TELEVISIÓN

Induráin, Florentino o De la Morena: los nueve nombres que no han querido participar en la serie Supergarcía y por qué

Otros que han declinado salir en la producción de Movistar+ son Clemente, Perico Delgado o Aznar.

Algunas de las principales ausencias en la nueva serie de José María García. /Relevo
Algunas de las principales ausencias en la nueva serie de José María García. Relevo
Daniel Arribas
Nacho Encabo

Daniel Arribas y Nacho Encabo

Cuando José María García aceptó la propuesta de participar en la serie Supergarcía puso una condición: que los directores llamaran a todas las puertas y que todo el que quisiera pudiera hablar. Así que Charlie Arnaiz y Alberto Ortega se pusieron manos a la obra.

En la serie, de tres capítulos y que se estrenará el próximo 29 de mayo, han participado voces como Alfredo Relaño, Juanma Castaño, Iñaki Gabilondo, Pipi Estrada, Cristina Pardo, Arturo Pérez Reverte, Juan Antonio Alcalá o Roberto Gómez. Alguno no se corta un pelo. "Si preguntas por ahí a la cantidad de damnificados que ha dejado, te dirán que es el mayor villano y el mayor cabrón de la historia", dice en un momento Juanma Castaño.

Pero también dice mucho de García las personas que han guardado silencio. Las que recibieron la llamada de los directores y no quisieron participar. Según ha podido saber Relevo, son nueve: Florentino Pérez, Jorge Valdano, Míchel, Emilio Butragueño, Miguel Induráin, Perico Delgado, José Ramón de la Morena, José María Aznar y Javier Clemente. "Lo mejor de cada casa", dijo este martes José María García sobre los que se negaron a ser grabados.

Florentino Pérez, en el año 2000.  Miguel Berrocal
Florentino Pérez, en el año 2000. Miguel Berrocal

Florentino Pérez, uno de sus grandes enemigos

Este caso podría dar para un libro. Ningún periodista ha criticado más al presidente del Real Madrid que José María García. "Corrupto", "dictadorzuelo", "mala persona"... Son solo algunos de los insultos que el veterano periodista le ha dedicado en las últimas décadas. Todos ellos, por supuesto, respondidos con demandas desde el otro lado.

Pero la enemistad no queda ahí. En 2010, García acudió como invitado al programa Salvados, de La Sexta. Allí, poco después de que Pérez volviera a la presidencia del club blanco, el periodista radiofónico fue clarividente con Jordi Évole: "Lo único que tengo en contra [de Florentino Pérez] es el daño que le ha hecho al deporte español y al Real Madrid. Y, ojo, que le va a volver a hacer al Real Madrid, porque vuelve con los mismos errores de antes".

En esa misma entrevista, García aseguró que, en una conversación con Eduardo Zaplana, expresidente de la Comunidad Valenciana y portavoz del Partido Popular, y ante la atenta mirada de Florentino Pérez, con el que Zaplana mantenía una gran amistad, García calificó al presidente madridista como "un personaje indeseable, que juega con las cartas marcadas y que está siendo absolutamente nocivo y peligrosísimo para el deporte español".

Pérez, siempre según la versión de García, aceptó las críticas sin reacción alguna y agendó una cena con el periodista para la semana siguiente. Allí, atendiendo a la versión de García, el ejecutivo Manuel García-Durán, que acompañaba a Pérez en la cena, intentó comprar el silencio del periodista deportivo: "Me preguntaron '¿cuánto cuesta que mires para otro lado?'. Yo me levanté y me fui de aquella mesa".

Jorge Valdano, en 2003.  Gonzalo Cruz
Jorge Valdano, en 2003. Gonzalo Cruz

Jorge Valdano: «Es un rapsoda malo»

En diciembre de 2010, poco después de que el FC Barcelona le endosara una manita histórica al Real Madrid (5-0), García, acostumbrado a criticar con vehemencia las decisiones de Florentino Pérez, desvío momentáneamente sus dardos al entonces director general de Presidencia, Jorge Valdano. "Es un rapsoda malo y le está haciendo mucho daño al Real Madrid", aseguró en El Món a RAC 1, programa de Jordi Basté. "Al parecer, Valdano se molesta cuando le llaman poeta, pero yo no le he llamado poeta, sino rapsoda, que está unos escalones por debajo de poeta".

Además, el veterano periodista culpó al directivo argentino de frustrar los fichajes de David Silva y David Villa tres años antes. Al parecer, siempre según la versión de García, Valdano era de la opinión de que ambos futbolistas "no vendían suficientes camisetas" como para jugar en el Real Madrid.

Míchel, durante un partido en 1993.  ABC-Archivo
Míchel, durante un partido en 1993. ABC-Archivo

Míchel y Butragueño: «300 millones por lanzar córners»

José Miguel González, Míchel, exfutbolista del Real Madrid, miembro de la icónica Quinta del Buitre e internacional español en 66 ocasiones, fue uno de los jugadores más criticados por García durante su etapa en las ondas. "Míchel, 300 millones por lanzar los córners", fue una de las frases más repetidas por el periodista en aquellos años.

Otro de los emblemas de aquella emblemática generación de futbolistas, Emilio Butragueño, el encargado en darle nombre a la quinta, no fue menos. "La carrera de El Buitre la ha truncado el ser superior", dijo García en Radio Marca hace tan solo dos años. Se refería, claro, a Florentino Pérez.

Los roces con Butragueño, sin embargo, vienen de lejos. En 1985, dos años después de debutar con el primer equipo del Real Madrid, el delantero se convirtió en el primer futbolista en entrar en el llamado 'Club de los 100', es decir, en gozar de un sueldo superior a 100 millones de pesetas anuales (unos 600.000 euros). García, ni corto ni perezoso, dedicó varios programas a asegurar que tal cifra no le impresionaba, dejando entrever que él ganaba mucho más.

Miguel Indurain durante el Tour 1992.  Juanjo Aguyes
Miguel Indurain durante el Tour 1992. Juanjo Aguyes

Miguel Induráin y las insinuaciones de dopaje

El del ciclista navarro es uno de los casos más llamativos de la carrera de García. Si bien el locutor nunca centró sus críticas en antena hacia el pentacampeón del Tour de Francia, años después de su retirada de las ondas, en 2010, García lanzó acusaciones graves hacia Miguel Induráin. En una entrevista al canal de televisión 'La 10', el periodista insinuó que el corredor navarro se dopó en sus dos últimas victorias de la ronda gala.

Según su versión, el doctor Sabino Padilla, responsable de los servicios médicos del Athletic Club entre 1995 y 2007, acompañó al ciclista de Villava en una furgoneta no identificada por la organización en sus dos últimos triunfos en la Grande Boucle, en 1994 y 1995.

Años más tarde, en 2002, cuando Padilla ya había dejado atrás la vinculación con Induráin y estaba en el organigrama del Athletic Club, se dio a conocer que Carlos Gurpegui, futbolista del club vasco, había dado positivo por 19-norandrosterona en un control antidopaje. Padilla justificó el positivo afirmando que el organismo del futbolista producía de manera endógena un exceso de dicha sustancia, negando que fuera dopaje, pero los recursos presentados no prosperaron y el futbolista cumplió dos años de suspensión.

García, que siempre ha defendido que se llevará a la tumba dos secretos inconfesables, pues "hubieran causado una enorme desilusión en este país", reforzó su teoría sobre Induráin en la entrevista a 'La 10' asegurando que la retirada del navarro del ciclismo profesional coincidió con el descubrimiento de la EPO (eritropoyetina) como método de dopaje: "Se retiró justo antes de que comenzaran a realizarse análisis de sangre".

Para más inri, varias personas apuntan a una entrevista que el propio García le hizo a Induráin entre finales de 1999 y comienzos del año 2000. Si bien no existe prueba sonora a la que este medio haya tenido acceso, todos los testigos señalan que en dicha cinta, García le pregunta al exciclista lo siguiente: "Señor Indurain, contésteme la verdad, si no va a contestar la verdad, no me conteste: ¿Ha usado usted alguna vez sustancias dopantes?"; a lo que el navarro contestó: "Pasemos a otra pregunta". García, sorprendido con la respuesta, insistió: "Si no quieres hablar, das a entender que sí te dopabas". Induráin repitió su réplica y zanjó la conversación: "Siguiente pregunta".

Perico Delgado celebra su victoria en el Tour de 1988.  Archivo
Perico Delgado celebra su victoria en el Tour de 1988. Archivo

La «guerra sin cuartel» contra Perico Delgado

"Campeón en la bicicleta, farolillo rojo en la vida". Así comenzaba José María García uno de sus famosos editoriales radiofónicos en 1989, un año después de que Pedro Delgado, Perico para toda España, consiguiera subir a lo más alto del podio en París como ganador del Tour de Francia.

El ciclista segoviano, cuya fama traspasó los límites del deporte en la década de los ochenta, nunca escondió su enemistad con García, al que calificó como "fantasmilla" en plena Vuelta a España de 1989. "Me declaró una guerra sin cuartel", ha reconocido el exciclista recientemente, viendo aquella época con mayor perspectiva.

Todo se remonta a 1988, cuando el equipo Reynolds, en el que militaba Perico, decidió que el segoviano correría Giro de Italia y Tour de Francia, saltándose La Vuelta a España, que por entonces coincidía en fechas con la ronda italiana. "García entonces empezó a llamarme antiespañol, diciendo que el mejor ciclista nacional se iba a correr fuera, que nos estaba haciendo un feo a todos los españoles…", aseguró Delgado a la Cadena COPE el pasado mes de abril, coincidiendo con la presentación de su último libro.

Entonces, en plena crisis entre el periodista y el mejor ciclista español del momento, José Ramón De La Morena, joven rival de García en las ondas, tuvo la idea de invitar a Perico para comentar los finales de etapa de La Vuelta a España en los micrófonos de la Cadena Ser. Delgado, reticente en un primer momento, terminó accediendo, rechazando las insistentes contraofertas de García en los días posteriores. Así, su decisión, firme e inamovible, terminó por dinamitar todavía más la ira de García, que desde ese día centró sus críticas más afiladas hacia el ciclista segoviano.

Induráin, Florentino o De la Morena: los nueve nombres que no han querido participar en la serie Supergarcía y por qué

De la Morena: «Me arrepiento de esa guerra»

La guerra de todas las guerras. Supergarcía y El Larguero. Si alguna rivalidad ha marcado la historia del periodismo deportivo en España, esa ha sido la batalla despiadada que mantuvieron desde sus respectivos micrófonos José María García y José Ramón de la Morena.

García, 13 años mayor que De la Morena, ya era una estrella de la radiodifusión española cuando, en 1989, el de Brunete debutó como presentador de El Larguero, un programa más joven y desenfadado que Supergarcía. Con el paso del tiempo, lo que parecía imposible se acabó consumando. Las audiencias de las noches deportivas, hasta ese momento monopolizadas por García, comenzaron a igualarse, y en 1995, De la Morena sobrepasó a su rival por primera vez.

Eso sí, nada fue gratuito. Por el camino, García y De la Morena sellaron noches, días y semanas de un enfrentamiento sin cuartel, con pullas, dardos envenenados, insultos y acusaciones graves entre ambos.

"En todos los pueblos hay un tonto y este [el de la otra emisora] es el tonto de Brunete", dijo García tras retener al presidente del Rayo Vallecano en antena e impedir así que el directivo acudiera a la Cadena Ser, como estaba pactado. Poco después, De la Morena, furioso, llegó a calificar a su enemigo como "el indultao, que no tiene amigos, solo cómplices […] Un delincuente acostumbrado a extorsionar y chantajear".

Así, una interminable lista de improperios que se prolongó en el tiempo y que se dio por concluida en 2014, cuando ambos periodistas quedaron a comer por iniciativa de José Ramón De la Morena y zanjaron todas sus polémicas con aparente cordialidad.

Aznar entrega la copa de campeón de Liga a Raúl en el año 2003.  EFE
Aznar entrega la copa de campeón de Liga a Raúl en el año 2003. EFE

José María Aznar: «Me costó el final de mi carrera»

García siempre ha defendido que su retirada de los micrófonos se debe a la enemistad con José María Aznar, presidente del Gobierno de España entre 1996 y 2004. "Mi carrera terminó porque me peleé con un dictador muy caprichoso llamado José María Aznar", aseguró en la cadena Trece.

Del presidente Aznar, líder de la oposición entre 1989 y 1996, años en los que Supergarcía marcaba el ritmo de las noches radiofónicas en España, García ha llegado a decir que fue "más dictador que Francisco Franco", además de afirmar que es uno de los personajes que, por "censor", "más daño ha hecho al periodismo de este país".

Para muestra, un episodio relatado por el propio García en el diario El Mundo y que implica al también periodista Antonio Herrero, amigo personal del locutor. "Antonio fue el periodista que más ayudó al PP, porque denunció todos los atropellos del PSOE. Cuando llegó Aznar al poder estábamos en la COPE, me había llevado allí a mi equipo. Al poco, se presenta el portavoz del Gobierno y me dice que no podemos seguir con Antonio Herrero, que hay que echarle".

García advirtió al portavoz del Gobierno que "le tendrán que echar los curas, que son los dueños de la emisora, no Aznar". "Al poco tiempo, Antonio Herrero falleció haciendo submarinismo en Marbella. Fuimos al funeral y Luis Herrero me contó en el avión que la noche anterior habían cenado Federico [Jiménez Losantos] y él con Aznar y les había exigido la cabeza de Antonio. No tuvo la dignidad de ir al funeral. Ese es el tipo de persona que es Aznar".

Javier Clemente, en 2005.  EPA/JOSÉ SIMAL
Javier Clemente, en 2005. EPA/JOSÉ SIMAL

El acercamiento con Javier Clemente acabó mal

El último de los protagonistas, a diferencia de los anteriores, sí tuvo una época de acercamiento con José María García. Tal es así, que José Ramón De la Morena, rival histórico de Supergarcía en las ondas, fue realmente el gran enemigo periodístico de Javier Clemente, especialmente desde su época como seleccionador nacional de fútbol, entre 1992 y 1998.

Sin embargo, la relación entre García y el técnico vasco pudo enfriarse en 2012, cuando el de Barakaldo, por entonces en el banquillo del Sporting de Gijón, insultó a un periodista de Onda Cero en la sala de prensa de Mareo, acusándole de "sinvergüenza" después de haberle prometido que algún día le contaría a su hijo lo que era su padre.

García, asturiano de corazón, aunque nacido en Madrid —así lo ha reconocido en numerosas ocasiones—, no tardó en hacerse eco del asunto, tema del día más allá incluso del deporte: "Sus palabras fueron penosas y lamentables, aunque más penoso aún fue la nula solidaridad del resto de periodistas que dejaron a este señor que se fuera de la sala de prensa solo y nadie se fue con él".

Clemente respondió a los pocos días en RPA, la radio pública del Principado de Asturias: "La gente tiene que pensar que, si por llamarle sinvergüenza a uno se hablan tantas horas y se escriben tantas páginas de una cosa intrascendente, sin preocuparse de por qué yo le llamo a un tío sinvergüenza, me parece que esta país no funciona muy allá". Aun así, el técnico vasco, que descendió al Sporting a Segunda división aquella misma temporada, aceptó el desencuentro con García: "De todas formas, acepto la pelea".