SERIE A

A mí me entrenó Mourinho: "Tenía a todos acojonados menos a Zlatan Ibrahimovic"

Algunos de sus futbolistas hablan para Relevo sobre cómo era Mourinho en el vestuario y en el banquillo. "Jugaba y disfrutaba en las ruedas de prensa", recuerda Diego López.

Jose Mourinho, actual entrenador de la Roma./EP
Jose Mourinho, actual entrenador de la Roma. EP
Álvaro de Grado
Marcos Durán
Jordi Cardero

Álvaro de Grado, Marcos Durán y Jordi Cardero

Este miércoles, José Mourinho se sentará en el banquillo de una nueva final europea. Si la temporada pasada fue en la Conference League, título que ganó con la Roma, este curso aspira a repetir en la Europa League contra el Sevilla. Después de dos décadas en la élite, el portugués ha ganado en todos los países donde ha entrenado.

Marco Materazzi, que jugó a sus órdenes en el Inter, no ve muchas diferencias en Mourinho más de una década después: "Sólo le ha cambiado el color del pelo, pero es el mismo, con el mismo hambre de victoria. Tiene sed de trofeos, quiere demostrar siempre que es el mejor", cuenta en declaraciones a Relevo.

"Es un entrenador que se marca los objetivos a principio de año y los alcanza. Este año es fácil decirlo ahora porque está en la final de Europa League, pero yo me acuerdo de leer sus declaraciones cuando ficharon a Dybala, que él dijo que probablemente no ganarían el Scudetto pero que podrían ganar la Europa League".

Dicho y hecho. Otra final para Mourinho.

"Sólo le ha cambiado el color del pelo, pero es el mismo, con el mismo hambre de victoria"

Marco Materazzi Exfutbolista del Inter
Mourinho y Materazzi celebran la Champions en 2010. Getty Images
Mourinho y Materazzi celebran la Champions en 2010. Getty Images

Tantos años, tantos recuerdos, tantas imágenes suyas. Las más antiguas, pocos se acuerdan, como entrenador del Benfica. "Mourinho en aquella época estaba muy por delante de los demás. Era extremadamente organizado, extremadamente directo, extremadamente frontal. Íbamos del vestuario al campo y el campo ya estaba preparado, el entrenamiento ya estaba hecho. Algo que no se hacía mucho en aquella época", cuenta Diogo Luis, que estuvo en el equipo en el curso 2000/01.

Un maestro en rueda de prensa

El Mourinho más joven también brillaba en las ruedas de prensa, lo que tiempo más tarde, junto a sus éxitos, le llevaron a la fama mundial: "Fue él quien creó los juegos mentales. Era muy hábil en la comunicación, es decir, sabía cómo motivar a sus jugadores, sabía cómo espolearlos también, hacer que se enfadaran un poco para ser más agresivos. Y al mismo tiempo también era muy hábil en la comunicación hacia el exterior, en las ruedas de prensa. Fue la primera persona que se dio cuenta de que era importante unir al equipo y al mismo tiempo presionar al rival", dice Diogo Luis.

Todo empezó allí, en el Benfica, para después triunfar en el Oporto, brillar con el Chelsea, reinar con el Inter y llegar al Real Madrid. En España, su rivalidad con el Barcelona de Pep Guardiola alcanzó sus mayores picos. Lo recuerda así Tomás Mejías, exportero de los blancos: "Lanzaba mucho en sus discursos que había que ir a tope contra el Barcelona, sabía que era casi el mejor de la historia", dice. "Tengo un gran recuerdo suyo, fue él quien me hizo debutar con el Real Madrid".

Mourinho y su cuerpo técnico en el Real Madrid. EFE
Mourinho y su cuerpo técnico en el Real Madrid. EFE

"Cada rueda de prensa sabíamos que iba a pasar algo, en plan divertido"

Diego López Exfutbolista del Real Madrid

Otro de sus compañeros, Diego López, rememora aquellos días: "Cada rueda de prensa sabíamos que iba a pasar algo, en plan divertido. Desde fuera se veía de otra manera a lo que veíamos en el vestuario. La prensa atacaba muchísimo y él era capaz de jugar y disfrutar con esas situaciones, protegiendo al jugador, protegiendo al club y esa era otra de sus cualidades enormes", reconoce sobre Mourinho.

La portería del Real Madrid

En el Santiago Bernabéu, el portugués apostó por Diego López bajo palos. Y lo hizo en detrimento de Casillas, con lo que eso suponía. "Yo llego al Real Madrid con la lesión de Iker, en el mercado de invierno. Y lo que más me impactó fue cuando en la primera charla que tengo con él, me dice que me conoce desde hace mucho tiempo, que hace mucho que quiere ficharme, que era una situación difícil pero que tengo toda su confianza pero también toda la responsabilidad del mundo y exigencia para ser el portero del Real Madrid", recuerda el guardameta español.

Iker Casillas y Diego López, durante un entrenamiento. EFE
Iker Casillas y Diego López, durante un entrenamiento. EFE

"Si estás bien y te lo mereces, juegas; si no te lo mereces, no juegas, independientemente de cómo te apellides"

Diego López Exfutbolista del Real Madrid

Y sentencia: "Él trataba a todos por igual, lo que buscaba el rendimiento para el equipo y hacer mejorar al jugador. Es una persona muy honesta que cuando trabajas y das el 100%, lo tiene muy en cuenta, hay entrenadores que quizá piensan más en el apellido y en la historia y él no. Si estás bien y te lo mereces, juegas; si no te lo mereces, no juegas, independientemente de cómo te apellides".

Una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa, además de tres semifinales seguidas de Champions, fue su botín en el Real Madrid. Pero llegó mucho más allá: "Nos cuidaba mucho, estaba preocupado, también era muy bromista, muy cercano y muy optimista, transmitía felicidad. Todo eso era un caldo de cultivo para el resultado posterior", añade Diego López sobre esos años a las órdenes de Mou.

Autoridad en el vestuario

Su jerarquía se imponía de puertas para dentro, pero quería conocer a todos. "Trataba de saber cómo eras, quería entender cómo funcionaba la cabeza de cada uno. Porque si conocía el contexto de cada jugador, entonces sabría cómo podía meterse con sus cabezas", explica Diogo Luis. Por su parte, Tomás Mejías pone un ejemplo muy clarividente: "Trataba igual al juvenil que a Cristiano Ronaldo".

Tras volver al Chelsea, también pasó por el Manchester United y el Tottenham. Tres proyectos muy distintos en la Premier League. Solamente no ganó con los Spurs. Allí, sin embargo, dejó huella en Erik Lamela, actualmente en el Sevilla: "Es un gran entrenador. Lo ha demostrado en los equipos en los que ha estado. Destaco la capacidad que tiene para convencer a los jugadores. Tengo muy buen recuerdo de él y pasé dos años muy buenos en el Tottenham con él de entrenador".

"Destaco la capacidad que tiene para convencer a los jugadores"

Erik Lamela Exfutbolista del Tottenham
Ibrahimovic y Mourinho, durante su etapa en el Manchester United. Getty Images
Ibrahimovic y Mourinho, durante su etapa en el Manchester United. Getty Images

Antes, en Old Trafford, concentraba a la plantilla la noche antes de cada partido. Daba igual el rival. Daba igual que jugaran en casa. "Tenía a todos acojonados menos a Zlatan Ibrahimovic, a él nunca le decía nada, aunque fallara el pase más claro del mundo", confiesa un futbolista que prefiere no ser mencionado.

Un adelantado táctico

¿Y en la pizarra? En la preparación de partidos, así como en el planteamiento durante el encuentro, Mourinho marcó tendencia. Desde el principio, como recuerda Diogo Luis: "Analizaba mucho a los adversarios y nos preparaba para lo que nos íbamos a encontrar, así sabíamos los puntos fuertes que tenían".

Un dato que llama la atención y que pone en contexto lo duradera que está siendo su carrera: el último jugador que le ha marcado un gol en una final europea fue Henrik Larsson en el partido entre Oporto y Celtic de la UEFA en 2003.

Y sentencia así Diego López, un admirador del portugués: "Para mí José tiene una visión durante el partido única. Yo creo que es capaz a nivel táctico, con un cambio de jugador, un cambio de posición, cambiar el partido en momentos de máxima tensión y eso es lo más difícil. Lo he visto desde fuera y después con él, con detalles es capaz de cambiar el partido. Denota una gran inteligencia táctica".