RFEF

Inminente ofensiva anti-Louzán del Gobierno para sacarle de la Federación cuanto antes

El CSD no quiere que la RFEF 'blinde' al nuevo presidente cambiando estatutos y modificando sus propias normas y actuará en breve para que el TAD se apoye luego en el Tribunal Supremo.

La ministra Pilar Alegría y José Manuel Uribes, en los Juegos Olímpicos de París./GETTY
La ministra Pilar Alegría y José Manuel Uribes, en los Juegos Olímpicos de París. GETTY
Sergio Fernández
Alfredo Matilla

Sergio Fernández y Alfredo Matilla

Han tenido que esperar el plazo razonable de que se oficialice la presidencia de Rafael Louzán al frente de la RFEF, porque había dos días hábiles para impugnarla, antes de mover ficha. El Gobierno sigue teniendo muy claro que no quiere al gallego al frente de la Federación y todos sus responsables lo repiten en cada ocasión que pueden. En las próximas horas van a dar el primer paso para que esto ocurra.

Por recapitular: sobre Louzán pesa una condena por prevaricación de cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra (con el Partido Popular) hace más de una década, que en principio le obliga a estar 7 años inhabilitado para cualquier cargo público. El próximo 5 de febrero el Tribunal Supremo celebra la vista que confirmará, modificará o eliminará esta pena. No será de manera inmediata. Es decir, no sabremos en qué acaba todo el mismo día, pero no suele demorarse mucho. Así que es probable que a principios de marzo ya haya una solución definitiva sobre si el nuevo presidente de la RFEF tiene una condena firma de inhabilitación, o no.

Esa es la vía judicial. En paralelo, el Gobierno pretende que arranque ya la vía administrativa. Es decir: la justicia "del deporte", que pasa obligatoriamente por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Estos suelen tardar en torno a tres meses desde que arranca el proceso hasta que encuentran una solución. Es decir: llegarían a una resolución más o menos al mismo tiempo que el Supremo, con la seguridad jurídica que eso podría aportar a su dictamen en caso de que (como parece previsible) le mantengan alguno de los siete años que tiene de inhabilitación. Incluso aunque se lo dejasen en uno.

Mientras Louzán era solamente un candidato a la RFEF, no podían hacer nada. Ahora que ya es formalmente presidente de la Federación, sí. Tal y como hicieron con Pedro Rocha. Pueden elevar una denuncia al TAD y que empiece a "correr el reloj" para ver si consideran falta muy grave su situación y si le impide sentarse en el despacho presidencial de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para el mandato 2024-2028.

El ejemplo del baloncesto y Garbajosa... entre otros muchos

"En la misma situación procesal del señor Louzán, yo por ejemplo, no podría estar sentada en esta mesa. Ni yo ni ninguno de los compañeros que están a mi lado. Ni podría estar aquí sentada ni ser concejal de mi pueblo. A partir de ahí, lo que sí les puedo decir, que el Consejo Superior de Deportes (CSD) va a estudiar todos los pasos que podemos dar", explicó contundente la ministra Pilar Alegría, lamentando el nombramiento de nuevo presidente gallego de la RFEF tras ganar 90-43 en las elecciones del pasado lunes a Salvador Gomar.

La ministra Pilar Alegría, sobre Rafa Louzán.EFE

Fuentes gubernamentales insisten en lo inapropiado de elegir a un máximo mandatario del fútbol nacional sobre el que pesa una condena por prevaricación. Entienden que no debería ser complicado encontrar un candidato con el expediente limpio. Incluso que no tuviera necesariamente que salir de entre los presidentes Territoriales, esa oligarquía de 19 barones que son los que de verdad mandan, controlan y estiran las normas para seguir haciendo lo que quieren con la RFEF.

Como ejemplo ponen, entre otros, la llegada de Jorge Garbajosa a la FEB, que arrancó un ciclo de buen funcionamiento y de recuperación de prestigio en el baloncesto nacional que se extiende a la actualidad, ahora mismo, de la mano de Elisa Aguilar. "Las normas son las mismas para todas las federaciones y el problema sólo aparece en algunas, sobre todo en el fútbol. No es un problema de la Orden Ministerial, ni de la Ley del Deporte, sino de la actitud individual de los miembros de esas federaciones en concreto".

La agenda del nuevo presidente y un intento de pacificar

Por su parte, Rafa Louzán no ha parado a pesar de haber volado a Catar para la Copa Intercontinental y reunirse tanto con el presidente de FIFA, Gianni Infantino, como con la plana mayor del Real Madrid. Encontró tiempo, además, para enviar una carta al CSD solicitando una reunión para intentar acercar posturas en medio de este evidente desacuerdo entre las instituciones. Antes ya le había dado tiempo para cenar el lunes con el estamento arbitrales y el martes para homenajear a Pedro Rocha en Extremadura y su federación por sus 100 años de historia.

Louzán quería sentarse frente a frente con Uribes e intentar llegar a un entendimiento que pacificase el ambiente. No parece fácil, a priori. "Me permito solicitarle una reunión con el objetivo de sentar las bases para brindar a nuestro deporte una gestión eficiente y coordinada, respetando siempre las competencias y responsabilidades de cada parte. Estoy convencido de que una colaboración estrecha con el Gobierno de España es clave para afrontar con éxito los desafíos presentes y futuros del fútbol español. Quedando a su disposición y confiando poder fijar una fecha que marque el inicio de esta etapa de colaboración", decía su mensaje.

No parece que esta pacificación sea un objetivo (al menos inminente) para el CSD. Desde luego no con él a los mandos. Las elecciones a la RFEF, aunque no lo parezca y ya hayan terminado oficialmente, siguen su curso...