El Atlético cumple el trámite ante el Marbella con un gol de Griezmann y sin el Cholo en el banquillo

Cuando las cosas se hacen bien, la gente responde. El Marbella lo hizo y en La Rosaleda se vivió un ambiente espectacular dignos de unos 16avos de final de Copa del Rey entre un equipo de Primera y otro de Primera RFEF, donde la gente estaba ilusionada por ver a un equipo de Champions, algo que en esta ciudad hace mucho que no ocurre. Y más allá de los problemas con los ultras en las afueras durante la previa y que mucha gente tardó en entrar al campo debido a los inconvenientes con los tornos, se vivió una noche grande.

El Atlético llegó a 13 victorias seguidas en Málaga, el sitio donde comenzó la historia de Diego Pablo Simeone hace también 13 años. Con este triunfo iguala la mejor racha, también obra del argentino, que no pudo vivirla en la banda porque estaba expulsado y su lugar lo ocupó Nelson Vivas.

El primer gol llegó tras mucho dominio rojiblanco y con una consigna clara: pases por dentro, mover al Marbella y balón a la banda contraria por arriba buscando las bandas con Giuliano y Molina por un lado y Galán por el otro. Sin VAR, es otra historia y la posibilidad de revisión no existe, por lo que los de Simeone buscaban la manera de atacar los espacios. Griezmann aprovechó un remate cruzado de Giuliano que pegó en un defensa y batió a Dani Martín, que no pudo hacer nada.

Tras el gol, el Atlético siguió dominando. No era que el Marbella no quisiese, era que no podía. Estaba muy firme un equipo con casi todos los titulares que tendrá su próximo encuentro dentro de ocho días, por lo que no había lugar para el descanso como en otras rondas de Copa. La seriedad de los rojiblancos comenzaba con el suplente habitual Musso y finalizaba con las continuas presiones de Julián Alvarez.

Simeone en el descanso movió el banquillo y metió a Koke por Barrios. Entraba el capitán para calmar un poco el partido que se le había ido de las manos en los últimos cinco minutos de la primera mitad. El Marbella, en la reanudación, se lo creía e iba a por el empate porque no le quedaba otra, era puerta grande o enfermería para el equipo de la Costa del Sol.

15 minutos después, se fue Julián y entró Sorloth. El argentino no tuvo el mejor partido para empezar el año, no estuvo fino en los remates ni en los controles, por lo que Simeone, desde una de las sala VIP de La Rosaleda, decidió que el de Cachín tenía que dejarle lugar al gigantón noruego para buscar otro tipo de ataque.

El equipo marbellí no le perdió la cara al partido en ningún momento. A pesar de las llegadas del Atlético de Madrid, de casi marcar el segundo e incluso el tercero, el conjunto de Fran Beltrán soñaba con el empate y la gente acompañaba ese sentimiento sobre todo cuando la pelota la tocaba Callejón, tanto a balón parado como en movimiento. El ex del Real Madrid o Nápoles no pierde la calidad y es el faro de este equipo costasoleño.

Si hay algo que hemos valorado mucho esta temporada es el fondo de armario rojiblanco. Cuando las piernas flaqueaban, Correa y Llorente dentro por De Paul y Gallagher, que hicieron un buen partido además de estar cerca de marcar ambos futbolistas. Tras 15 días de vacaciones era clave para el equipo tener a todos los efectivos bien sin lesionados y parte del plan eran los cambios en momentos clave.

La frescura no tuvo premio. La tuvieron varios pero Correa la más clara tras una gran jugada de Sorloth. El argentino gambeteó a Dani Martín pero se quedó sin lugar para rematar bien y su tiro con la izquierda se fue cerca del palo derecho. Mientras se lamentaban todos, Sorloth animaba a un Correa que no suele fallar esas.