FÚTBOL FEMENINO

Cathy Biya, la niña prodigio a la que ha apadrinado Onana y tiene como referente a Marta Vieira

La portera de Camerún se ha convertido en la sensación del país después de debutar con la selección a los 16 años.

Onana entrenando con Cathy. /Eclair Football Fille De Saa
Onana entrenando con Cathy. Eclair Football Fille De Saa
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

Yaundé, capital de Camerún, es la ciudad en la que están puestas todas las esperanzas de los seguidores del fútbol femenino camerunés y también las de André Onana, portero del Inter de Milán. Es la ciudad del Éclair Football Filled De Sa'a de la Superliga Guiness, el campeonato nacional de Camerún. Lugar donde Catherine 'Cathy' Biya está en boca de todos los fans del equipo.

La joven guardameta de 16 años, quien aprendió a jugar a fútbol en casa con sus hermanos, es ahora una de las sensaciones de la liga y una jugadora que se está consolidando en la élite de manera prematura. Cuando llegó a Éclair era muy joven y apenas contaba con minutos en su anterior equipo. En cambio, el año pasado, ninguna portera hizo más paradas en el mano a mano que ella en el campeonato, lo que le hizo estar en el radar de la selección absoluta. Fue preseleccionada para la selección nacional sub-18, pero la selección absoluta se hizo pronto con sus servicios.

La llamada llegó pronto. Cathy fue convocada con Camerún para jugar los Playoffs Intercontinentales de Clasificación para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y debutó cuando nadie se lo esperaba. Ni ella misma. Fue la portera titular de la final ante Portugal, la última bala de Camerún para conseguir el billete para el gran torneo. En el partido anterior, donde Camerún ganó por 2-0 contra Tailandia, su compañera Ange Bawou recibió una tarjeta roja y no pudo estar en la cita.

Cathy Biyra debuta con Camerún.  FIFA WWC
Cathy Biyra debuta con Camerún. FIFA WWC

Con la mirada puesta en el partido ante Portugal, los fans cameruneses dudaban sobre quién iba a jugar. Alain Djeumfa, seleccionador de Camerún, lo tenía claro y se lo hizo sentir a la jugadora. "Estábamos en medio de un partido contra Tailandia y el entrenador me pidió que fuera a calentar aunque no entré al campo, se había alcanzado el cupo de sustituciones. En ese momento entendí que el entrenador contaba conmigo, fui consciente de que no estaba de paseo allí. Se me metió en la cabeza que tenía que jugar, así que me prepare mentalmente y físicamente", confiesa Cathy a Relevo. 

Su sueño de representar a Camerún al más alto nivel empezó a convertirse en realidad, aunque tuvo un debut agridulce al ser derrotadas por Portugal (2-1). A pesar de ello, ese partido significó un punto y aparte en su carrera futbolística: su nombre fue conocido a nivel mundial. Las dudas de los seguidores se disiparon cuando hizo tres intervenciones vitales en el partido y mostró su personalidad mandando desde su propia área.

Cathy se ha convertido en una de las jugadoras clave de Éclair Sa'a y se ha tenido que adaptar a la identidad del equipo: el "fútbol champán". Es un equipo en el que trabajan la construcción del juego desde la portera hasta la delantera: "Es un proyecto difícil, pero dentro de cinco o diez años tendremos el mejor fútbol femenino en Camerún, porque trabajamos sobre la base del fútbol lo que les abrirá muchas puertas a nuestras chicas cuando vayan a los equipos profesionales", explica Christian Onana, director del club. 

La clave de su éxito está en su mente, algo que trabajan en el club. Ha recorrido un largo camino para llegar hasta donde está y "aún queda mucho trabajo por hacer", como explica Christian: "Debe mantenerse enfocada y seguir trabajando. Su carrera apenas comienza y no debe crecerse al principio. Nosotros estamos muy contentos con el progreso que está teniendo".

"La gloria requiere mucho sacrificio, trabajo y sobre todo disciplina. Es fácil alcanzarla, pero muy difícil mantenerla", añade Crhistian.

Onana, su mentor

Con 16 años defender la portería de una selección absoluta es una responsabilidad muy grande y te somete a una gran presión. Cathy lo lleva en la sangre. Además, tiene la suerte de contar con uno de los mejores mentores: Andé Onana. El portero del Inter de Milán aprovecha su tiempo libre para viajar a Yaundé y ayudar en el club de su hermano, Christian Onana. Además, es el padrino y presidente de honor de Éclair.

Su presencia en el club también abre las puertas a los posibles patrocinadores, porque "todos quieren que André aparezca en su ficha", dice 'Christo', presidente del club. André no solo les da consejos y les ayuda en los entrenamientos. También aprovecha para darles regalos a las chicas del equipo como "demostración de su amor y cariño" hacia ellas.

"Cuando viene entrena con nosotras y nos enseña. A mí el posicionamiento de la portera y la comunicación con mis compañeras. También nos enseña el posicionamiento en defensa y los cambios que hay que ir haciendo durante el partido", explica la joven guardameta. Cathy no se podía creer que tuviese a Onana delante cuando fue a entrenar con ellas por primera vez, fue un sueño hecho realidad: "No me lo creía. La persona que veía por la televisión estaba enfrente mío, hablándome. Era mágico, el sueño de cualquier portero".

André y Christo Onana juntos.  ÉCLAIR SAA
André y Christo Onana juntos. ÉCLAIR SAA

 

André, además de ser uno de los referentes del fútbol de Camerún, se ha convertido en "un hermano mayor" para todas las jugadoras de Éclair de SAA. "No es solo alguien importante para mí. Es mi ídolo", asegura Biya. Además de ayudar a Cathy, también ha influenciado en el estilo de juego del equipo, donde arriesgan con el balón y mantienen la pelota en los pies.

"A Cathy le ha hecho entender que el portero no se deshace del balón, la construcción empieza con la portera entonces ella trabaja mucho el juego con los pies. No deja de trabajar con ella cuando está en el país", cuenta Christian Onana.

André Onana es el jugador en el que siempre se ha fijado Cathy. Sorprendentemente su gran referente dentro del fútbol femenino poco tiene que ver con el portero del Inter. En el dominio de balón con los pies es en lo único que él y Marta Vieira, la '10 de Brasil', podrían asemejarse: "Mis compañeras mayores de la selección me gustan, pero Marta la brasileña es, para mí, la jugadora que más quiero. Es la primera jugadora que conocí".

Las aspiraciones de Cathy como jugadora de fútbol no son otras que las que tiene cualquier niña de 16 años: "Jugar a un alto nivel y defender los colores de mi país". Quien sabe si, recibiendo la influencia de André Onana, podrá conseguir su sueño y ser una jugadora importante para Camerún en un futuro no muy lejano, de la misma manera que Marta se convirtió en la gran estrella de Brasil.