, en Italia se hizo un nombre con la Juventus y el Inter, Guardiola se lo llevó a Barcelona, para el PSG fue parte de los inicios cataríes, en Manchester no cuajó de la mejor manera y Milán terminó siendo su hogar, previo paso por la MLS con LA Galaxy.
Varios excompañeros suyos charlan con Relevo sobre su experiencia con el sueco, que no deja indiferente. Chygrynsky, Jeffren Suárez, Bojan, Adrià Carmona y otra dos personas que compartieron vestuario con el delantero nos cuentan su experiencia.
Su primer día en el Barcelona
Su paso por Barcelona fue complicado. Llegó bien pero no terminó de cuajar. En el primer entrenamiento en Estados Unidos, durante la gira, sorprendió a todos y un futbolista de aquel equipo lo recuerda: "Estuve en el primer entreno de Ibra, en Los Ángeles, en una gira de pretemporada. Estábamos corriendo por el campo y le dijo a Valdés que se pusiera en la portería. Empezó a chutar y Víctor flipó. Todos a la escuadra. Imparables. Ahí pensamos que sería la hostia".
Alguien que llegó la misma temporada que Ibra al club blaugrana fue el ucraniano Chygrynsky. El central fue uno de los mejores amigos del sueco durante la temporada: "Con 'Ibra' te podría contar más de cien. Mentalmente es muy fuerte, y en su cabeza tiene claro que es el mejor. Un día, antes de empezar el entrenamiento, estábamos peloteando sobre el césped y de repente, mientras hacía toques con el balón, dice: 'Esta gente aún no han entendido que tengo la misma calidad que Messi y Cristiano Ronaldo juntos'. Zlatan es fantástico, no estaría aún en la élite si no tuviera esa mentalidad ganadora. Es un clase mundial".
En aquel Barcelona había dos canteranos que llevaban pocos meses en el equipo y para los que convivir con Ibra fue algo increíble. Bojan y Jeffren irrumpieron con fuerza en el equipo blaugrana y vivieron el día a día con el sueco.
En una entrevista reciente en Relevo, Bojan habló sobre el papel de Ibra en el Barcelona. "Detrás de esta coraza que él tiene hay un corazón enorme, igual o más grande que esa coraza. Yo compartí con él un año y la pretemporada del segundo antes de que fuera al Milán, y para mí fue un gran compañero, de los pocos amigos que haces en el mundo del fútbol".
Jeffren también se acuerda bien de lo que era Ibra en el vestuario y en los entrenamientos: "Tiene mentalidad ganadora, de creer en sí mismo. Cuando hacíamos ejercicios, yo era su pareja en los entrenamientos. Ya sabes que le gusta dar patadas en la cabeza… y a mí nunca me llegó a dar una, creo que le caí bien".
"A nivel técnico es de los mejores. Es uno de los mejores nueves que ha existido en el mundo del fútbol, lo ha demostrado año tras año. Su mentalidad es de ser un ganador nato. Lo que más me sorprendió de Ibra fue todo él. La manera de ser, de jugar, de entrenar. La fuerza y la bestia que es".
En el vestuario, Ibra era alguien especial. Un compañero suyo en Mánchester así lo recuerda: "Algunos hacían el tonto en el vestuario pero cuando entraba Ibra, se callaban, se quedaban quietos y dejaban de hacer cosas. Él se metía en la bañera de hielo y estaba ahí un buen rato, además le encantaba ver vídeos de lucha".
Defensor de los jóvenes
En su primera época en el Milan, coincidió con Adrià Carmona, que jugaba en las categorías inferiores del Milan y comenzaba a subir a entrenar al primer equipo, intercalándolo con el Primavera.
"Yo hice un año de Primavera y año y medio de primer equipo. Como compañero, un diez. Siempre anteponía el grupo por delante de él, sobre todo a los jóvenes, nos defendía delante de todo el mundo, pero sin dejar de ser exigente al mil por mil. Si veía que no tenías margen de mejora, no te decía nada. A mí me daba una caña tremenda. Me ayudó mucho".
"Él avisaba en el vestuario que la iba a liar fuera, que tenía bromas preparadas"
Excompañero de Ibra en el Milan"Él nos defendía ante cualquier adversidad, ante alguna pregunta trampa de periodistas. Yo me acuerdo que él salió enseguida cuando escuchó una pregunta a mí para que el periodista se la hiciera a él, le recriminó eso. En ese momento me comparaban con Inzaghi porque yo tenía 18 años y él 38, entonces me preguntaban mucho sobre eso e Ibra salía a defenderme".
"Él avisaba en el vestuario que la iba a liar fuera, que tenía bromas preparadas. Ese personaje que se montaba le ayudaba muchísimo en muchas cosas, en llevar la presión adelante. Tenía que lidiar con muchas cosas".
"En los entrenamientos veía superioridad en muchos aspectos. Futbolísticamente no era alguien que daba todo en los entrenamientos, pero en lo personal, después de los entrenamientos, en el gimnasio, era un animal para después estar bien en la competición, que era lo que se le reclamaba".