CACEREÑO - ATLÉTICO
67 días por un traumatismo craneoencefálico que Robin Le Normand ha vivido entre sesiones de piano y un casco de rugby
El central del Atlético de Madrid, que sufrió un golpe el pasado 29 de septiembre y volverá a jugar este jueves frente al Cacereño en la segunda ronda de la Copa del Rey.
29 de septiembre de 2024. Esa fecha fue la última vez que Robin Le Normand disputó un partido con la camiseta del Atlético de Madrid. Fue en el derbi madrileño ante el Real Madrid, aquel que fue suspendido durante varios minutos por el lanzamiento de objetos desde el fondo sur a Thibaut Courtois. Reanudado el encuentro y cuando apenas quedaban unos segundos para el pitido final, el central sufrió un fuerte golpe en la cabeza con Tchouameni. Si de primeras parecía que todo había sido un duro impacto sin consecuencias, desde aquel día el internacional ha tenido que lidiar con un lento proceso de recuperación. Sesenta y siete días más tarde, este jueves volverá a un terreno de juego.
Su convocatoria para el partido de Copa del Rey ante el Cacereño (19:00 horas) supondrá el punto y final a unos meses difíciles para Le Normand. Tras confirmar el Atlético de Madrid que el futbolista sufría un traumatismo craneoencefálico con hematoma subdural el pasado 1 de octubre, desde ese día al jugador le ha tocado lidiar con la cara más dura del fútbol: la de la soledad.
Sin correr ningún riesgo y no fijando plazos para su vuelta, el ex de la Real Sociedad comenzó trabajando en el gimnasio. No fue hasta el 9 de noviembre, más de un mes después del golpe, cuando el Atlético colgó en sus redes sociales unas fotografías del central ejercitándose en solitario sobre el césped del Cerro del Espino. Carreras y algún ejercicio con balón, cuatro días más tarde, el 13, Robin volvía a realizar una parte de los entrenamientos con el grupo.
Muy centrado y siguiendo sin rechistar todos los consejos médicos y los protocolos para este tipo de lesiones, el 22 de ese mismo mes el futbolista saltaba al campo de la Ciudad Deportiva con un casco de rugby, el mismo que lucirá esta noche sobre el césped del Príncipe Felipe para evitar golpes en esa zona. Su presencia en Cáceres la confirmó este miércoles Simeone en sala de prensa. "El club, los médicos, todos hemos estado detrás de esa situación. A partir de ahí después aparece el jugador que empezó a ponerse en forma y que está ya en disposición de mañana empezar a competir. Desde la ilusión que transmite y el entusiasmo está muy contento y con ganas de ayudar al equipo".
Fijo para el Cholo y un futbolista al que habían respetado las lesiones
Muy querido por sus compañeros, la familia y las sesiones de piano, uno de sus hobbies, han sido sus grandes apoyos durante los meses que ha tenido que estar sin competir. Una situación desconocida para él, en total son 16 los partidos que Le Normand ha estado fuera de los terrenos de juego. Las lesiones por suerte le han respetado y muestra de ello es que en las tres últimas temporadas solo se había perdido un total de nueve encuentros con la camiseta de la Real.
Un futbolista indiscutible para el Cholo - hasta el percance lo había jugado todo salvo un partido liguero ante el Rayo- su lesión provocó que el argentino tuviera que modificar su defensa. Le Normand era fijo en la línea de tres centrales que el Cholo comenzó utilizando, jugando por la derecha, pero con su ausencia los resultados fueron empeorando y la entrada de Witsel en su sitio no ayudó a paliar esta sangría de goles en contra. El equipo cayó goleado ante el Benfica (4-0) y semanas después ante el Lille (1-3).
Más tarde comenzó a jugar Lenglet. Simeone pasó a la línea de cuatro defensas y el equipo volvió a tener fiabilidad atrás, algo que ido incrementándose desde la derrota ante el Betis. A partir de ahí, el equipo ha sumado cinco porterías a cero y siete victorias consecutivas.
En el grupo de los futbolistas que el Cholo ha probado estos días como posibles titulares en el Cerro del Espino, Le Normand volverá a este jueves a vestir la camiseta del Atleti. Lo hará ante el Cacereño, en un campo de Segunda RFEF y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya está de vuelta.