ESPAÑA 2 - SUECIA 1

España, a la final del Mundial tras derribar todos los imposibles

La Selección española hace historia y ya es finalista del Mundial. Salma y Olga, heroínas de una épica semifinal.

Salma Paralluelo, jugadora de la Selección, celebra su gol ante Suecia. /GETTY
Salma Paralluelo, jugadora de la Selección, celebra su gol ante Suecia. GETTY
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Auckland.- España está en la final de un Mundial. Sí. Has leído bien. La Selección peleará por su primera estrella en esta categoría. Y lo hará con pose de campeón. Como gran rival. Por el camino, quedaron Suiza, Países Bajos y Suecia. Ante esta última se plantó con un doble reto en su primera semifinal. La Roja nunca se había impuesto al equipo escandinavo (11 partidos, 7 derrotas y 4 empates). Tampoco había sacado un triunfo ante una selección de mayor nivel en el ranking FIFA. Este martes derribó ambos muros. Y otros tantos que sería imposible enumerar.

Resumen España 2-1 Suecia

El equipo de Jorge Vilda se plantó en el Eden Park con las ideas espesas y un planteamiento sin apenas mordiente. Con Jenni Hermoso como falso nueve y una Alba Redondo que no estuvo cómoda ante la imponente Rolfö, España mareó la perdiz sin terminar de meterla en la cazuela. 0-0, al descanso. Superior La Roja. Tranquila Suecia que, con muy poquito, había dado dos toques de atención en el área de Cata Coll.

El paso por vestuarios no cambió el aire de la Selección. No faltaba tiquitaca. Brillaba Teresa Abelleira como brújula y Ona y Olga con un '8' constante. Aún así, el fútbol de La Roja se desinflaba en los últimos metros. Jenni lo intentó, con esas jugadas tan suyas, pero su posición tendía a irse hacia atrás.

El antídoto para resolver este nudo volvió a estar en el banquillo. Vilda apostó a caballo ganador dando entrada a Salma Paralluelo. La extremo maña sustituyó a una irreconocible Alexia Putellas. A la actual Balón de Oro, que volvió a ser titular en este Mundial, le faltó ritmo y estuvo lejos de la Alexia que se esperaba. Si bien aún no se le espera al máximo nivel con el que deslumbró antes de romperse el cruzado, la centrocampista del Barça no estuvo cómoda. Su fútbol ni fluyó, ni conectó con el resto de sus compañeras desde la medular. Una frustrante situación que la mandó al banquillo cabizbaja.

El gol de Salma Paralluelo.

Revolución Salma

Su salida coincidió con la mejora de España. Mérito de una Salma que fue la viva descripción de revulsivo. La historia se repetía un partido después. Jenni, dueña del preciosismo con la pelota pegadita al pie, controló con elegancia y cedió un pase para que Salma hiciera el 1-0. Su tanto era el primer golpe en un partido en el que La Roja demostró furia y personalidad.

El gol de Olga Carmona que sentenciaba el partido

Pues no le pesó el gol encajado seis minutos después en su área, cuando Blomqvist hizo el empate. España se repuso de manera instantánea con un golazo de Olga Carmona. La sevillana enfundó la pelota desde la frontal y, con el tiempo apretando (90'), fabricó un misil imparable. Una diana épica que nos manda directamente a la final del Mundial. La primera de una generación que lo merece todo. De otra que viene pidiendo paso. Salma, Olga... Son la punta del iceberg de un equipo que ya es toda una potencia mundial. Que ya es finalista de un Mundial.