La anécdota de José María García con el rey emérito: "A ver qué hacemos porque el dueño de Prisa me ha llamado enfadado"
El legendario periodista se sienta con Relevo para analizar la situación del periodismo deportivo.
Su inconfundible voz resuena en las paredes del Edificio Telefónica en Gran Vía. "Fíjate cómo son los foteros, que ninguno me ha dicho que sonría", dice riéndose José María García (Madrid, 1943), el hombre que revolucionó para siempre el periodismo deportivo y que no se calla nada. No lo hacía siendo joven y delante de los micrófonos... no lo va a hacer ahora, al borde de los 80 años y curado de cualquier espanto.
El legendario periodista es el protagonista de 'Supergarcía', la serie de tres capítulos que estrenará Movistar+ el 29 de mayo. No esperen una hagiografía: habla García, sí, su verdad, pero también le atiza más de uno que le sufrió en la competencia.
"Mucha gente no ha querido participar, como Míchel, Butragueño, Valdano, Perico, Florentino, José Ramón", incide Charlie Arnáiz, director de la serie junto a Alberto Ortega. Y José María García no puede contenerse: "Bah, lo mejor de cada casa".
Tras la presentación de la serie y todavía recuperándose de un doble coágulo en el cerebro, José María García se sienta con Relevo para desempolvar recuerdos y analizar la situación actual del periodismo actual. Dice que no volverá a estar delante de los micrófonos, pero en realidad nunca se ha ido.
Usted dice en la serie: "He tenido 20 directores y con todos he tenido problemas". También ha tenido mucha gente a cargo. ¿Cómo era el José María García jefe?
Nada de prohibiciones, cero censura y a luchar contra todos los inconvenientes.
Sus antiguos compañeros coinciden en una cosa: "Apretaba mucho, pero compensaba todo".
Si yo quería tener unos profesionales a destajo, si yo quería ser el primero en las noticias, tenía que tener a mi equipo contento. Por eso todavía cuando me ven se alegran. 'Si hace diez años ganábamos diez veces lo de ahora'.
¿Cree que la generación actual de periodistas aguantaría a un jefe como aquel García?
Los periodistas de ahora no sé, pero los periodistas como yo tenía sí.
¿Qué es lo que le hace sentirse más orgulloso?
El estar, el formar equipo, querer a mis compañeros y ser querido por ellos.
¿Y algo de lo que se arrepienta?
Me arrepiento de muchísimas cosas. Por ejemplo, de la famosa guerra con la Cadena Ser me arrepiento. Y si llega a ser ahora nunca habría llegado a ese extremo. Menos mal que son heridas que ya han curado y mi relación con José Ramón de la Morena es muy buena.
"Seguiré las redes cuando sepa quién me llama golfo o mentiroso. Ahora no tienen las santas pelotas de identificarse"
Con personajes como Tebas, Rubiales, Florentino, Laporta... seguro que se lo iba a pasar bien en esta época.
Me lo pasaría igual que entonces. El tema es que te guste lo que haces. A lo demás te acostumbras a todo. Y además es bueno acostumbrarte a todo. Hay gente con la que no iría a la esquina, hay gente despreciable, por egoístas, por soberbios, por dictadores, por censores. Pero es parte de la vida.
¿Está el deporte español en buenas manos?
El deporte español no está en las manos que debía, pero en las que está son menos malas que el brutal desconocimiento que tienen.
Enterró el hacha de guerra con De la Morena. ¿Estaría dispuesto a sentarse con Florentino Pérez a comer?
Vamos a hablar de nuestro trabajo que empieza el día 29. No merece la pena hablar de Florentino. Si consiguiéramos algo... pero no vamos a conseguir nada.
Quitemos a Florentino de la ecuación. Usted que ha tenido muchos enemigos, ¿está en paz consigo mismo?
Para mí ya lo estoy. La unanimidad es propia de tontos. Unos te quieren, otros no te quieren. Yo lo que les exigí a Charlie y a Alberto (directores de Supergarcía) es toda la libertad. Todo el que quisiera podía hablar, yo no quería que fuera algo para mi lucimiento ni para colgarme estrellas. A mí me han dicho 'hijo de puta' en el documental, algo que yo no he llamado a nadie, y lo tengo que aceptar.
¿Quién temblaría si volviera García?
Nadie, García no mete miedo a nadie. Pero tenían que estar preocupados los golfetes, los abrazafarolas, los lametraserillos, aquella retahíla de nombres que García decía.
Querido, temido, odiado. Esos tres adjetivos salen en la serie. ¿Con cuál se identifica más?
Ni querido ni temido ni odiado. Digo 'ni querido' porque esta es una profesión difícil de querer. Tú me quieres mucho y me escuchas darle un palo al Madrid, eres del Madrid y dejas de quererme. Odiado no porque intento guardar la distancia.
Con todos los cambios que ha habido en el periodismo y en el deporte, ¿cree que habría un periodista ahora con tanta influencia?
Yo no tenía ninguna influencia. Lo he dicho por activa y por pasiva, es mentira. Yo tenía la influencia de concienciar a la opinión pública. Un caso claro es el de Pablo Porta. Empezó siendo un buen presidente, luego se hizo presidente del Porta Fútbol Club. Le pagábamos el Hotel Palace, el coche, todo. No le gustaban los churros del Hotel Palace y todos los días que estaba ahí le hacía ir al chófer a comprar churros. Pero no quiero hablar más de Pablo Porta, ya he dicho todo lo que tenía que decir cuando él podía responder. Ahora ya no está, el día que falleció recé un Padrenuestro y que en paz descanse.
Con influencia me refería a que si puede haber un periodista ahora que arrastre una audiencia de millones de oyentes y que levante el teléfono y responda todo el mundo.
Eso es lo que más me gratifica. Tengo una anécdota con su majestad el rey emérito. Un buen día me llama y me dice: 'A ver qué hacemos tú y yo porque el dueño de Prisa me llama enfadado, que sólo hablo contigo'. Y yo le digo: 'Eso no es cierto, yo le oigo en muchos más sitios'. Y el rey me decía: 'Déjate de cachondeo, a ver qué hacemos'. No hicimos absolutamente nada. La gente se ponía, la gente respondía, porque creía en mí, porque yo no les iba a traicionar. No les iba a hacer la pelota, pero no les iba traicionar.
¿Sigue la actualidad por las redes sociales?
No sigo las redes sociales. Las seguiré cuando desaparezca el anonimato. A mí me encanta la libertad. Seguiré las redes cuando sepa quién me llama golfo o mentiroso. Ahora no tienen las santas pelotas de identificarse.
"Vinicius tiene que cambiar, pero tendrían que decírselo en el club o ponerle un psicólogo sólo para él"
¿Qué le diría a Vinicius si le tuviera delante en antena?
No se le puede decir nada. Hay que ayudarle, pero él tiene que ayudar también. Hablamos de un chaval de 22 años que sale de una favela, pobre de solemnidad, y que en dos años se ha hecho millonario. Tendría que darse cuenta y colaborar. Los insultos, mono o el muñeco, no están justificados, haga lo que haga. Pero él tiene que colaborar. Lo que no puede hacer es levantar los dos dedos y mirar abajo como hizo en Mestalla. Es verdad que le pegan porque es muy bueno, porque cuesta mucho frenarle, pero él tiene que cambiar. Sólo le diría eso. Pero eso tendrían que decírselo ahora en su club, su presidente. O ponerle un psicólogo sólo para él, pero con energía. Y arreglarlo.
¿Es España un país racista?
Mentira. El que diga eso miente absolutamente. En España hay racistas como en Inglaterra, Italia y como en todas partes de mundo, pero España no es racista. Esa es la diferencia. El que llama mono a un semejante por su color de piel es que el mono es él. Es vergonzoso que gente talludita, con hijos, tenga ese comportamiento. Sea en un campo de fútbol o en una cama.
¿Sigue escuchando la radio?
Escucho algo cuando voy en el coche, pero por la noche por ejemplo prefiero leer. Están muy dejados, no tienen interés. Había un chico asturiano, Juanma Castaño, que venía muy bien. Para qué se mete a cocinillas, qué tiene que ver el periodismo con la cocina. Otro que es un buen narrador de la Cope, Manolo Lama, es un periodista bien pagado que anuncia Energisil. ¿Tú crees que puede tener alguna credibilidad quien está anunciando Energisil? ¿Crees que por tomarte un Energisil te va a sacar tu chica a hombros? Es un cachondeo.
¿Está en crisis el periodismo deportivo?
El periodismo no está mal, está peor. Por un lado está la situación económica del periodismo español y por otro la poca dedicación, el poco oficio que hacen los periodistas. Se conforman con lo normal, lo habitual, no te merece la pena esperar a la noche para escuchar la radio porque no te dan ninguna noticia, no te ofrecen nada atractivo, nada interesante. Y por eso el periodismo está dejado de la mano de Dios.
¿Se identifica con algún deportista español de la actualidad?
Me identifico con Carlos Alcaraz, con el que se identifica medio país, por la lucha, por la garra, porque no deja nada suelto. Es bravo y es un auténtico luchador.
¿Le gusta el tenis?
Me gusta el tenis y Me gustan todos los deportes. Lo que no me gustan son los simulacros de deportes.
¿Por ejemplo?
Hay muchos. No quiero molestar a nadie en las vísperas de esto, pero hay muchos simulacros de deporte y hay deportes que el gobierno quiere elevar a puro huevo y no es la solución. Hay que empezar por un trabajo en los colegios, en las divisiones inferiores y no por real decreto.
¿Había machismo en el periodismo de su época?
Ahora hay más mujeres periodistas que nunca, felizmente. Yo nunca he visto machismo en el periodismo. Yo he trabajado siempre con muchas mujeres, he llevado mujeres a La Vuelta. No he notado machismo. En mi equipo las mujeres ganaban prácticamente lo mismo que los hombres.