Álvaro Morata porta la bandera de esta Selección

España se acerca a la Eurocopa con un triunfo con más lustre en el marcador que caché en el juego. Todo gracias al gol anulado a McTominay, en el minuto 60, y el acierto de Álvaro Morata de cara a portería. El delantero del Atlético de Madrid es la bandera de la Selección de De la Fuente, porque, por momentos, Escocia despertó los peores fantasmas de nuestra Selección (y no nos referimos a los extradeportivos).

En el 85', Sancet maquilló la estadística para el seleccionador (seis triunfos y una derrota en partidos oficiales) y vengó lo que sucedió en la ida en Glasgow. España vence, pero no convence. Lo difícil, en este caso, sería no clasificarse para la Eurocopa. Y debemos dar las gracias a la Virgen del Pilar y al Cachorro de que el árbitro del encuentro viera algo en ese chut de McTominay (fuera de juego cuando parecía falta a Unai Simón). Y, por supuesto, a don Álvaro Morata que permite a la Selección afrontar el encuentro del domingo en Oslo sin ansiedad ni presión. No es poco para los tiempos que corren en la RFEF...

45.623 espectadores celebraron el gol de Morata en el 72' por todo lo alto (gran centro del incombustible Jesús Navas). El '7' de España está que se sale. Once goles en lo que va de curso: cinco en Liga, tres en Champions y tres con España. Arrancó el partido asistiendo a Tibu, pero el delantero del Barça marró la mejor ocasión del partido para España hasta que Morata se puso el traje de luces. El de goleador. El que muchos le niegan y tantos trolean. Morata se encuentra de dulce después de dos renovaciones de contrato con este verano y todo el Atleti suplicándole que se quedara. No hay mejor medicina para un futbolista que sentirse querido. Y fruto de ese amor brotan los goles a raudales.

Desde el codazo de Correa a Rüdiger no habíamos visto una falta tan 'grave' como la de Hendry a Unai Simón, en el gol anulado a McTominay en el 58'. El jugador del United despertó los fantasmas de Hampden Park en el pasado mes de marzo. Al principio, parecía que el neerlandés Serdar Gözübüyük anuló el gol por falta. Luego, chequeando mejor las imágenes, mostraron que era mejor por fuera de juego. Arbitraje a la carta para celebrar el Día de la Hispanidad y encomendarse al Cachorro fue la mejor jugada de la Selección.

Tres españoles debutaron con la Selección: Bryan Zaragoza (dorsal 10), Fran García (18) y Sancet (2). Lo del futbolista del Granada es para quitarse el sombrero. Fútbol de calle. En apenas unos segundos, nos despertó de las cabezaditas que echamos con el partido durante la primera parte. Sólo los patriotas de verdad aguantaron sin pestañear esos primeros 45 minutos. Debutar con el '10' ya es de jugón. Y con esta Selección que no engancha como en los viejos tiempos, dar paso a chavales como Bryan resulta una bendición. Eso sí, la gran alegría se llevó Sancet con ese gol en el 85', con la inestimable Hendry. Por algo De la Fuente celebró ese 2-0 con los brazos al alto como Bellingham. Este triunfo tuvo mucho de fe y paciencia, los rasgos más representativos de la actual Selección. Mucho no es, poco tampoco...

A bit rubbish es el fútbol de Escocia para Rodri. Cada uno juega ya no a lo que sabe, sino a lo que puede. Y las etiquetas son prejuicios que estaría bien que nos los quitáramos de encima. Los saques de banda de Lyndon Dykes daban un aire al fútbol australiano: no sabíamos si estábamos viendo rugby o fútbol. El delantero del Queen Park Rangers, que nació en Australia y se decantó por Escocia, representó el espíritu de la selección de Clarke. En el fútbol no sólo hay un estilo y todos valen. Que se lo pregunten a los miles de escoceses que poblaban las gradas de La Cartuja. Casi metieron a España en estado de depresión sin chutar a puerta. Y eso, aunque no sea agradable para nuestro paladar, tuvo mucho mérito...

Decía el tango de Carlos Gardel "que es un soplo la vida, que 20 años no es nada". ¿Qué son 20 años? Ni siquiera un Gavi (19 años) o Lamine Yamal (16). Pero no estamos hablando de los chupetines ilustres de la Selección. No. Otros como Assane Diao (18) o Javi Guerra (20) también son muy jóvenes, pero para De la Fuente aún no tienen caché para ir a la Selección. Tampoco los Aleix García (Girona), Grimaldo (Bayer Leverkusen), Koke y Mario Hermoso (Atlético), Isco (Betis), Darder (Mallorca) o Pepelu y Fran Pérez (Valencia). De la Fuente tiene el radar más sensible para unos equipos que para otros. Hacía 20 años que tres jugadores de La Roja no jugaban en la Real. Es un seleccionador más práctico que teórico, porque acopla lo que necesita la Selección en función del rival que tiene enfrente y el estado de forma de sus jugadores. Ahora le queda la parte más difícil: enganchar a los aficionados de todos los clubes...