Fallece Gianluca Vialli

Gianluca Vialli ha fallecido este viernes a los 58 años a causa del cáncer de páncreas que sufría desde hace cinco años. El pasado 14 de diciembre, el exdelantero anunció en un comunicado que dejaba el cuerpo técnico de la selección italiana para centrarse en superar la enfermedad, pero su estado se agravó.

Los últimos años de la leyenda italiana fueron de lucha y sufrimiento. Se le diagnosticó la enfermedad en 2017. Entonces fue sometido a 17 meses de sesiones de quimioterapia y a una operación, pero los tratamientos no acabaron con el cáncer. Hace justo un año, en diciembre de 2021, confirmó en una entrevista en The Times que seguía luchando: "El huésped no deseado, como yo lo llamo, todavía está aquí conmigo. En este momento estoy en modo de mantenimiento. El tumor todavía está allí. A veces se nota más, otras menos". Meses antes se le pudo ver emocionadísimo sobre el césped de Wembley después de que Italia conquistase la Eurocopa. "Creo que estar juntos y pensar en el fútbol, que siempre ha sido nuestro trabajo, le ha hecho sentirse bien", declaró el seleccionador Mancini.

Sin embargo, en las últimas semanas su estado de salud se agravó. Cuando trascendió la noticia de su ingreso, se sucedieron numerosas muestras de apoyo deseando la recuperación de Vialli. Pero 8 días después de que el fútbol llorara la muerte de otro genio, Pelé, ahora despide a Gianluca Vialli.

Nacido en Cremona en 1964, Vialli se convirtió en un emblema de Italia en los años 80 y 90 . Un delantero que emocionaba tanto por sus goles (439 en 714 partidos) como por su carácter. Jugador, entrenador y directivo, comenzó a hacerse un nombre en el equipo de su ciudad, el Cremonense. Cuatro temporadas después de instalarse en el primer equipo, en 1984, le fichó la Sampdoria, donde junto a Roberto Mancini formó una de las parejas atacantes más letales de la Serie A y escribió las páginas más gloriosas del club genovés.

Ganó una Recopa de Europa, el primer y único Scudetto del club, tres Copas de Italia, una Supercopa y una Recopa de Europa. Además, en 1992, en su ultima temporada en la Samp, llevó al equipo a la final de la Copa de Europa que se jugó en Wembley y que perdió contra el Barça. Fue la última de las 321 apariciones de la Sampdoria. Ese verano cambió Génova por Turín.

Se marchó a la Juventus y se unió a una nómina galáctica: Roberto Baggio, Ravanelli, Del Piero... Con Trapattoni, primero, y Lippi, después, fue un líder con clase sobre el campo. Siguió adornando su palmarés con un Scudetto, una Supercopa, una Copa, una Copa de la UEFA y la ansiada Copa de Europa en 1996 (la Juve derrotó al Ajax en los penaltis. Se marchó de la Vecchia Signora con 53 goles y 145 partidos.

Liberado de la Juve, Vialli se marchó al Chelsea, donde exprimió sus últimos tres años de carrera junto a Di Matteo y Zola, compañeros de selección. Ganó la FA Cup y en febrero de 1998 se convirtió en jugador-entrenador. Durante el desempeño de este cargo ganó la Supercopa de la UEFA y abrochó un increíble segundo puesto en la Premier League.

Vialli escribió una maravillosa carrera como jugador de clubes y su nombre también figura en un lugar importante en la selección. Con la Azzurra jugó 59 encuentros y marcó tres goles. Debutó a los 21 años, fue convocado por Bearzot para el Mundial de 1986 y para el Mundial de Italia 90, cita de la que no guardaba buen recuerdo. "Yo sentía la presión porque estaba llamado a ser una de las estrellas del torneo. Tras dos partidos en los que no anoté y fallé un penalti me lesioné... no pude ayudar en los siguientes partidos, en los que Italia jugó muy bien. Volví en semifinales contra Argentina. Jugamos en Nápoles, donde la gente nos animaba, pero también gritaba muy fuerte por Maradona, porque tenían un vínculo muy fuerte con él. Perdimos en los penaltis, y claro, fui culpable por volver al equipo. Cuando aparece una estrella, siempre hay otra que debe caer. Yo ya era una estrella en decadencia", declaró hace años en una entrevista con FIFA.

Después de retirarse, comenzó una corta carrera en los banquillos. Tras la experiencia de jugador-técnico en el Chelsea (fue despedido en 2000), aceptó una oferta para dirigir al Watford, de la First Division, pero fue cesado a fin de temporada tras un decepcionante decimocuarto puesto. Tras dejar los banquillos, se instaló en Londres y ejerció de comentarista, publicó un libro titulado The Italian Job (los beneficios fueron destinados a su fundación, para el cuidado de gente con esclerosis múltiple) y trabajó junto a Mancini en la selección. Ese fue su último cargo.

No se hicieron esperar las reacciones a la trágica noticia. Sus exclubes mostraron su pesar por el fallecimiento de Vialli: Sampdoria, donde fue leyenda, Juve, Chelsea... También entidades como el Milan, Inter ("un campeón en el campo y en la vida"), Real Madrid o Barça. Uno de los primeros en lamentar la muerte de Vialli fue Ancelotti. Ambos compartieron vestuario en la selección. "Ciao amico mio. RIP Gianluca Vialli", escribió en Instagram.

A lo largo del día se han sucedido los homenajes. Especialmente emocionante fue el que se organizó en Génova. A las 17:30, se proyectó en la fachada del edificio de la Región de Liguria un vídeo loando la figura de Vialli. Introducido por el mensaje 'Ciao Gianluca', mostró algunos de los momentos más emocionantes de la vida y la carrera de la leyenda, tanto con la camiseta de la Sampdoria como con la de la selección. El mundo del fútbol se queda sin uno de sus jugadores más icónicos.