El efecto Hervé Renard desaparece: el seleccionador francés dimite tras el fiasco en los JJOO

Una vez más, la historia vuelve a desmontar una de las creencias más extendidas alrededor del fútbol femenino: que un entrenador procedente del fútbol masculino es garantía de éxito dirigiendo a mujeres. El último ejemplo, Hervé Renard.

A las 17:12 horas, hace escasos minutos, la cuenta oficial de X de la selección francesa femenina de fútbol anunciaba la noticia con un escueto mensaje. Hervé dimitía y el ente federativo galo le deseaba suerte para el resto de su carrera. Su balance al frente del combinado francés es discreto. Su máximo logro es el subcampeonato de la Nations League -cayeron derrotadas en la final ante una gran España-, siendo eliminadas en los cuartos de final del Mundial ante una de las anfitrionas, Australia, (en los penaltis) y en la misma ronda del torneo olímpico frente a Brasil.

El 30 de marzo del 2023, el fichaje de Hervè Renard como entrenador del equipo galo se tomó como un soplo de aire fresco. El francés venía de dirigir a Arabia Saudí en el Mundial de Catar, con la que fue capaz de vencer a la vigente campeona, Argentina.

Francia decía adiós a una de sus etapas más turbias. Corinne Diacre salió por la puerta de atrás del banquillo francés unas semanas antes. Su etapa al frente de la selección se precipitó por los malos resultados y por un conflicto con las jugadoras que le acabó costando el puesto, pese a tener contrato hasta el 2024. En su adiós, la Federación manifestó que la fractura entre Diacre y el vestuario había llegado a un "punto de no retorno".

El asunto tenía su miga porque jugadoras como Wendie Renard -la capitanísima de la selección francesa-, Mbock, Katoto o Kadidiatou Diani renunciaron a defender la camiseta de su país si Diacre continuaba al frente. "Es un día triste, pero necesario para preservar mi salud mental", sentenció Renard en un duro comunicado. El conflicto había estallado en el 2020, cuando Amadine Henry, con la que Diacre dejó de contar por motivos personales, aseguró en una entrevista en Canal+ que la situación francesa era un "caos total".

El caldo de cultivo era el idóneo para la llegada de un entrenador como Hervè Renard. Un clásico del fútbol masculino, con un gran cartel y totalmente nuevo en el mundillo. Sin embargo, el cuento de hadas resultó no ser tal y un año y cinco meses después el preparador francés se ha despedido sin pena ni gloria del combinado nacional galo.

A pesar de que Renard empezó con mucha fuerza y las jugadoras admitieron, en varias entrevistas, estar encantadas con él, esa complicidad no se tradujo sobre el verde. Además, la constante sensación de que en cualquier momento su etapa al frente de la selección femenina de fútbol gala acabaría por voluntad propia, tampoco ayudaba.