De la Fuente cocinó de madrugada la victoria más balsámica de la Selección
El riojano se refugió en el trabajo antes de un partido clave, para apagar el ruido exterior que rodeó a la Selección española.

Tiflis-. "Vivimos en una burbuja, lejos del ruido, que no podemos controlar", dijo Luis de la Fuente en conferencia de prensa después de golear brillantemente (1-7) a Georgia en Tiflis. Un partido que, una vez más, había puesto en el foco al seleccionador, aunque esta vez por motivos extradeportivos. Un escenario, el de verse discutido, donde el riojano suele sacar su mejor versión.
¿Cómo ha vivido el de Haro estos días? Un poco a medias entre el ruido y la rutina. Esa burbuja de la que habla tiene comillas, porque nadie en la expedición es ajeno a todo lo que se hablaba alrededor, incluida la surrealista escena de las botas viajando en un jet privado. Pero el técnico riojano ha hecho fortaleza de la debilidad y cuantas más polémicas había, más horas dedicaba junto a su cuerpo técnico para preparar el partido. Cuando dice eso de "aquello que no podemos controlar", en realidad a lo que se refiere es a centrarse más aún en medir cada detalle que entra bajo su control.
De ahí que esta semana haya sido intensa para De la Fuente y su cuerpo técnico, que han terminado casi todos los días de madrugada. Rara es la noche que han llegado a las cuatro o cinco horas de sueño. Solían reunirse en una sala después de la cena y terminaban a las 2 ó 3 de la madrugada, analizando los vídeos de los entrenamientos propios, preparando la sesión del día siguiente y estudiando las virtudes y debilidades del rival.
De la Fuente, mejor en la adversidad
Esto es una tónica en De la Fuente, que suele refugiarse en los suyos y redobla las jornadas de trabajo siempre que toca remar contracorriente. En las inferiores, normalmente, el mejor nivel de sus equipos venía después de situaciones incómodas, siempre deportivamente hablando. Esta vez ocurrió lo mismo en la Nations League, a la que llegó discutido por algunas filtraciones malintencionadas sobre la confianza en su figura, que vinieron desde dentro de la propia Federación.
Resolvió aquel examen con nota (volvió con la copa debajo del brazo) y en el siguiente parón se encontró con un enorme alboroto extradeportivo en el que él mismo tuvo parte de culpa con aquellos aplausos por los que se disculpó. Una vez más, en la adversidad, sacó lo mejor del grupo con una goleada en un campo difícil donde es más que probable que los principales rivales se dejen puntos.
Lealtad de los jugadores
En las distintas charlas que De la Fuente ha tenido con el grupo, ha insistido en la palabra unión por encima de cualquier concepto táctico. Muchos de los futbolistas mantienen una conexión especial con el entrenador, porque se conocen desde hace muchos años, y han tenido mucha empatía con él al ver los momentos difíciles que le ha tocado atravesar en cada aparición pública.
Sin excusas por los errores y sin querer dar la espalda a todo lo que está ocurriendo, la realidad deportiva es que la Selección sale más reforzada de esta crisis. Futbolísticamente, esta España de De la Fuente puede enderezar definitivamente su rumbo el próximo martes en Granada ante Chipre (20:45 horas, La1), en un camino hacia la Eurocopa de 2024 que se había puesto bastante cuesta arriba.