La Federación se disculpa pero no investiga el acoso sufrido por las aficionadas del Mallorca en la Supercopa de Arabia
No hay rastro de la investigación iniciada por la RFEF tras los episodios de acoso y abuso que sufrieron algunas aficionadas del Mallorca durante la Supercopa en el Estadio King Abdullah.

La segunda semifinal entre el Real Madrid y el RCD Mallorca de la reciente edición de la Supercopa de España que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) organiza desde 2019 en Arabia Saudí será más recordada por todo lo que ocurrió en las gradas que por el propio fútbol. Las mujeres de la afición del club bermellón presentes en el campo, entre las que se encontraban algunas de las compañeras de los futbolistas, denunciaron a su salida del estadio King Abdullah el trato vejatorio que sufrieron por parte los hinchas saudíes.
"Los chicos de este país se han puesto a hacernos fotos de cerca, nos han estado acosando. La salida ha sido un poco complicada. Estábamos sin seguridad", aseguró Cristina Palavra, mujer de Dani Rodríguez, futbolista del equipo balear. Desde el vestuario del Mallorca también reaccionaron: "Menos mal que muchos no nos trajimos a los hijos". Aficionados del club desplazados a Yeda reafirmaron lo ocurrido: "Fue acabar el partido y empezaron a mofarse de nosotros. No había ningún tipo de seguridad. Los saudíes se reían, daban collejas, incluso le tocaban el culo a las mujeres. Fue un caos hasta llegar a los autocares. Pero en el camino hasta allí fue un poema para todos".
Sin embargo, no parece ser algo puntual, tal y como mantienen desde entonces en la RFEF, cuestionados por la seguridad de la competición y el comportamiento de la afición local en el estadio. "Durante el partido, cuando quise ir al baño, me sujeté los pantalones mientras bajaba las escaleras para no tropezar. Esto hizo que se me vieran las rodillas y comenzaron a gritarme propuestas sexuales en árabe e inglés mientras me grababan. Fue una situación muy desagradable", explicó también Natália Kaluzova, compañera del portero del Mallorca, Dominik Greif, que en sus redes sociales dio más detalles.

"Lo que más me decepciona es que fue una organización muy deficiente. La Real Federación Española de Fútbol prácticamente no nos proporcionó ninguna seguridad. Si nos hubieran dicho claramente que no debíamos ir porque no podían garantizarnos protección, todo habría estado bien. Cada uno habría tomado su propia decisión en base a eso", ampliaba. Ante sus denuncias públicas, la Federación, organizadora del torneo, aseguró en un primer momento que investigaba lo ocurrido en las gradas. Sin embargo, lo cierto es que una semana después, tan sólo lamenta lo ocurrido y no hay rastro de comunicación institucional alguna. Es más, el pasado lunes, cuando se esperaba una reacción institucional, lo que hizo la Federación fue enviar una comunicación para poner en valor el crecimiento del fútbol femenino en Arabia Saudí tras el impulso por la celebración de la Supercopa, en la línea de las declaraciones a Movistar+ durante la final de la competición del propio presidente, Rafael Louzán, con las que abría la puerta a disputar la Supercopa femenina en el país saudí.
Durante la mañana de este martes, eldiario.es informaba que fuentes federativas con las que habían contactado para conocer cómo avanzaba la investigación iniciada hace días, explicaban que había que diferenciar bien entre "acoso, que siempre se vincula a lo sexual", y una situación de "agobio" por el "tumulto". Relevo ha contactado con la institución y refieren un error de interpretación. Desde la RFEF trasladan que "hay máximo respeto desde la institución al testimonio de las mujeres sobre lo ocurrido" y que han estado en contacto con el club bermellón y las autoridades saudíes para abordar la situación. Sin embargo, no concretan si han solicitado el acceso a las cámaras del estadio o si han ofrecido a las víctimas apoyo legal desde la institución cuando las mujeres siguen denunciado lo ocurrido.
Rafael Louzán, presente hoy en una reunión celebrada en Valencia con clubes de la ciudad para gestionar las ayudas tras la dana, aprovechó la oportunidad para hacer referencia a lo sucedido tras las preguntas de los periodistas: "Hemos estado en contacto con el máximo responsable del Mallorca desde el minuto cero que ocurrió esto, durante toda la noche incluso. Desde aquí lo que tengo que decir es pedir disculpas a toda la afición que se desplazó, unos 100 seguidores del Mallorca". "Aparentemente la información que nos llega es que hubo algún tipo de problema en la salida del campo y demás", decía Louzán, que insistía en las disculpas y lamentaba lo ocurrido, al tiempo que ponía en valor esta edición de la Supercopa, como una de las más "seguidas".
"Nos quedamos con la amarga sensación de que fuimos desamparados cuando más necesitábamos apoyo y organización. Es difícil entender cómo un torneo tan importante para el fútbol español se juega tan lejos de nuestra tierra y, más aún, cómo parece que el dinero pesa más que las vidas de quienes deciden viajar para apoyar a sus equipos", insistía Cristina Palavra en su perfil de Instagram.
El comportamiento de algunos aficionados presentes en el estadio con las mujeres aficionadas del Mallorca es un síntoma de la superioridad que muchos hombres saudíes sienten hacia las mujeres y la ausencia de condena por parte de las autoridades. Más allá de las palabras recogidas por el diario.es que la RFEF refiere a un error de interpretación y las disculpas una semana después por parte de su presidente, Rafael Louzán, las autoridades españolas tampoco no se han hecho eco de la gravedad de lo ocurrido y la propia Federación, organizadora del torneo, no ha investigado los hechos en profundidad ante el acoso y abuso denunciado por parte de la afición española durante una competición que en su día llamaban la "Supercopa de la Igualdad".
El Govern balear traslada su malestar a la RFEF
El Govern balear, a través de una carta de su conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, ha trasladado su malestar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por los incidentes que sufrieron los aficionados del RCD Mallorca en Arabia Saudí.
Bauzà esgrime en la carta que "fallaron ahí las medidas de seguridad necesarias para evitar y frenar estas agresiones físicas y verbales", puesto que "las mujeres asistentes pasaron literalmente miedo ante una afición local que se saltó las más mínimas normas de convivencia y no se detuvo a la hora de acosar, manosear, fotografiar, grabar y denostar al grupo de aficionados".
El responsable de Deportes en Baleares añade que "estos incidentes deben obligar a la Federación Española de Fútbol a reconsiderar de cara a próximas ediciones la idoneidad del país elegido como sede de la Supercopa de España", reclamando que la competición no vuelva al país donde ocurrieron los hechos. Bauzà señala que "tan importante como la rentabilidad y visibilidad de los eventos, que lo es, está la seguridad y dignidad de los equipos y de la afición que con tanto cariño y esfuerzo sigue a sus clubs".