GIRONA - FEYENOORD

Así son los ultras del Feyenoord que arrasaron Roma y que provocaron que su equipo fuera expulsado de la UEFA

El conjunto neerlandés visita Montilivi en su debut como estadio Champions.

Ultras del Feyenoord. /@101ULTRAS
Ultras del Feyenoord. @101ULTRAS
Marc Mosull

Marc Mosull

La ciudad Girona ha desplegado un operativo especial con motivo de la disputa de su primer partido de competición europea que tiene como objetivo evitar que se produzcan altercados y que se puedan que lamentar daños por parte de los aficionados del Feyenoord, cuyos radicales están considerados de los más peligrosos del fútbol europeo. Algunos comercios, incluso, han decidido bajar la persona para evitarse riesgos innecesarios.

"Los radicales del Feyenoord tienen mala fama, sí. Siempre la han tenido", responde al otro lado del teléfono Edwin Winkels, un periodista neerlandés, afincado desde hace muchos años en Barcelona. "Recuerdo que en 1997 mataron a un aficionado del Ajax, que es su gran rival futbolístico. Quedaron los ultras de ambos equipos para pegarse y uno de ellos terminó muriendo", cuenta el reportero sobre la Batalla de Beverwijk, una pelea multitudinaria que le costó la vida a Carlo Picornie, uno de los líderes de la F-side, principal grupo ultra del conjunto de Amsterdam. "Hace ya mucho tiempo que ya no se permite público rival en los enfrentamientos entre ambos clubes", apostilla Winkels.

El historial criminal y delictivo de Het Legioen -La Legión, en castellano-, que es como se hacen llamar los ultras del equipo de Rotterdam, es muy extenso. En 2015 también la liaron en Roma; arrasaron la capital italiana y causaron graves desperfectos a la fuente de la Barcaccia. "Roma devastada y herida. Contacto con el embajador holandés. Esto no acaba aquí", este fue el mensaje en twitter del entonces alcalde de la ciudad para denunciar los hechos acaecidos. También en el Metropolitano tuvieron problemas.

En 2007, el club neerlandés fue expulsado de la Copa de la UEFA porque durante un partido en el campo del Nancy sus radicales arrancaron asientos del estadio, provocaron peleas y la intervención de los antidisturbios, que emplearon gases lacrimógenos para evitar una invasión de campo. Antes del encuentro, habían roto cristales de distintos establecimientos de la ciudad. Por todo ello, la UEFA fue implacable y apartó al Feyenoord de la competición.

«Calma y tranquilidad» en Girona

Con tal historial, no es de extrañar que el temor se haya extendido en Girona y que Mossos d'Esquadra, policía local, ayuntamiento y club se hayan coordinado para organizar la seguridad en la ciudad de los cuatro ríos durante el día del partido. "Desde que soy alcalde, este es el dispositivo policial más grande que hemos preparado", dijo el alcalde Lluc Salellas en el programa Montiliving. En todo caso, desde los distintos agentes implicados les transmiten a los aficionados gerundenses "calma y tranquilidad" porque, según dicen, "la cosa estará controlada".

"Los problemas y enfrentamientos siempre han venido cuando el equipo rival tenía una afición también violenta, como la de Ajax, Lazio o Roma. En Girona no la hay, así que no lo normal es que no pase nade… pero claro, beben mucho. Con alcohol de por medio es difícil pronosticar nada, pero insisto, suelen desmadrarse cuando hay seguidores radicales al otro lado", lo cierra Winkels.

En ese sentido, y si es por la afición del Girona, no habrá ningún tipo de problema. "No provocamos nunca ni dejamos que nos provoquen", deslizan desde la federación de peñas del conjunto catalán. Sin ir más lejos, en el campo del PSG, que también tiene una afición radical temible, los cerca de mil gironins que viajaron hasta la capital francesa disfrutaron de un desplazamiento sin incidentes en el que fue su primer partido de la historia en la Champions League.