La jugada que casi deja en silla de ruedas al delegado del Marbella: "Solo le pedía a Dios poder coger a mi hijo"
Santi Moreno, delegado del Marbella, atiende a Relevo para recordar su momento más duro antes del duelo contra el Atlético.
Santiago Cristóbal Moreno Palacios (02/12/1980, Madrid), más conocido como Santi Moreno en el mundo futbolístico y especialmente en la provincia de Málaga, fue el típico jugador que deslumbraba en equipos de barrio pero que nunca pudo jugar al fútbol profesional.
Delantero hábil, goleador, siempre se escuchaba hablar de él pero hubo un día que las noticias no llegaban por sus goles, sino por un accidente que vivió en un campo de fútbol: tuvo un choque con un rival con tan mala suerte de pegarse un cabezazo contra una valla lateral que durante unos minutos le dejó paralizado medio cuerpo: "Me rompí la cervical C5 y la C6 y con la mala suerte que un trozo de disco entre las dos se rompió y me oprimió las médulas", cuenta a este medio en el Estadio La Rosaleda, donde hoy su equipo, el Marbella, jugará contra el Atlético de Madrid en Copa del Rey, algo que él ya experimentó en la temporada 2008/2009 cuando jugaba en el equipo marbellí.
Hoy Santi Moreno es una de las personas más queridas del club. Además de ser entrenador del equipo de su hijo (también se llama Santi), es el delegado del primer equipo y tiene un sueño: "Como delegado, me gustaría que el club llegue al fútbol profesional lo antes posible. A largo plazo no me pongo metas. Estoy cómodo, estoy a gusto con lo que hago, estoy en un gran club como el Marbella y a corto plazo me gustaría que avance a fútbol profesional porque hay gente que se está dejando el alma por esto", explica tras contarle a Relevo toda su historia, una historia de superación a través del fútbol.
¿Qué esperas del partido de hoy?
Uno cuando juega al fútbol es para vivir tipos de partidos como este. Tenemos un equipo muy apañado y yo creo que el Atleti no se puede descuidar porque nosotros podemos darle la sorpresa a cualquier equipo, al Atlético de Madrid incluso.
¿Se viven igual este tipo de semanas?
Estamos viviendo una semana igual que las otras, están entrenando como si fuera contra el Sevilla Atlético un partido de liga, los chavales entrenan a tope, hay una buena dinámica, un buen grupo, lo están llevando bien.
Recordemos cuando el que estaba en el terreno de juego eras tú y te tocó contra el Atlético en Copa. ¿Cómo fue?
Me acuerdo que en casa salí de suplente porque venía de una lesión y que estaba entrenando con el Kun Agüero, en ese momento era un chaval conocido pero no era lo que fue. Me acuerdo que calenté con él y las piernas que tenía. Seguramente le diría algo a él, pero no me acuerdo bien. A mí me llamaron mucho la atención Reyes y Jurado. Mira que en ese equipo estaba el Kun, Maxi Rodríguez, Forlán... había un equipazo, pero me llamaron mucho la atención Jurado y Reyes.
Se espera un lleno en La Rosaleda... ¿aquella vez fue igual?
Aquella vez llenamos el campo, no era si venía el Madrid o el Barcelona, pero era el Atleti, nos alegramos un montón, era el tercer o cuarto equipo de España... Ahora se ha formado una ilusión muy grande, nosotros estamos muy bien, ahora es diferente.
¿Pudiste cambiar alguna camiseta?
Yo me quedé con la camiseta de Jurado en el partido de casa, ya está regastada, aunque me hubiera gustado tener la de José Antonio Reyes, pero no pude, se le debió haber llevado un compañero. El árbitro pitó el final y éramos como hienas. Hemos hablado con el Atleti a ver si nos puede regalar una equipación a cada jugador, porque hay muchos jugadores que quizá sea la última vez que jueguen contra un equipo de Primera y les gustaría tener un buen recuerdo de esos jugadores, a ver si se puede dar.
Una vida con muchos capítulos
La vida de Santi Moreno tuvo muchos capítulos. Nació en Madrid pero con dos meses sus padres se mudaron a Fuengirola, a Los Boliches. Allí comenzó a jugar al fútbol, en el mismo sitio que el mítico Juanito. Pero claro, el Málaga llamó a la puerta y allí fue en juveniles: «El Málaga era otra historia, estaba en 2ªB el primer equipo y metimos al juvenil en la Copa del Rey, que nos tocó el Madrid de Aranda, de Casillas, de Corona. Con Aranda me he enfrentado muchas veces estando él en El Palo. En el Málaga teníamos muy buenos jugadores, estaba Jesule, Gordillo, Juanlu... que fue el más lejos ha llegado de esa camada, estuvo 15 años jugando al fútbol profesional
¿Cuál era la diferencia para que un jugador como Juanlu llegue a ser profesional y tú no?
En ese momento no había (diferencia). Juanlu y yo éramos los más vistos, pero el fútbol es trabajo y sacrificio, en cualquier momento te puede llegar. Yo cuando he estado con jugadores con chicos de cadetes o juveniles, les digo que el fútbol no se termina con 18 años. Yo veo que hoy no juegan dos partidos y se quieren ir. Tú puedes venir un día aquí y echar un partido contra el juvenil del Málaga, meter tres goles y que te quiera. Yo era un chico que era bien visto, siempre hacía goles. Y fui al Real Madrid a entrenar.
¿Cómo fue eso? Cuéntamelo.
Fui a la antigua ciudad deportiva del Madrid. Me llamaron a través de Quintanilla, un hombre de Fuengirola. Fui a entrenar y debuté con la camiseta 19 en un amistoso con el Real Madrid y claro, cuando te ves de blanco entero... me acuerdo que conocí allí a Corona, a Dorado, Mista, Manu Sánchez, Riverita... yo estaba allí con ellos, en el hostal. Soñé con quedarme allí, me acuerdo que tras un entrenamiento y les dijeron que no contaban con ellos y y a mí me dijeron que yo volvía a entrenar. Y claro, llamé a mi padre y le conté eso, yo lo estaba haciendo bien... y al día siguiente me dijeron que me fuera, que me seguirían viendo, pero ya nada.
¿Se puede vivir del fútbol jugando entre Tercera y Segunda B?
Yo he vivido 10 años bastante bien. Soy un currante. Ahora curro en el club, en el Marbella. Si no estuviera en el Marbella estaría currando en lo que sea, en la obra, donde sea. Puedes ganar algo en Segunda B y mejorar tu vida, pero de trabajar no te quitarías.
¿Notas muchas diferencias con la época actual?
Nosotros en el Marbella estamos en un momento estupendo, el club no tiene deudas, se maneja de lujo, tenemos campo de césped natural todo el año... yo veo diferencias con lo que vivimos nosotros en su día, no lo hemos vivido.
Bueno, volvamos atrás. Si te digo 11 de octubre de 2015, ¿Qué me dices?
Me acuerdo perfectamente, era feria en mi pueblo, yo estaba jugando en el Athletic Fuengirola (Santi tenía 34 años), era un poco para jugar con los amigos, porque estaba pensando en retirarme. Me acuerdo que llevaba toda la semana con dolor en el aductor y no quería que pensaran que me iba a quitar de en medio porque era feria. Fui con el dolor y ese mismo día tuve ese duro golpe en la cabeza que por poco me deja en un cama postrado para toda mi vida.
¿Cómo ocurrió todo? ¿Te acuerdas?
Hubo primero un choque de cabezas y se paró el partido. Llegó la ambulancia porque uno quedó medio inconsciente y el árbitro reanudó y al reanudar, un balón que salía por fuera, el central vino al cruce, yo no me lo esperaba y me metió por detrás y me chocó contra la valla, que estaba muy cerca. En el mismo momento que me di el golpe en la cabeza sabía que me había pasado algo grave porque no podía moverme ni sentía nada.
¿Cuál fue tu primer pensamiento en ese momento?
Yo solo le pedía a Dios que pudiera cogerlo a mi hijo (señala al hijo que está con él) con los brazos aunque sea, si me quedaba en silla de ruedas bueno, pero que por favor pudiera cogerlo con los brazos. Me acuerdo perfecto.
¿Escuchabas los gritos o lo que te decían tus compañeros? ¿Cómo fueron las siguientes horas?
Me tranquilizaban todos. Yo caí debajo de unos de mis amigos de la vida, que es Cristian Leroy, de mi padre y de mi suegro. Mi padre me decía tranquilo que no pasa nada y yo le decía que no sentía nada de nada. La ambulancia estaba ahí con el otro chaval, cuando vieron la gravedad de esto dejaron al otro chaval y me subieron a mí, me llevaron al Hospital Carlos Haya y me operaron de urgencia. Me durmieron, me operaron, duró dos horas y media o tres la operación y salió todo bien, entre comillas claro.
¿En qué consistió la operación exactamente?
Me rompí la cervical C5 y la C6 y con la mala suerte que un trozo de disco entre las dos se rompió y me oprimió las médulas. Y eso fue lo que me dejó tetrapléjico. Gracias a Dios no me pinchó ni me cortó, si no que me oprimió. Me hizo daño, claro, estuve dos meses en Sevilla en un hospital de lesiones medulares y tengo una discapacidad.
¿Qué le primero que le preguntaste al médico cuando te despertaste?
Lo primero que me dijo fue que todo había salido bien, pero estaba todavía bajo los efectos de la anestesia. Sí es verdad que después en la UCI vino una doctora que era la que me miraba y al segundo día, cuando estaba más consciente, le pregunté cuál era mi situación. Le dije que no me engañara y no me engañó: "Mira, has tenido una lesión muy, muy grave, creo que eres un chico joven y deportista, fuerte y creo que vas a salir adelante". Gracias a Dios hago mi vida medio normal, no como quisiera pero medio normal.
¿Volviste a jugar al fútbol?
No, no. No porque al tocarme la médula es una lesión medular de por vida. Tengo muchos dolores neuropáticos sobre todo en las manos y en los pies y tengo la movilidad muy reducida.
¿Cuántas veces repetiste en tu cabeza esa jugada?
A mí no me gustaba jugar en la banda, no me gustaba. Hubo un cambio y a mí me cambió y me puso en banda para poner a mi compañero de delantero y justo pasó en la siguiente jugada. No suelo pensar nada de eso, pero a lo mejor si no me hubiera cambiado no hubiera pasado nada, pero también pienso que si no me hubiera pasado ahí, cuando algo está para alguien, te puede haber pasado en otro sitio.
¿Intentaste hacer la lucha por tu cuenta para cambiar la arquitectura de esos campos? (En Málaga muchos campos de fútbol tienen una valla metálica a menos de metro y medio de la línea lateral o de fondo del campo)
De Fuengirola o Benalmádena para Marbella, digo que los campos están bastante bien. Para esta zona, regular. Yo siempre digo que si levantan uno tienen que levantar 100 y eso para el Ayuntamiento tiene un coste bastante alto.
¿Y cómo sigue tu situación tras el accidente?
Estoy todavía pendiente del juicio. Reclamo al club (CD Tiro Pichón) y a la aseguradora, que el campo no tiene las medidas suficientes por la RFEF. Y el juez dice que no es culpa ni del club ni de nadie. Y he tenido que recurrir otra vez, estoy esperando.
¿Qué te dice tu abogado?
Que para él era blanco y en botella pero que también hay muchos asesinos en la calle.
¿Y recibiste algo por culpa de ese golpe?
Tres mil euros de la Federación Andaluza de Fútbol. Y me quería quitar del fútbol para toda la vida y le dije que nanai, que el fútbol es mi vida y que no me podían quitar. Me querían dar 12 mil euros pero no podía ejercer de nada, ni de delegado, ni de entrenador, ni de utillero.
¿Por qué?
Pues no sé. Me acuerdo que mi mujer la lio parda y les dijo que nos den lo que nos pertenezca. Si son mil, mil. Si son dos mil, dos mil. Y fueron tres mil euros.
¿Hablaste con el presidente de la Federación Andaluza?
Yo no pero mi mujer sí. Yo no estaba en ese momento bien, estaba más centrado en mi recuperación que en esas cosas.
¿No notaste apoyo de los organismos oficiales?
Muy poco, muy poco. Me ayudaron mis amigos, mis amigos. Hasta que no tuve el accidente no sabía cuántos amigos tenía de verdad. Y tengo bastantes amigos. Gente que fueron a verme y que sufrieron por mí, muchos. De los más cercanos, muy poco. Pero te das cuenta que en el fútbol has sembrado una semilla medio buena.
¿Qué consejo le das a tu hijo después de todo lo que has vivido?
Intento que sea un niño que respete a todo el mundo, que sea educado, que sea deportista. Me da igual el deporte, a él le gusta el fútbol. El deporte te da unos valores importantes y es un niño que lo lleva bien. Que aprenda de sus compañeros, que habrá buen momento y malos momentos. Pero que los disfrute.