Un empleado en dos horas: el vacío veraniego de la Ciudad Deportiva del Barça

Son las 10:37. Es viernes. El Barça ya está en Estados Unidos. Aquí, en la Ciudad Deportiva hace un calor de justicia. 28 grados de temperatura y 31 de sensación. La humedad es terrible. Suerte del supermercado que está a 50 metros de la Joan Gamper, y que me permite refugiarme durante unos minutos mientras compro una botella de agua.

Hay muy poco movimiento por las oficinas del complejo azulgrana. El despacho de Mateu Alemany está cerrado. Algún curioso se acerca a mi posición, muy cercana a la entrada principal y me pregunta por fichajes del Barça. Le explico que hasta que no haya salidas muy difícilmente habrá entradas. Me insiste. ¿Oye y Joao Félix? ¿Es posible su fichaje?. "Ahora mismo, la situación económica del Barça, con una masa salarial muy elevada, hace imposible cualquier incorporación", le insisto. Momento en el que decide marcharse.

No se mueve ni una hoja. En dos horas solo he visto a un empleado del club paseando por uno de los pasillos principales. A la derecha queda el campo Tito Vilanova, el lugar de entrenamiento del primer equipo de Xavi, y a la izquierda, los despachos de los responsables del área de fútbol.

Son ya las 13:45. Me he bebido toda la botella de agua, y por aquí no hay ni curiosos prácticamente, solo gente que va a comprar al supermercado y poco más. Por no ver, no me encuentro ni a Nico González. Tenía la esperanza de verle esta mañana, pero no ha ido a la Ciudad Deportiva para entrenarse porque está muy cerca de cerrar el acuerdo con el Oporto. El gallego se instalará en Portugal en los próximos días.

Las prisas de las últimas horas de mercado se traducen en la más absoluta calma. No suele ser habitual. Y así paso la mañana. Mucho calor, una humedad que me empapa, una botella de agua que me ha ayudado a sofocar mejor las altas temperaturas, y con la tranquilidad de una Ciudad Deportiva que volverá a latir a partir del dos de agosto cuando regrese la expedición culé de Estados Unidos.

El Barça viajó el miércoles a Estados Unidos. Los azulgrana estarán 15 días alejados de la capital catalana, de los focos mediáticos de Barcelona y de toda la presión que se respira en el día a día del club. Prácticamente toda la plana mayor se ha desplazado hacia territorio americano para seguir de cerca las evoluciones de los chicos de Xavi.

Joan Laporta ha encabezado la expedición de directivos que aprovecharán para promocionar la marca Barça por Los Ángeles, Dallas y Las Vegas. Mateu Alemany, el director de fútbol, también ha viajado. Solo Deco, su mano derecha y secretario técnico (aunque aún no es oficial) se ha quedado en Barcelona para resolver varios asuntos. Hoy, está en Portugal, para cerrar la salida de Nico González al Oporto.