CHAMPIONS LEAGUE

Real Madrid y Bayern desempataron por el quinto criterio... ¡y casi por lo buenos que eran sus rivales!

Mismos puntos, mismos goles marcados y en contra... Decidieron las victorias como visitantes. Cerca estuvo de estudiarse el nivel de sus adversarios.

Mbappé, en el partido ante el Brest./AFP
Mbappé, en el partido ante el Brest. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Esta nueva Champions no ha dejado indiferente a nadie y ha reflejado una enorme igualdad entre los mejores equipos del continente. Así, a ojo, se observa en los cuatro empatados con 11 puntos, los cinco que suman 13... Estos han resuelto sus tablas con el goal average, es decir, la diferencia entre goles a favor y goles en contra. Por increíble que parezca, ocho partidos y varios meses de competición después, la igualdad ha sido tal que dos equipos han empatado a todo y han necesitado... ¡por el quinto criterio de la normativa!

Además, nos pilla de cerca. Real Madrid y Bayern de Múnich han acabado en undécima y duodécima posición respectivamente. Ambos suman 15 puntos, por lo que tenían que acudir al primer criterio de desempate, la diferencia de goles. Ambos están en +8. Vamos al segundo: goles a favor. Los dos han anotado 20 y, por tanto, han encajado 8. Tampoco vale.

El tercero resulta incluso más rocambolesco: más goles marcados fuera de casa. Ya es casualidad que tanto Real Madrid como Bayern hayan convertido seis. Curiosamente, aquí dan igual los encajados, donde hubieran salido perdiendo los alemanes. Ancelotti y los suyos han recibido cinco, frente a los nueve de los de Kompany. Pero, insistimos, esto no tenía ninguna validez.

El cuarto criterio ya era el mayor número de victorias, pero también era parejo: cinco. Bayern y Real Madrid han calcado su primera fase de liga en la Champions, que ya es casualidad. Por tanto, han tenido que recurrir al quinto y, en este caso, definitivo criterio de desempate según el reglamento de la UEFA: mayor número de victorias como visitantes. El Real Madrid ha sumado dos triunfos (y dos derrotas) frente a la victoria (y tres caídas) de los alemanes. Quién diría que podría resultar trascendental flaquear en el Bernabéu y brillar de foráneo.

Los criterios de desempate

  • 1 - Mejor diferencia general de goles
  • 2 - Mayor número de goles marcados
  • 3 - Mayor número de goles marcados fuera de casa
  • 4 - Mayor número de victorias
  • 5 - Mayor número de victorias fuera de casa
  • 6 - Mayor suma total de puntos obtenida por sus oponentes en fase de liga
  • 7 - Mejor diferencia general de goles total marcada por los rivales en fase de liga
  • 8 - Mayor suma de goles totales marcados por los rivales en fase de liga
  • 9 - Menor número de puntos de fair play: 1 punto cada amarilla, 3 puntos cada roja y 3 puntos también la expulsión por doble cartulina
  • 10 - Mejor coeficiente de club

Como resulta de lo más interesante, vamos a plantear el escenario de que esto también hubiera sido idéntico para presentar un caso de lo más extraño y que ha existido por primera vez en la historia de la Champions. Se habló mucho de que había una enorme desigualdad de los calendarios y UEFA, para compensar ese azar, decidió meter como posibilidad de desempate un estudio del nivel de los rivales.

Concretamente, el sexto criterio de desempate dice lo siguiente: la mayor suma de puntos sumando los puntos que han obtenido los rivales a los que se ha enfrentado cada equipo implicado. En resumen, valorar cómo de buenos han sido los adversarios de Real Madrid y Bayern de Múnich. Ya que estamos, vamos a jugar:

Rivales del Real Madrid

  • Stuttgart: 10
  • Lille: 16
  • Borussia Dortmund: 15
  • Milan: 15
  • Liverpool: 21
  • Atalanta: 15
  • Salzburgo: 3
  • Brest: 13
  • Total: 108 puntos

Rivales del Bayern de Múnich

  • Dinamo Zagreb: 11
  • Aston Villa: 16
  • Barcelona: 19
  • Benfica: 13
  • PSG: 13
  • Shakhtar: 7
  • Feyenoord: 13
  • Slovan Bratislava: 0
  • Total: 92 puntos

Por tanto, con una diferencia considerable, el Real Madrid quedaría por delante. En el imposible caso de que esto también hubiera resultado parejo, se hubiera estudiado la diferencia de goles de estos mismos rivales, después el total de goles marcados por los adversarios y ya para cerrar los puntos por tarjeta (3 la roja, 1 la amarilla, 3 la doble amarilla y gana quien sume menos). Si los astros se alinean para ese empate absoluto, hubiera decidido el mayor coeficiente del club.

Todo para que en realidad... ¡dé completamente igual!

Si habéis llegado hasta aquí, hemos de aclarar que no sirve para nada que uno haya quedado por delante de otro. Porque el 11º y el 12º forman pareja en el bombo, así que quedar por delante o por detrás solo da un poco más de dinero y más puntos en la pelea por la plaza extra. Pero a nivel de sorteo no hay más historia: les pueden tocar los mismos rivales y da igual quién quede por delante. Hay que matizar, eso sí, que bien diferente habría sido la historia si la pelea fuera por la décima plaza y ni que decir tiene si era por la octava. Un desempate de lo más curioso que no tenía trascendencia, pero que baña todavía más en ricos detalles un nuevo formato que poco a poco iremos interiorizando.