BALÓN DE ORO

"No era feliz y se planteaba si valía la pena": las dudas que hicieron más fuerte a Aitana Bonmatí dos años antes de su Balón de Oro

La futbolista del Barça y la Selección tuvo una crisis de fe en el fútbol. Se repuso y caminó más fuerte para ser la mejor.

Aitana Bonmatí abraza la final de Champions conseguida con el Barça tras la final de Eindhoven 2023. /GETTY
Aitana Bonmatí abraza la final de Champions conseguida con el Barça tras la final de Eindhoven 2023. GETTY
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"No soy feliz". Algo atormentaba a Aitana Bonmatí tras la disputa de la Arnold Clark Cup con España en Inglaterra a principios de 2022. Su relación con el fútbol no pasaba por el mejor momento. Como en el amor, no todo es un camino de rosas. Y, en la búsqueda de la perfección, la mediocentro catalana también se ha topado con alguna crisis de fe en lo referido a la pelota. "Me confesaba que había momentos donde se planteaba si valía la pena tanto sufrimiento", asegura a Relevo su agente, Cristian Martín, al que le transmitió esa angustia de quien sólo se conforma con la excelencia.

Aitana, Balón de Oro. VÍDEO: SAMUEL SUBIELA

"No hay que frenar su ambición. Solo hay que canalizarla y gestionarla. Lo único que hay que decirle alguna vez es que disfrute más de los buenos momentos. Ha habido etapas en las que la he visto sufrir demasiado durante el proceso e incluso cuando llegaba el éxito, seguía siendo inconformista", explica. Aquel bache, tras la Arnold Clark Cup, fue el primero de un camino que no ha sido nada fácil para convertirse en la mejor jugadora del mundo.

Ni en ese momento de duda, ni en todos los que llegaron después, tiró la toalla. "Le mandaba frases motivadoras. Hay una que define este camino: If you can't stop thinking about it, don't stop work for it. Pues eso, que ha trabajado hasta alcanzar cada meta y ha sido incansable", cuenta Cristian, que se sorprende con esa capacidad de sacar lo mejor de sí misma en el terreno de juego cuando no está bien fuera de él. "Es como si en el campo tuviera un chip mágico para conectar y concentrar toda su energía en el rendimiento. Incluso en los momentos de debilidad, de baja confianza, de inseguridad o de ansiedad, ha mantenido un rendimiento altísimo", añade.

Lo cierto es que si algo define a Aitana Bonmatí es su carácter con el balón en los pies. La mediocentro no sólo ha mejorado su nivel sobre el terreno de juego año tras año, sino que esa madurez que ya atesoraba cuando apenas superaba los 20 años no ha dejado de aumentar. Todo ello ha dibujado a una futbolista que tiene muy claro lo que quiere y cómo lo quiere. Desde niña, ha interiorizado esa capacidad de superarse cada día. Sin pausa. Sin descanso innecesario. Incluso, en el descanso, ha seguido unas pautas para llegar a ser la mejor, dedicándose al fútbol las 24 horas del día durante los siete días de la semana. Sin ceder ni una sola duda en que cada paso es necesario para seguir avanzando en sus objetivos.

El plan de Aitana Bonmatí para ser la mejor

Detrás de todo ello hay un plan. Con una profesionalidad llevada al extremo, Aitana Bonmatí cumple con seriedad cualquier directriz relacionada con el cuidado del cuerpo y la mente. En el recuerdo, quedan momentos como la clasificación de España a la final del Mundial, en cuya zona mixta apareció la mediocentro catalana para poner cordura durante la gran celebración de la Selección. "¿Cómo se celebra este hito?", le preguntamos. "Hay que disfrutarlo, pero con cabeza. Hay que cuidarse, hay que viajar a Sídney, jugar la final, queda un peldaño...; hay que cumplir con la suplementación, comer bien, descansar bien, hidratarse, recuperar...", dijo la '6' de La Roja.

Su compromiso en cada momento es máximo. "Aitana siempre se ha exigido estar en su máximo exponente físico, es la jugadora a nivel mundial, con más partidos disputados desde el 16 de Julio de 2018. El año pasado con la incorporación del nutricionista en el Barça, ha aumentado 2,530 gramos de masa muscular en su peso corporal, haciéndola más fuerte, potente y rápida", desvela Dani, su preparador físico personal, con el que ha trabajado en los últimos cuatro años para corregir sus "déficits mecánicos, el aumento de sus capacidades y la mejora de sus habilidades de desplazamiento". El resultado es una Aitana con el "tronco más estable", siendo capaz de transferir mayores fuerzas.

«Nada sería posible sin su carácter»

Del físico a la mentalidad, cualidad a la que apunta Cristian Martín al preguntarle sobre el factor más diferencial de la futbolista española. "Lógicamente, el talento la hace diferencial, su físico la ha elevado a un nivel supremo y su fútbol incluso fascina a Guardiola, pero esa parte tangible o más vistosa, no sería posible sin su carácter. Nada sería posible sin su carácter. Es extremadamente competitiva, ganadora y ambiciosa. Incluso en el año en el que lo ha ganado todo colectivamente e individualmente, sigue siendo inconformista. A veces pienso: 'Pero si ya no hay más'. Pero para ella siempre hay un reto", indica su agente de representación, que admira esa ambición y admite que lleva años viendo que llegaría este momento, con la mediocentro catalana recogiendo el Balón de Oro.

"Desde sentir que tenía las ideas muy claras desde sus inicios en el fútbol de élite, pasando por toda su implicación social respecto a causas solidarias como la capacidad que ha tenido para ir superando obstáculos, personales y profesionales. Si soy sincero no me sorprende que haya llegado a ser la mejor jugadora del mundo", sentencia Cristian, que ha acompañado a Aitana en cada paso durante los últimos años. Fue, de hecho, el único agente de una futbolista de la Selección que siguió al equipo durante todo el Mundial, que se disputó en Nueva Zelanda y Australia.

En aquella cita, la futbolista catalana culminó su presentación ante el mundo entero. Tras ser quinta en la carrera al Balón de Oro el año pasado, en el que países como Austria, Noruega y Polonia ya le votaron como mejor jugadora del mundo. Sin dudas tras una brillante temporada, Aitana Bonmatí recogió este lunes el distinguido galardón. Atrás quedan años de sacrificio, de trabajo incansable y también de dudas. Aquellas como las que le abordaron tras la Arnold Clark Cup y que le hacen humana.

Que levante la mano quién no se ha cuestionado nunca aquello que hace. Quien no ha sentido alguna vez que la vida a veces te pone demasiados obstáculos... Porque el éxito no sólo es ganar siempre, sino que no rendirse nunca. Aitana, con su Balón de Oro bajo el brazo, es el mayor ejemplo de ello. Sólo tiene 25 años y su ambición, su personalidad y su talento innato ya la convierten en una de las mejores jugadoras de la historia.

"El proceso es muy importante. Durante el camino, hay momentos buenos y no tan buenos. Creo que estos últimos te hacen superarte y ver de lo que eres capaz", afirmaba Aitana en una entrevista con Relevo en el Mundial. Sus palabras guían el camino de quien ha peleado hasta el límite para llegar a donde sólo lo consiguen los grandes genios. Lo suyo es excepcional. Con o sin balón.