Las cuentas que puede echar el Barça para estar entre los ocho primeros: solo una derrota más

Se presentó el FC Barcelona al estadio Luis II con la ilusión de las primeras veces. Debutaron en Champions Sergi Domínguez y Gerard Martín. Lamine Yamal se estrenó como goleador en Europa. Y volvió a jugar Ansu Fati. Hansi Flick se sentó por primera vez en el banquillo culé en una competición que ganó en el pasado. Pero como le ha sucedido a los blaugranas en tiempos pretéritos, volvieron a caer en Champions. Esta vez, eso sí, lo hicieron con "orgullo".

La expulsión de Eric García condicionó el resto de un partido que el Barça peleó hasta el final. El árbitro neerlandés, Allard Lindhout, le mostró la cartulina roja en el minuto nueve con 32 segundos, convirtiéndose en la más rápida que ha visto un jugador del Barça en la historia de la Champions. No es la mejor manera de empezar una competición que los azulgranas no ganan desde hace 10 temporadas.

Los barcelonistas regresaron al lugar del crimen de la misma manera que fueron apeados la temporada pasada, con una derrota. Aunque la pasada ante el PSG fue de consecuencias nefastas, puesto que provocó la eliminación en cuartos. Ahora es solo el arranque y es temprano para saber si el batacazo en Mónaco acarreará consecuencias clasificatorias. Por lo pronto, el sentir del vestuario culé es otro a pesar de la exigencia máxima de la mejor competición continental de clubes. "En Champions siempre tienes que ganar", remarcaba Ter Stegen.

Lejos de provocar preocupación o nerviosismo, Flick, curtido en mil batallas, lanzó un mensaje de calma ante los medios de comunicación. "Hemos perdido este partido, pero tenemos siete oportunidades más". Prudencia y tranquilidad. Ese es el mensaje del jefe del vestuario culé. Cierto es que el equipo venía en una dinámica muy positiva, pero el tropiezo no debe cimentar dudas alrededor de la plantilla, especialmente en un partido condicionado por un "malentendido" entre Ter Stegen y Eric.

El nuevo formato de la competición te da más margen de maniobra y más vidas. Esto es solo el comienzo. El camino es largo. La Champions no se gana en septiembre ni se pierde en la primera jornada. Y en la caseta culé son conscientes de ello. "Que la gente esté tranquila porque en este formato quedan todavía siete partidos", recalcó también Pedri. "Dimos la cara", añadió.

Quedan por delante siete partidos más para enmendar el error del debut. El Barcelona tendrá ahora dos partidos en Montjuïc para recuperar sensaciones y sumar puntos. En la segunda jornada recibirá al Young Boys suizo, y en la tercera al Bayern. Estrella Roja, Brest, Dortmund, Benfica y Atalanta serán el resto de compromisos que afrontará el equipo de Flick en una Champions muy exigente, pero que te da más margen de error.

Antes del comienzo de esta primera jornada, en Relevo hemos elaborado una estimación de los puntos que serán necesarios para pasar a octavos (del primero al octavo) y para quedar entre el noveno y el vigésimosexto, plazas que dan acceso a una ronda previa a esos octavos de final.

Según esto, serían alrededor de 17 puntos los necesarios para colocarse entre los ocho primeros, lo que obliga a no pinchar en más de dos partidos. Si es el caso de acumular dos derrotas, el Barça debería ganar todo lo demás. Young Boys (fuera), Bayern (casa), Estrella Roja (fuera), Brest (casa), Dortmund (fuera), Benfica (casa) y Atalanta (fuera) es el calendario de los de Flick en esta Champions.

En cambio, nuestras estimaciones catalogan en ocho los puntos necesarios para estar en el segundo escalón de esta clasificación que, como decimos, te obliga a una ronda a doble partido más para poder seguir en la competición.