Un minuto contra el Everton es suficiente para que Pernille Harder se parezca a la de antes

"Todo lo que toca se convierte en goles". Así resume el propio Chelsea la actuación de Pernille Harder contra el Everton. Solo le hizo falta un minuto para reencontrarse con el gol después de que entrara al campo a la media hora de encuentro para sustituir a Sam Kerr, que sintió un calambre en el gemelo después de marcar el segundo del partido. El regreso de Harder ha sido paulatino. Volvió a vestirse de corto y sumar los primeros minutos en el partido de ida de la Champions contra el Barça y ha ido acumulando minutos después de verse obligada a pasar por quirófano en noviembre por una lesión en el tendón de la corva que ha hecho que se pierda la mayor parte de la temporada.

Ayer Harder volvió a hacer lo que más le gusta y lo que tanto necesitaba. Nadie pudo despejar un centro raso de Guro que entró en el área del Everton desde la banda izquierda. El balón llegó a los pies de la delantera danesa que no perdonó. Un regalo caído del cielo para ir ganando confianza de cara al tramo final de la temporada en el que el Chelsea es uno de los pretendientes para llevarse la Women's Super League (FAWSL) y la FA Cup que se jugará el 14 de mayo en Wembley, con otro sold-out que puede entrar en los libros de historia.

Ni su actuación terminó ahí, ni su partido se resumió en goles. Pocas jugadoras se desempeñan en el área rival como lo hace ella. El Chelsea dominó durante toda la primera parte y cuando el partido estaba a punto de irse al descanso, Harder asistió a Fleming para poner el 5-0 en el marcador. Además, también dio dos pases clave durante el encuentro. Pero la esencia de la danesa salió a relucir cuando tenía el balón en los pies. Sus características conducciones -fueron 13 en total- volvieron a guiar el juego de un Chelsea que se había acostumbrado a jugar con Kerr, una delantera diferente a Pernille.

Otra vez se repitió el mismo patrón para el segundo de la cuenta particular de Harder. Esta vez fue Cuthbert la que puso un balón raso desde la izquierda para que rematara sin oposición desde la frontal del área. Dos goles, una asistencia, seis remates a portería, 13 toques en el área rival y 67 minutos que confirmaron que Pernille Harder ha regresado para ayudar al Chelsea a conseguir los títulos pendientes tras la eliminación en Champions que dejó buenas sensaciones en el propio club.

La delantera blue ha llegado a tiempo para terminar con su trabajo y seguir escalando en la tabla de goleadoras del equipo. Tras siete meses fuera de los terrenos de juego, con este doblete suma cinco goles en la temporada y se ha puesto a tan solo un gol de Fran Kirby -lesionada desde febrero- y de Guro Reiten (6). La lista la lidera Sam Kerr con 10 goles, que es la pichichi del equipo.

Cinco partidos en 18 días. Eso es lo que le depara el final de temporada al conjunto de Emma Hayes. Cinco finales en las que se jugarán dos títulos: liga y copa. El apretado calendario que ha tenido el conjunto de Londres durante la temporada ha hecho que llegue a estas fechas con dos partidos menos que algunos de los rivales con los que se está jugando la liga, exceptuando al Arsenal que lleva el mismo número de partidos (18).

El miércoles, Kingsmeadow -la casa del Chelsea- abrirá sus puertas para recibir al Leicester, un rival que a priori será asequible y que en el partido de ida perdió por 0-8 contra las de Londres. La fecha especial señalada en el calendario llega el 14 de mayo, cuando Wembley acogerá la final de la FA Women's Cup en la que se enfrentarán al Manchester United -otro de los aspirantes al doblete- y para la que se ha anunciado que no quedan entradas. West Ham (17/5), Arsenal (21/5) y Reading (27/5) son los últimos encuentros que el Chelsea tendrá que jugar para conseguir su cuarto título de la WSL consecutivo, dependiendo de ellas mismas para hacerlo.